The Scar «Taegi/Yoontae»

•°20°•

Jungkook abrió los ojos, totalmente confundido al ver aquel lugar ajeno a él. Muebles algo viejos, una ventana que daba en dirección a un campo de trigo, y en medio de todo el desorden y la oscuridad de la habitación, unos ojos lo observaban, transformándose en media lunas al verlo despertar.

Rápido intentó levantarse de aquel lugar tan cómodo en el que estaba pues creía correr peligro. Le dolía la cabeza y todo comenzó a dar vueltas. Lo único que recordaba de la noche anterior era que fue a emborracharse y que quiso ir así ebrio en busca del príncipe, mas le es imposible recordar el desenlace de la historia sin que un dolor inmenso le invada el cerebro.

Se asustó un poco al ver como esos ojos se acercaban a él mientras no podía hacer nada más que volver a recostarse y preguntar.— ¿Quien eres?¿Donde estoy?— su voz salió áspera y ronca porque recién se despertaba, y eso, en cierto modo, iluminó más aquellos ojos en la oscuridad.

— y-yo...— salió una dulce voz de aquella persona. Era un hombre, con una voz muy delicada. Este hombre antes de contestar abrió más la cortina de la única ventana que había para que la luz inundara el lugar. Entonces Jungkook lo pudo apreciar mejor, un chico no muy alto, de rasgos finos en el rostro, pero con un cuerpo varonil y cabello castaño. Por alguna extraña razón suspiró al verlo por primera vez.— s-soy Park Jimin...— hizo una reverencia, girándose para ver al pelinegro en la cama. Sus ojos brillaron de una manera difícil de descifrar para cualquier persona.

— Park Jimin...— repitió el huésped, con un leve tono de burla y confusión mezclados, tal vez, con enojo.— ¿Y que hago aquí?— abrió los ojos para mirarlo acusatoriamente logrando poner nervioso al otro chico. Se sentía extraño.

— bueno...— Jimin jugó un poco con la manga de su vestimenta, dejando ver sus nervios.— m-mis hermanos te encontraron borracho en la calle, y te vieron desmayar, así que te trajeron a nuestra casa... Ahora están trabajando, pero me dejaron para que te cuidara.— explicó el castaño con timidez y agregando movimientos de manos, para finalizar con una sonrisita temerosa.

— tss...— soltó Jungkook con ironía.— bueno, entonces... Gracias— dijo a regañadientes. intentando ponerse en pie.— pero ahora me voy...¡Ah!— exclamó, luego de caer al suelo, miró sus pies, pues sabía que no se había tropezado con nada, y descubrió que uno de ellos estaba vendado.

— ¿Estás bien?— cuestionó Jimin acercándose para levantarlo y volver a dejarlo en la cama, ésta vez sentado.

— ¿Ves que tengo cara de estar bien?— preguntó con sarcasmo ante la pregunta retórica de su nuevo cuidador.

Jimin lo miró un segundo, quizás tomándose muy literal la pregunta. Mentiría si dijera que no lo estuvo observando todo el tiempo que dormía. Aterrador pero cierto, y lo encontraba sumamente atractivo para ser un hombre. De pronto se empezó a cuestionar si estaba bien sentirse de esa manera hacia un hombre, pero le resto importancia para responder.— pues... Si tienes cara de estar bien...— musitó el castaño dejando confundido al chico frente a él.

—¿Qué?— bramó Jungkook.

— ¡Nada!— Jimin dió un brinco del susto y se alejó unos cuantos metros del inquilino, mirando a su pie vendado.— al parecer, cuando te caíste te doblaste el tobillo... Y te golpeaste el rostro.— señalo con vergüenza la zona de la frente en la que anteriormente había untado alcohol para desinfectar la herida no tan profunda.

El pelinegro abrió los ojos y se tocó la frente, sintiendo el dolor al pasar la yema de sus dedos.— maldita sea...— murmuró.

[...]

—¡¿A que se refiere con dejarlos vivir?!— se escandalizó el rey cuando Taehyung dijo aquella petición.—¡¿Porque?!— Yoongi bajó la cabeza rendido, pensando que de todas formas no importaba, tratando de decirse a sí mismo que el mundo no funcionaba como el quería y que debía aceptarlo, y consolandose con la idea de que igualmente mueren personas todos los días y él no puede hacer nada Ara cambiarlo.

