Namjoon está a punto de tomar una de las decisiones más importantes de su vida. Lamentablemente el mismo día de su boda encuentra a su prometida engañandolo.
Seokjin no soporta ver a su cuñado sufriendo a causa de su hermana, sin pensarlo dos veces...
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Jimin corría de un lado a otro esperando que saliera todo perfecto. Eran tantos los detalles que debían estar en órden que en cualquier momento rodaria por el suelo en medio de una crisis mental.
Al contrario de lo que muchos pensaran, Jimin no hacía esto por un afán loco de ser un organizador de bodas. Era porque en realidad quería darle esto a sus amigos, a Namjoon que había estado ahí, disponible para escucharlo cuando se distanció de Taehyung, a Jin quien siempre consideraría su primo. La relación de ese par era también una esperanza para la suya propia. Porque si ellos habían mandado al diablo lo que la sociedad consideraba correcto, habían roto lazos con la familia sólo por la realización de su sueño en común, él veía posible también la consolidación de su amor con ese loco chico que corría por el jardín entreteniendo a los sobrinos de Namjoon.
Sin embargo cada pensamiento filosófico murió en la mente de Jimin cuando vió a Jin y Joon tranquilamente riendo mientras observaban el lago, ¡vestidos en malditos pantalones deportivos!. Se acercó a ellos prácticamente echando humo por las orejas.
-¿Se puede saber porque están tan tranquilos? Deben ir a ducharse, aplicarse loción, vestir sus trajes de maneras correctas. Oh Dios y el peinado y maquillaje.
Mientras el pequeño parloteaba, la pareja solo lo miraba conteniendo una sonrisa en sus labios.
-¡¿No me están escuchando?!
-Lo siento, lo siento. No puedo tomarte en serio con ese cabello color rosa chicle - Confesó Seokjin.
-No nos malinterpretes, te ves lindo, es solo que con esa carpeta y dando órdenes, pareces una pequeña hada de bodas.
Ante la analogía de Namjoon, Jin no pudo hacer nada más que reír de forma escandalosa.
- Ya en serio, como lo haces para ir a la corte a defender a tus clientes, por lo general las personas en tu profesión son estúpidamente conservadores - Habló Jin un poco más calmado esta vez.
-Lo son hyung. Pero cuando me ven defenderlos mostrándo pruebas y debatiendo para ganar un caso lo olvidan, porque al final lo importante es que su abogado sea eficiente, no su color de cabello... Ahora sí me permiten ¡¡Taehyung!! ¡¡Hoseok!! -Gritó el pelirosa, asustando a los mayores que se vieron siendo separados.
-¡Jinnie! -gritó Namjoon cuando era jalado por Hoseok, lejos de su chico.
-Lo siento, desde ahora no podrán verse hasta la ceremonia. Chicos vayan con ellos y cualquier cosa me hablan - Declaró Jimin levantando su teléfono móvil hacia Tae y Hobi.
El pelirosa sonrió y entrecerró los ojos, barriendo su mirada por todo el lugar. Habían rentado una casona antigua ubicada en un gran terreno con salida a un hermoso lago.
