Capítulo 15

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¡Hola otra vez! Estoy de regreso con esta historia. Debo decir que este capítulo es mi favorito, por mucho. Me costó algo de trabajo poner en orden mis ideas y darle algo de sentido porque, debo confesar, que esto se me ha salido de las manos y la historia es más compleja de lo que pensé que sería. Eso ha llevado a que algunas cosas las vaya haciendo sobre la marcha. Como esto. En fin, espero que les guste.

XV

Cuando los dioses dieron origen a los primeros hombres y mujeres, los hicieron diferentes a todas las demás criaturas que existían ya. Los dotaron de curiosidad y pensamientos, de la capacidad de aprender y cuestionar. Los hicieron libres como no lo era ningún otro ser en el Mundo Conocido. Y los dioses, como dioses que eran, decidieron que sus creaciones se quedarían a cargo de alguien más.

Entonces al Bien y al Mal, que eran hermanos nacidos de la Creación misma, se les dio su primer trabajo. Juntos, con todo y sus diferencias, debían guiar a la humanidad por el camino que les permitiera existir. El Bien quería que los hombres fueran como él: puros, amables y honestos. Quería que hicieran uso de su pensamiento superior para vivir en armonía con las demás criaturas del Mundo y que optaran por la quietud. El Mal también quería que fueran como él. Deseaba el caos, alimentarse de una destrucción diferente a la que podían hacer otros seres. Ansiaba que los hombres hicieran uso de su libertad de pensamiento y lo eligieran a él.

Con formas tan diferentes para hacer las cosas, tomaron la decisión de que cada uno guiaría a la humanidad durante intervalos de tiempo. Así lograron un equilibrio. En ocasiones, el Bien lograba que la mayoría de los hombres fueran como él quería, y entonces el Bien era fuerte, y había paz. Pero cuando terminaba su tiempo, el Mal encontraba diferentes formas para corromper a la humanidad, y a veces, ayudado por el Odio, aumentaba su fuerza y lograba que los hombres optaran por cada vez más destrucción.

Hubo una edad, tan antigua que se ha perdido en la historia, en la que el Mal decidió dominar el corazón de casi toda la humanidad, sin intención de liberarlos de su control, como había hecho antes para dejar al Bien hacer su trabajo. Sedujo a los hombres con promesas artificiales de grandeza individual, les regaló espejismos de una felicidad falsa; los convenció de adorarlo como si fuera un único dios durante generaciones, y entonces, sin un equilibrio entre el Bien y el Mal, solo hubo caos.

El Bien intentó razonar con el Mal. Le habló de la misión que les habían otorgado los dioses y le recordó que, pese a sus diferencias, debían continuar trabajando juntos para mantener un equilibrio. Pero el Mal no escuchó. Cegado por su ambición y su poder que crecía entre más daño hacía a la humanidad, le dio la espalda a su hermano, convencido de su omnipotencia.

Desesperado y cada vez más débil, el Bien viajó con los dioses para pedir ayuda. Y los dioses, como dioses que eran, ayudaron a su manera. Así, el Sol eligió a cuatro hijos suyos que no serían corrompidos por el Mal y la Tierra llamó a una de sus hijas que era capaz de ayudar con el equilibrio del mundo, y se los entregaron al Bien para que le ayudasen con su lucha.

Fue una época de oscuridad total, de miedo y sufrimiento por las criaturas que el Mal trajo consigo. Las historias antiguas hablan sobre la guerra que trajo, sobre los hombres que, corrompidos, guiaron a otros para asegurarse de que el Mal prevaleciera en el Mundo.

Se sabe que el enfrentamiento duró años: generaciones enteras de hombres. Años en los que los cuatro Hijos del Sol y la Hija de la Tierra lucharon junto con el Bien y vivieron entre los hombres para alejar a sus corazones del Mal, porque ningún hombre es del todo malo, y muchos eligieron creer en los enviados por los dioses y seguir al Bien. Y hubo muerte y dolor, sufrimiento y sacrificios, y se derramaron lágrimas, hasta que el Bien, ayudado por los Hijos de los Dioses, pudo vencer.

Cuando el Mal por fin sucumbió y se retiró a su morada oscura, el Bien ocupó el lugar que le correspondía en los corazones de los hombres. Supo, entonces, que la paz no sería eterna, y que su hermano regresaría después, con la fuerza suficiente para reinar sobre los hombres una vez más, porque ningún hombre es tampoco del todo bueno y siempre habrá espacio para que se establezca el Mal.