Pero Taehyung quería cumplir el capricho de su príncipe, además de que era una situación de la que podían sacar provecho.— Su majestad, si no los mata, entonces podríamos sacarles información sobre quién los mandó... Estaríamos más cerca de quién está detrás de todos estos ataques contra Yoon... Digo, el príncipe.— explicó el moreno frente al tono del rey, con un tono serio intentando convencer al anciano, que pareció pensarlo unos segundos.

— está bien...— dijo, finalmente.— pero aquellos que den información falsa o que se nieguen a hablar, deberán ser degollados.— añadió con firmeza.

Y tuvieron que acatar esa orden, así que el mismo Taehyung se encargó de entrevistar a cada uno de los soldados que formaron esa emboscada.

El primero dijo que no iba a hablar, que su lealtad estaba con el que debía ser "el verdadero líder". Esto le hizo a entender al soldado Kim que, como habían sospechado, había alguien más grande detrás de esto, y quería obtener el reinado matando a Yoongi, o sea, debía ser alguien perteneciente a la realeza, de esa forma al morir Yoongi pudiera tomar el cargo de nuevo rey. El segundo ni siquiera abrió la boca, solo sé quedo mirando al suelo. Ni el tercero ni el cuarto quisieron hablar, pero el quinto soltó algo de información.

— por favor, no me maten... Mi familia me espera en casa, y-yo...— comenzó a suplicar aquel guardia que había traicionado a la realeza.

— tranquilo...— comenzó a hablar Taehyung.— si aportas en nuestra investigación, sobre quién está detrás de todo esto... Entonces quedarás libre.— explicó, parándose frente al tipo encadenado, quien sonrió en cuanto escucho eso.

— ¡Ayudaré! — afirmó histérico.— dígame que tengo que hacer, cualquier cosa...— habló en desesperación.

— Necesito que me digas quién los mandó a matar al príncipe Min — pidió el moreno, con total seriedad.

— ay... No conozco su nombre— musitó con miedo.— p-pero ¡puedo describirlo!— ofreció de inmediato, esperando que el soldado lo deje continuar hablando. Taehyung con un ademán de manos le hizo seguir.— Era un anciano, nos mandó a llamar a un establo cerca de las afueras de la cuidad, era de estatura mediana, tenía una barba gris larga y su rostro era delgado... Traía ropas costosas, y un colgante.— describió lo que más se pudo acordar.— creo que de los cinco, yo fui el único que no lo conocía... Tampoco sabía que él era el rey Min, solo acepte el trabajo por el dinero, y me dijeron que debía matar a aquel chico, pero juro por mi vida que yo no sabía que se trataba de su majestad...

— ¿Sabes dibujar?— Taehyung lo interrumpió. El hombre quedo extrañado por la pregunta, y más cuando el soldado Kim salió de aquella celda, y tardó unos minutos en volver, con un pergamino, pincel y tinta.— por favor, dibuje aquí lo que recuerda del hombre, lo mejor que pueda.— pidió apresurado.

El hombre encadenado tomó los utensilios para comenzar a trazar líneas, mientras Taehyung lo observaba con detención. Esto era su última esperanza. Luego de unos minutos, casi media hora, el hombre alzó la hoja para mostrar el retrato de quien lo mandó.— lo lamento... No soy bueno dibujando personas...— se disculpó.

El soldado Kim miró con detención el dibujo mal hecho tratando de encontrar algún parecido a alguna persona, pero la verdad, el rostro estaba tan mal dibujado que no se podía ver con exactitud si en realidad se trataba de un humano.

— no sabes dibujar rostros pero ¿Sabes dibujar objetos?— preguntó. Él encadenado levantó sus hombros, lo que el moreno lo tomó como un 'sí' y le entregó otra hoja para que comenzará a dibujar.— dibujame el collar con detalles, todo lo que recuerdes de él, por favor.

Y así el guardia estuvo otra media hora, intentando recordar cada detalle para plasmarlo en la hoja con poca precisión. Cuando hubo terminado, el soldado Kim retiró la hoja de sus manos con rapidez, para quedar viendo el dibujo de un colgante redondo, con un dibujo de un dragón en medio.

— debido a que no tenía más colores, solo lo dibuje así... Pero el colgante era de oro y el dragón tenía rubíes en los ojos.— aclaró casi en susurro el hombre viendo la confusión en el rostro del soldado, que poco a poco se transformó en una sonrisa con determinación.

Taehyung lo miró alegré y le dio una reverencia.— ¡Muchas gracias!— expresó.— daré la orden para que lo liberen...

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Disculpen la demora xd

Espero que les esté gustando uwu no olviden votar y comentar si les gusta, y si leen alguna falta de ortografía o redacción, por favor me avisan ^^

Adiós uwu