Marry me -NAMJIN

II

-Nam, por favor necesito tu clave.

Jin intentaba sacar al más alto de su trance para poder entrar en su departamento, pero Namjoon sólo tenía la mirada vacía, fija en ningún punto en particular. Intentó sacudirlo un poco por los hombros y funcionó ya que en un movimiento casi robótico ingresó la clave por él mismo, permitiendo a Jin abrir la puerta y arrastrarlo dentro, dejándolo sentado en el pequeño sofá de la sala.

-Escucha Joon, te sacaré de aquí para que no tengas que lidiar con nada, ahora iré a tu habitación y empacaré tu ropa, tu espérame aquí ¿Si?

Namjoon asintió, sin embargo su mirada seguía pérdida.

El castaño fue a la habitación del menor y rápidamente sacó un par de pantalones, algunas camisetas y sudaderas, principalmente ropa cómoda. Metió todo en un bolso, sin olvidar la ropa interior y pijama. Todo lo hizo rápido y de forma metódica, moviéndose con facilidad por la habitación, sabiendo en qué lugar se encontraba cada cosa.

-Esta listo Nam, vámonos - siguió su camino hacia la puerta, pero al notar que el menor no lo seguía se devolvió y se agachó frente a él, quedando a la altura de sus ojos.

Se sorprendió al ver que lágrimas caían de los ojos de Namjoon, pero este no hacía ningún ruido, su cara no mostraba ningún gesto, era como si sus ojos simplemente se hubiesen desbordado y ahora el agua caía en dos pequeñas cascadas. La imagen simplemente rompió un poco el corazón de Seokjin.

-Oh Nam, cariño - puso una mano en el hombro del contrario para darle fuerza y logró del trance en que se encontraba.

Namjoon levantó la mirada, encontrándose con los cálidos ojos de Seokjin y lo perdió totalmente, agarrándolo de la chaqueta del traje se dejó caer en el pecho del que era su cuñado y lloró, lloró como un bebé por la traición, porque aunque él tuvo mil dudas, estuvo dispuesto a continuar con su compromiso y nunca la engañó.

Jin le daba pequeñas palmaditas en la espalda en un vago intento por consolarlo, hasta que el menor murmuró entre hipidos - Sácame de aquí, Hyung, por favor - y no necesitó nada más para abandonar el lugar.

La segunda parada fue el departamento del mayor, donde los sucesos se dieron más o menos igual. Jin dejando a Nam en la sala mientras empacaba algunas pertenencias.

Él conocía muy bien a su hermana y sabía lo insistente que podía ser y aún peor sabía cómo era su padre y ese hombre no descansaría hasta ver concretado el compromiso. Por esta razón Jin se encargaría de sacar a su amigo y ex cuñado de la ciudad por unos días, lo llevaría a un sitio donde pudiera curar sus heridas sin ser molestado por su loca familia que no lo merecía.

Después de dejar las llaves de Yoongi con el conserje, hizo la reservación de una pequeña cabaña en las montañas a las afueras de la ciudad y se fueron en su propio auto, no sin antes arreglar algunas cosas para el menor.

-Nam ¿Tu teléfono? - el mencionado solo se encogió de hombros.

-Ahhh está bien, voy a buscarlo en tus bolsillos ¿Esta bien? - Jin le explicaba cada paso como si el otro fuera un niño pequeño carente de protección.

Palpó por encima de la ropa los bolsillos delanteros del pantalón, pero no había nada allí y antes de ir a la parte de atrás, intentó con la chaqueta, cruzando los dedos para que el pequeño aparato se encontrará allí y para su suerte, así fue.

Después de prender el teléfono, le llegaron un sin fin de notificaciones, llamadas pérdidas y mensajes, la mayoría de Seung-Wan, los otros de sus amigos para preguntar por su estado.

Ignorandolos, Jin se fue directamente a buscar el único número que necesitaba en ese momento.

-¿Hola? ¿Jefe?

-No Jungkook, soy Seokjin. Necesito un favor.

-Digame, lo que sea. Pero ¿Namjoon está bien?

-Lo estará, pero faltará al trabajo unos días, sé que el sólo confía en ti ¿Puedes encargarte?

-Si, pero ¿cuántos días? en una semana tenemos el lanzamiento de una nueva aplicación. Se supone que después de eso el jefe se iría de vacaciones para la luna de miel.

-En cinco días lo tendras de vuelta Kook. Gracias

Sin esperar más respuestas terminó la llamada, lamentando un poco todo el dinero invertido en ese viaje por Europa que no se llevaría a cabo.