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«toc toc» sonó la puerta de la sala real. El rey sentado en su silla como la mayoría del día se sorprendió un poco, pues hoy no tenía ninguna cita agendada. Suspiró profundamente y se sentó de manera correcta antes de dejar pasar a quien sea que lo busqué.

— Adelante.— alzó su voz. La puerta se abrió lentamente y uno de sus guardias se asomó.

— El consejero Lee desea hablar con usted...— el joven guardia le dice al rey, este pone una sonrisa forzada en su rostro.

— oh, déjelo pasar.— El Rey Min dijo y observó como aquel anciano, parte de su consejería, entraba para quedar frente a él y hacer una reverencia por respeto. El soberano lo miro con una sonrisa, mas sin cariño en sus ojos. Si, era uno de sus consejeros más importantes, pero luego de haberlo escuchado blasfemar contra su hijo, no le parecía un hombre de confianza.

— Su majestad, vengo en representación del consejo real...— inquirió el anciano con un brillo inexplicable en sus ojos, y una sonrisa que se borró para decir lo siguiente.— conversamos sobre las posibilidades de que su hijo fuera el heredero... Y en una votación concluimos que no está listo, y qu...— El consejero hablaba con emoción y cautela a la misma vez, pero el rey lo interrumpió.

— No quiero escuchar más blasfemias contra Yoongi... Él y solo él, es mi legítimo heredero, y confío en que será un gran rey.— contestó el padre,  con cierto enojo que se acumulaba en forma de arrugas en las esquinas de sus ojos y en su frente, pero aún dejando todo claro, El consejero volvió a hablar.

— señor... Sabemos que el cariño que le tiene a su hijo es inmenso, pero no hay que dejar que el amor paternal nuble la vista de lo que en realidad está pasando...— el anciano intentó convencer al rey. Ambos hablaban sin darse cuenta que Min Yoongi oía tras la puerta, junto con su guardia, como solía hacerlo cuando el miedo a que su padre le quitará del trono aparecía... Cada vez que el consejero Lee intentaba persuadirlo.

— ¿Que es lo que en realidad está pasando?— cuestionó el rey, sin saber a lo que se refería aquel anciano.

— bueno, para empezar... La leyenda de la cicatriz.— el anciano susurro lo último como si se tratara de un insulto. El rey se posicionó hacia adelante para escuchar mejor sus palabras, sabiendo perfectamente a lo que iba, pero aún así escucho educado.— "aquel que posea una cicatriz en cualquier parte del rostro no puede convertirse en rey, pues destinará a su pueblo a la perdición".— el consejero hizo comillas con sus dedos al citar la antigua leyenda.— sé que usted dijo que es sólo una antigua leyenda, pero la gente no piensa la mismo... ¡Cuando presente a su hijo cómo rey se formará un escándalo!— espetó, con falsa preocupación, el anciano frente al trono. Detrás de la puerta, Yoongi seguía escuchando atento, y poniendo en blanco sus ojos por esa antigua leyenda que le complicaba la vida.

—Consejero Lee... Ya hablé con mi hijo sobre esto y el pondrá de su parte para ganarse el corazón del pueblo.— sonrió el soberano creyendo haber terminado la discusión, pero el consejero aún tenía más que debatir.

— Sí, lo sé, su majestad, pero el ni siquiera tiene prometida aún y...— otra vez, el rey lo interrumpió.

— ¡sí tiene!— aseguró con emoción en su voz y felicidad de que su único hijo al fin de fuera a casar... O más bien al fin tendría su primera cita.— se reunirán este domingo por la tarde.— informó el rey, sin sacarse esa sonrisa tonta del rostro.— y tal vez la boda sea pronto...— hizo planes en su mente, pero el consejero Lee no estaba ahí para eso. Por nada del mundo iba a dejar que Yoongi fuera el heredero... Tenía que ser su sobrino, o alguien de su legado para que el reino prosperara.

