Marry me -NAMJIN

XVII

Eran las 11 de la mañana del lunes y a Jin ya le estaba comenzando a doler la cabeza. Tenía tres torres de carpetas apiladas en su escritorio llenas de documentos, contratos que revisar, cartas de quejas y sugerencias, planillas y un sin fin de trabajo que no habían hecho durante su ausencia, esperando a que él lo hiciera cuando regresara. Ya estaba imaginandose pasando al menos tres noches en la oficina.

Estaba debatiéndose por dónde empezar cuando la puerta de su oficina fue abierta sin golpear antes.

-Hola papá, perdón por no pasar antes a salud... - No alcanzó a terminar la frase cuando el impacto de un puño en su rostro lo calló.

-¡Tú! Maldito mal agradecido, como fuiste capaz de hacerle eso a tu hermana.

-Pero papá...

-Pero nada Seokjin, nada justifica que le brindes más apoyo a tu jodido cuñado que a tu hermana con quién compartes lazos de sangre. Espero que por una puta vez hagas algo bien y ahora arregles todo entre tu hermana y Namjoon. Sirve para algo al menos.

-No -Seokjin se apoyó en su escritorio y miró a su padre con una mirada desafiante, una que nunca había usado con él.

-¿No? ¿Olvidas que trabajas para mí? Eres un bueno para nada, si sientes un poco de amor por tu hermana, hablaras con tu amiguito y le dirás qué tiene que perdonarla, inventale algo, el estúpido ese siempre te escucha.

-He dicho que no, si mi hermana de verdad quería casarse con Namjoon debería haberlo pensado antes de follarse a su mejor amigo en su propia boda.

El señor Kim levantó la mano para volver a golpear a Jin, pero este lo detuvo tomando su antebrazo.

-No papá, no más, ya no soy un niño pequeño y asustado, no permitiré que me golpees más.

El mayor miró sorprendido a su hijo, quien ahora era más alto que él y probablemente también más fuerte.

-Maldito tonto, si no sientes una pizca de empatía por tu pequeña hermana, hazlo por esta empresa. Tenemos un contrato vigente con Namjoon, la cosas no están bien, si fuéramos familia podría ayudarnos.

-¿Sabes papá? Ni siquiera me importa esta empresa así como yo no te importo a ti. Renuncio - Para dar énfasis a sus palabras Jin empujó las carpetas que habían sobre su escritorio dejándolas caer al suelo y salió del lugar sin darle una segunda mirada a su padre.

No se despidió de nadie, simplemente subió a su auto en dirección a su apartamento. Sentía su mejilla arder debido al golpe. Hace tiempo no tenía un lunes tan horrible y parecía que iba empeorando porque apenas había avanzado unos metros cuando su teléfono comenzó a timbrar, mirando de reojo vió que era Namjoon  y lo ignoró.

Jin sabía lo protector que era su novio y probablemente al ver su cara sería capaz de ir a enfrentar a su padre y decirle en su cara que no amaba a Seung porque se había enamorado de él.

Aunque también sabía que le daría cariño y contención solo como él sabía hacerlo. Además era su novio, debía confiar en él ¿Verdad? Sin querer volver a pensarlo, dió una vuelta en "U" y en quince minutos ya estaba estacionando en el pequeño edifico de 4 plantas.

Jin estaba muy orgulloso de su novio, había conseguido tanto siendo muy joven y sin recibir apoyo económico de nadie.

Namjoon estaba en su segundo año de universidad cuando creó un efectivo sistema antivirus que vendió a una empresa nacional. En vez de despilfarrar el dinero, él lo invirtió y comenzó su pequeña empresa que parecía más una bodega con algunos computadores. Ahora 5 años después el lugar era el sueño de muchos trabajadores.

Jin podía verlo ahora, mientras entraba y lo recibía una bonita recepción con sillones cómodos adornados con cojines de colores brillantes. Tenían mesas de ping-pong, dardos y un montón de cosas para usar cuando el stress los sobrepasaba, a Jin le gustaba molestar al menor, diciendo que había creado una  pocilga hipster, pero en el fondo le agradaba mucho pasarse por ahí cada vez que terminaba con su propio trabajo, el ambiente era genial también y ya todos lo conocían. Por eso cuando pasó delante de los escritorios muchas cabezas se levantaron para saludarlo, pero esta vez él fue directo a la oficina de Namjoon en el último piso sin detenerse a hablar con nadie.

En cuanto llegó entró sin tocar.

-Kookie tan pronto terminaste...

Cuando Nam alzó la vista se dió cuenta que era su novio visitándolo en horario de oficina, un día hábil y con el pómulo hinchado. Enseguida se levantó y en dos pasos estuvo frente a Seokjin.

-Bebé ¿Que pasó? ¿Quién te hizo daño?

El mayor hasta el momento se había mantenido fuerte guiado más que nada por la rabia, pero al ver la mirada preocupada de su novio y sentir sus manos acunando suavemente su rostro, no pudo más y su labio inferior comenzó a temblar. Cuando se vió envuelto en sus brazos no lo soportó y comenzó a llorar.

Demoró al menos veinte minutos llorando mientras mojaba la camisa del menor con sus lágrimas. Cuando al fin pudo calmarse, comenzó a hablar con la voz entrecortada.

-Mi papá me golpeó.

-Maldito hijo de puta, me va a escuchar -Se levantó pero rápidamente Seokjin lo detuvo.

-No amor, él aún ni siquiera sabe que estamos juntos, simplemente lo hizo porque no quería ayudar a Seung a volver contigo y porque nos fuimos juntos de viaje. Pero yo renuncie Nam, amo a mi hermana pero estoy tan cansado de siempre sacrificarme, cuando era pequeño siempre recibí golpes por ella, cuando mi tío me trajo una nave de star wars de Estados Unidos ella la quiso para transportar a sus Barbies y me obligaron a entregársela, me perdí mi fiesta de graduación porque ella tenía su fiesta de fin de año en la escuela, según papá cómo hermano mayor yo debía ir a cuidarla, estudié una carrera que no quería para hacerme cargo de la empresa y ella pudo estudiar lo que se le dió la gana. Cuando le dió el capricho de ser novia de mi amigo, el chico que me gustaba,  yo tuve que renunciar. Siempre me esforcé sacando buenas calificaciones, siendo un buen hijo y nunca recibí nada a cambio, yo me cansé.

-Mi cielo, estoy aquí, estoy contigo, te voy a amar por todo lo que ellos no lo han hecho - Besó su frente y peinó su flequillo con los dedos, como acostumbraba hacerlo.

-Ven a trabajar aquí.

-No puedes hacer eso Nam, simplemente contratarme aquí porque soy tu novio -Respondió Jin, al fin con una sonrisa en sus labios.

-En verdad necesitamos alguien, lo juro. Hyung Woo está harto de tener que hacer todo, él es simplemente el contador pero esto fue creciendo y ahora tiene las manos llenas haciendo casi todo el trabajo administrativo. Además soy el jefe, dueño y único accionista, si quiero te contrato solo para tenerte aquí sentado mientras te miro desde mi escritorio.

-Estas loco, Kim Namjoon. Aún así no sé si debería aceptar.

-Vamos Jin ¿Que harías si yo estuviera enfermo?

-Te cuidaria

-¿Si necesitara dinero?

-Te lo daría.

-¿Si encontrará a mi novia engañandome el día de mi boda?

-Te sacaría de ese lugar para salvarte de esa bruja -Ahora Jin estaba riendo abiertamente.

-¿Lo entiendes ahora? Es lo mismo para mí, déjame cuidar de ti, puedo ser tu superhéroe también.