III

9.3K 1.1K 132
                                    

La cabaña era pequeña, pero bonita y acogedora.

-Joonie ¿Quieres comer algo? - ofreció el mayor mientras acomodaba las bolsas con la comida que compró en el camino.

-No hyung, solo quiero dormir.

-Esta bien, anda, pero mañana te haré un desayuno enorme y no lo puedes rechazar - ofreció una gran sonrisa que podría jurar casi hizo sonreír al menor, no mostró sus hoyuelos pero estaba seguro que sus labios se elevaron un poco.



Cuando Jin terminó de acomodar las cosas, hablar con sus amigos para tranquilizarlos y comer algo, se dirigió a la única habitación para darle las buenas noches a Nam, él dormiría en el sofá.

El menor dormía, pero no se veía relajado, tenía su ceño fruncido aún en sueños y el castaño no pudo evitar acariciarle el cabello y pasar los dedos por las arruguitas que se estaban formando en su frente, quería seguir, acariciar su rostro y dejarle un beso de buenas noches, pero no sé aprovecharía de él en ese estado tan vulnerable, al menos no de nuevo.

Con un suspiro se levantó para irse, sin embargo una mano lo detuvo en el lugar.

-Duerme aquí, por favor, no quiero estar sólo.

Jin tragó saliva y asintió. En su cabeza todo se sentia como un deja vu.



Una semanas atrás (despedida de solteros)

Hace rato que las cosas se estaban saliendo de control. Eran unos quince hombres siendo atendidos por cinco strippers en una sala VIP de un lujoso club nocturno.

El novio estaba sentado en una silla mientras dos chicas le bailaban sentandose en sus piernas y acariciándole el pecho. Jin sólo miraba la situación un poco molesto, debería decir que era por el honor de su hermana, pero era en quien menos pensaba en ese momento.

Después de un rato las chicas fueron desplazadas por un chico que según les iba a enseñar cómo se hacía y comenzó a bailarle al novio de forma sexy, Namjoon sólo empezó a reír pero no se movió del lugar.

Y Jin seguía sintiendo esa pequeña tensión en su estómago, la misma que sentía cuando su cuñado besaba a Seung-Wan.

Al menos sabía que el chico con la gran sonrisa que estaba llamando la atención era amigo de Namjoon y trabajaban juntos. Sin embargo después se unió Jimin, su primo, quien definitivamente estaba un poco ebrio, casi tanto como el novio y bailaba de forma muy sugerente. Jimin parecía un ángel con el cabello rubio y la piel blanca, tenía una sonrisa amable y un cuerpo perfecto que hizo sentir a Jin inseguro, inseguro de que Namjoon cayera ante sus encantos.

Yoongi a su lado se dió cuenta de la tensión en la mandíbula del mayor y colocándole una mano en el hombro, trató de tranquilizarlo.

-Me haré cargo, saca al novio de aquí, está muy borracho. No quieres que haga algo que dañe a tu hermanita ¿Cierto?

-Namjoon no es así - murmuró Seokjin, sin embargo Yoongi ya iba camino al otro extremo de la habitación. Precisamente a hablar con Taehyung.

-Hey, Tae ¿Cierto? Saca a tu hermanito y yo me llevo a Hoseok, están acosando al novio.

El peliazul miró la escena en el centro y se levantó de un salto, dejando atrás al más bajo - No es mi hermano - habló antes de tomar a Jimin de un brazo y sacarlo de ahí de forma brusca.

Cuando el novio ya se encontraba solo se dirigió con pasos tambaleantes a su cuñado.

-Jinnie ¿nos vamos? - se sujetó de los hombros del contrario para sostenerse.

-Si quieres puedes irte con una de esas chicas, no diré nada, tómalo como una última aventura.

Namjoon lo miró alzando una ceja y simplemente negó.

-No. quiero. Me. quiero. ir. contigo - habló de forma pausada mientras daba pequeños golpecitos con el dedo índice en el pecho del mayor.

Jin no lo dudó y tomándolo de la mano lo guío a la salida del club, afuera estaba frío y dos chicos discutían, dos chicos que Seokjin conocía muy bien, ya que eran sus primos, aún así prefirió no meterse y sólo desbloqueó su auto para llevar a Namjoon a su departamento.

Ya en el hogar del menor, lo ayudó a llegar a la cama y sacarse la ropa.

Namjoon  aun no se cubría con las mantas cuando ya estaba durmiendo, emitiendo pequeños ruiditos y Seokjin tuvo que usar un poco de fuerza para meterlo entre las sábanas y después de dejarlo acostado de lado, se levantó para irse.

Pero no alcanzó a llegar a la puerta cuando una voz grave y un poco rasposa- probablemente por el alcohol- lo detuvo.

-Hyung ¿Por qué no te quedas aquí? Es muy tarde - dió unos golpecitos en el lado desocupado de la cama y se durmió de nuevo.

Seokjin suspiró y cerró fuertemente los ojos. Tomando una decisión, dejó en la mesita de noche su teléfono, las llaves y billetera, se quitó los pantalones y se acostó a un lado de su cuñado.

Estaba acostado mirando hacia el techo, en el límite del colchón, dejando un buen espacio entre ambos cuerpos. Pero la noche era fría y un Namjoon aún ebrio se acercó a él buscando calor, entrelazó sus piernas a las del mayor y escondió su rostro en el espacio entre el cuello y la clavícula. Jin casi no respiraba debido a la cercanía. ¿Por qué le pasaba esto ahora? Él ya había hecho su sacrificio hace tres años, cuando Seung-Wan conoció al lindo chico de hoyuelos y él simplemente los juntó, actuando como cupido entre su hermana y la persona que tenía completamente metido en el corazón.

Pero podría despedirse ¿Verdad?

Cuando estuvo seguro que la respiración del otro era calmada y constante, acarició su rostro, pasando sus dedos por la frente, el mentón, la pequeña nariz, las mejillas, presionando un poco ese lugar donde sabía se formaban dos pozos cuando el menor era feliz. Se acercó un poco más y sin poder resistir, rozó sus labios, apenas un toque pero no era suficiente, presionó un poco más y podría jurar que sintió los otros labios moverse al compás de los suyos.

Al otro dia, desayunaron y todo continuó como siempre entre ellos.

Marry me -NAMJIN Where stories live. Discover now