XXIV

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Jin estaba en la cocina preparando la cena para esa noche mientras Namjoon fingía ayudarlo.

En realidad sólo estaba detrás de él, rodeando su cintura con los brazos mientras acariciaba su cuello con la nariz dejándole besos ocasionales.

-Mmmm Namjoonie, detente. Ya sabes cómo terminará esto.

-¿Cómo?

El menor tomó a Jin y lo dejó sentado en la barra de la cocina en un movimiento rápido, que le sacó un grito ahogado. Se ubicó entre sus piernas y continúo besándole el cuello, bajando hasta sus clavículas.

-Joonie no hay tiempo

Seokjin seguía negándose, aunque con sus piernas apretaba la cintura del menor mientras envolvía sus brazos en la espalda y dejaba su cuello expuesto para seguir recibiendo tiernos besos.

Habían pasado cuatro meses desde su matrimonio en Estados Unidos y una semana desde que se habían mudado a su nueva casa, la cual tenía su escencia en cada decoración y mueble que habían elegido entre ambos. También en cada lugar donde habían hecho el amor.

Al parecer el único sitio que les faltaba por bautizar era el patio y solo porque estaban en invierno, pero en unos meses solucionarían ese detalle.

La situación en la cocina pasaba rápidamente de responsabilidad compartida a solo para adultos. Las manos de Namjoon acariciaban el abdomen plano de su esposo, recorriendo su cuerpo con adoración y completa entrega mientras el castaño se encargaba de soltar el cinturón de su Joonie en un movimiento rápido que solo era producto de la experiencia ganada de haberlo hecho muchas veces antes.

Un sonidito agudo proveniente del timbre de la casa, se escuchó en medio de su excitación y Jin empujó suavemente a Namjoon.

-Amor, llegarón.

-Que esperen - El peligris se acercó nuevamente a besar a Jin pero el sonido insistente no les permitió continuar.

-No seas malo Joon, afuera está nevando.

El peligris se acercó a abrir la puerta aún subiéndose el cierre sin ningún tipo de vergüenza y cuando Jimin entró le dió una mirada conocedora, levantando ambas cejas. Detrás del rubio entró Taehyung y los tres se dirigieron a la cocina.

-Hyung no sabía que cortar pimientos fuera tan excitante, estás todo rojo y agitado.

-Tae, te lo advierto, puedo lograr que Jimin se enoje contigo en menos de un minuto.

Taehyung fingió cerrar sus labios con candado y se fue a sentar con Joon ya que era él era un desastre en la cocina.

Las cosas para la pareja de "hermanastros" se habían solucionado luego de que Taehyung enviara flores a la oficina de Jimin todos los días durante un mes completo y tomara medidas reales como renunciar a la empresa de su tío e ir a buscar sus cosas a la casa de su padre, dónde no salió ileso ya que el mayor lo golpeó por ser un desviado incestuoso y una decepción para la familia.

Sorprendentemente fue la madre de Jimin quién lo defendió alegando que a ellos no los unían lazos sanguíneos y se habían conocido siendo ya adolescentes, la razón que le dió a Tae por su actuar fue que sabía que nadie hacia más feliz y cuidaba mejor de su hijo. Siempre había sido así.

Ahora Tae tenía un pequeño estudio fotográfico propio donde descubrió que tenía una habilidad especial con los bebés y niños pequeños. Así que se dedicaba a sacarles fotos saliendo de un cascarón, en una sandía, vestidos de conejitos e infinidad de poses más mientras les hacía muecas graciosas para que no lloraran frente a la cámara.

Marry me -NAMJIN Where stories live. Discover now