— ¿Es en serio?— cuestionó el consejero sorprendido, pero era todo parte de su diálogo para convencer al rey de que su hijo no era digno de reinar. El rey lo miró confundido.— disculpe si esto le ofende... Pero me tomó por sorpresa la noticia de que saliera con una chica, ya que él siempre me resultó bastante peculiar... Si es que sabe a lo que me refiero.— lo último lo dijo rápido, con miedo a tocar un tema demasiado tabú.

— No.— se negó el rey, su rostro cambio de felicidad a uno mucho más serio.— no tengo idea a lo que se refiere señor Lee... Sea más claro, por favor.— pidió el gobernante, obviando algo que sabía que podía ser real.

— me refiero a que su hijo... Pareciera algo... Homosexual— el señor Lee dijo la palabra con asco y casi en susurro. El rey por otro lado frunció el ceño, pero en su mente pasaron ciertos momentos volando. Su hijo, encima de su guardia, acostado con su guardia, besando a su guardia... Sacudió su cabeza, sin querer ver la realidad.

Detrás de la puerta Yoongi quedó paralizado... ¿Se notaba mucho? Bueno, nunca le prestó atención a ninguna chica, y siempre miraba más a los niños, desde que entendió que jamás tendría un amor posible, al menos en este mundo o en este tiempo, dejo de concentrarse en buscar a alguien... Pero no podía evitar sonrojarse o ponerse nervioso solo por simples cumplidos que le hacían jóvenes de su edad. No lo podía aceptar en voz alta, pero lo sabía muy bien... Y también sabía que si otros se enteraban su vida llegaría a su fin, así que intentó de todo para no hablar de amor y esas cosas. Pero llegó este momento, y ahora solo oía el silencio de su padre.

— No digas tales cosas de mi hijo...— espetó el rey, fingiendo sentirse ofendido, luego de unos segundos de quedarse pensando.— el se casará pronto, con una chica realmente hermosa, y además, buena persona.— el corazón de Yoongi dolió y bajo su cabeza.

—¿Que sucede?— preguntó Taehyung a su lado, preocupado porque el príncipe bajo su mirada y unas cuantas lágrimas amenazaban con salir. Él no había escuchado nada, mantuvo su distancia de la puerta y solo se oían murmullos inentendibles.

Yoongi simplemente lo abrazó, y se largó a llorar en sus brazos. El moreno comenzó a rodearlo con sus brazos y lo acercó más a él, hasta dejar su cabeza encima de la del príncipe, y con una de sus manos acarició su cabeza.

Entonces, la puerta se abrió, era el rey y el consejero saliendo de la sala real. Vieron a ambos chicos abrazados, sin darse cuenta que el pálido lloraba silenciosamente.

A pesar de que dos grandes autoridades los miraban y los hayan descubierto en pleno abrazo, Taehyung no apartó a su príncipe, porque el lo necesitaba.

— con que no era homosexual...— murmuró con una sonrisa sarcástica el anciano Lee, que comenzó a caminar para irse del palacio, dejando que el rey quedará mirando a su hijo con preocupación.

— pequeño...— llamó el padre a su hijo, esperando a que este contestara, pero solo se escuchaba su sollozo. Taehyung lo abrazó más, creyendo que el rey quizás le castigaría. El anciano suspiró.— debemos hablar... A solas, soldado Kim.— miró al moreno, que no pudo hacer más que asentir y dejar ir a Yoongi, que aún tenía lágrimas en su precioso rostro.

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Ola de mar 🌊
¿Cómo están?
Casi no actualizó pero tenía ganas de escribir xd
Aparte, se me ocurrieron tres ideas para historias pero no sé muy bien como desarrollarlas aún... Aunque cuando termine esta historia (creo que aún falta u:) saldrá alguna de las otras uwu

Weno eso... Chau(?

Pd: terminé de escribirlo como a las 4 y pensé todo este tiempo que se subió, pero no uvu así que ahora sí que sí xD

The Scar «Taegi/Yoontae»Where stories live. Discover now