Los hijos del Sol y la Tierra, habiendo vivido entre los hombres, a quienes aprendieron a amar, decidieron quedarse en el mundo mortal. Y así, cada uno dio su nombre al lugar donde se establecieron y donde comenzaron sus linajes: Bajacú al este, en las islas, rodeado del mar que le susurraba sus secretos; Qusqu al oeste, en lo alto de las montañas que a veces cambiaban de color; Jóhonaa al norte, en el desierto implacable; Argenteus al sur, en las llanuras sempiternas; y Tlayolotl al centro, en la tierra de los lagos y bosques. Y enseñaron cada uno a sus hijos sus respectivas artes e historias, en preparación al futuro, sabiendo que el Mal regresaría en diferentes ocasiones para intentar hacerse con el control de la humanidad una vez más.

Pedro guardó silencio al terminar su relato. Esperaba escuchar alguna respuesta por parte de Martín, pero su esposo permanecía al otro lado de la habitación, de donde no se había movido en todo el rato que llevaban ahí. Tras varios segundos sin respuestas o comentarios, Pedro suspiró. Caminó por la habitación hasta llegar a la ventana y desde donde podía observar las luces de Argenteus.

—Hace trescientos años —dijo, y no necesitaba voltear hacia atrás para saber que Martín le miraba con atención— el Mal regresó. Esto está en todos los libros de historia, aunque no todos lo cuentan igual. Hace trescientos años, hubo sequías, hambre y guerras, y muerte, mucha muerte, como hacía generaciones no ocurría. Unos lo atribuyeron a cambios políticos y sociales; otros, a la soberbia de algunos gobernantes. Pocos sabían lo que realmente significaba. Cuando comenzó todo, Tlayolotl se acercó a los Reinos del Sol, como lo habían hecho en otras épocas, pero el tiempo no perdona y no todos los reinos creían en las viejas leyendas, y pensaban eran solo historias para contarles a los niños antes de ir a dormir.

Y cuando más se necesitaba de su ayuda, pensó Pedro aunque no lo dijo en voz alta, decidieron que los mitos eran cosa del pasado y nada más.

—Hasta ese momento, los Reinos del Sol y el Corazón de la Tierra habían mantenido sus promesas de actuar juntos, como lo habían hecho sus antepasados, cada que el Mal regresaba a este mundo. Sin ellos, la lucha estaba destinada a ser más larga y difícil. Con el tiempo, nuestros hermanos del norte cayeron y la única línea de defensa eran la gente de las montañas, demasiado alejados, y la gente del bosque, en Tlayolotl—. Respiró profundo, antes de continuar—: Qusqu cayó después del desierto, con un pueblo debilitado por la guerra y un heredero muy pequeño para unirse a la lucha.

—¿Y cómo lo lograron? —preguntó Martín—. Derrotar a ese Mal del que hablas.

Pedro respiró profundamente y volteó nuevamente hacia el interior de la habitación, para ver a Martín.

—En un acto desesperado, nuestra Citlalli se sacrificó. Tenía, como todas las hijas de la Tierra, el poder de ayudar con el equilibrio del mundo, pero sola, sin ningún hijo del sol que le ayudase, la única opción fue el sacrificio. Se llevó con ella a la mitad de nuestra población, al usar sus vidas como la energía que le hacía falta para enviar al Mal de regreso a su guarida durante unas generaciones más. Por eso cerramos nuestras fronteras con el resto del mundo: para recuperarnos y para que no supieran lo que había ocurrido en verdad.

—¿Por qué el secretismo?

—Porque los únicos que nos habrían creído ya no estaban. Jóhonaa ya no existe y Qusqu también se encerró en sí mismo, débil como nosotros.

—Este Jóhonaa del que hablas... ¿es el Norte?

—Sí —respondió Pedro—. Ahora se le llama Nahaltsah, el Norte. No es más que un desierto abandonado en el que nadie entra porque salir de él es imposible. Pero es ahí donde se está reuniendo el Mal, y no tarda en llegar al resto del Mundo Conocido.

*

Yyyy... así con esto. ¿Qué les parece? Me gustaría mucho saber su opinión respecto a esta historia ;v; gracias por leer.

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⏰ Last updated: Jul 17, 2020 ⏰

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[Latin Hetalia] Corazón verde, muros de piedra (Argenmex)Where stories live. Discover now