25. La tarjeta de C&R

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Jaehee estaba sentada junto a Diego en un restaurante dentro del centro comercial, esperando a su amiga. Las cosas con él fluían muy bien para la chica de lentes, cada vez que hablaba con él se sentía con menos estrés y con más ganas de divertirse. Para Diego, las cosas con ella iban de maravilla, Jaehee era muy especial para él.

Se sorprendió al ver a MC haciéndole señas a través de la ventana del lugar, Diego miró a Jaehee con cara de no entendre nada de lo que pasaba. Pagaron la cuenta y caminaron hacia la salida.

—¡Hola! —MC se acercó hasta ellos.

—Hola —sonrió Jaehee, el chico le hizo una pequeña seña para que lo presentara—. Oh, él es Diego.

—Gusto en conocerte, he escuchado muchas cosas de ti. —Jaehee la fulminó con la mirada.

—Encantado de conocerte también —sonrió—. Bueno, las dejo. Sé que tienen cosas que hacer. —El chico se despidió de MC con un apretón de manos y le dio a Jaehee un beso en la frente. MC quería gritar de la emoción en ese momento, pero se contuvo. Ya tendría tiempo de molestar a su amiga luego.

Ambas chicas caminaban por el centro comercial, buscando alguna tienda con vestidos lo suficientemente lindos para la ocasión. MC vio un vestido precioso que tenía puesto el maniquí de una tienda, la cuál parecía costosa, aunque para ella ese vestido lo valía. Prácticamente arrastró a Jaehee hacia adentro, pero al ver el precio su opinión cambió totalmente.

—Tendría que planear más de cinco fiestas de la RFA para poder pagar esto ofrecer la chica decepcionada.

—Y yo gastar todo mi sueldo —rió Jaehee—. Aunque en tu caso, el Sr. Han te daría su tarjeta sin problemas. —MC abrió los ojos como platos, nunca había escuchado a su amiga decir algo así.

—¡Jaehee! —La chica de lentes rió—. Ese chico sí que te cambia el humor. —MC rió con ella.

—Me disculpo, pero he visto al Sr. Han muy preocupado por ti últimamente, se han vuelto muy cercanos. Y en todo el tiempo que lo conozco, no he visto esa cercanía con ninguna mujer. —MC se sonrojó— ¿Está pasando algo entre ustedes?

—Jumin es maravilloso, no puedo negar que cualquier mujer se sentiría atraída hacia él. No sé exactamente si está pasando algo... O eso creo —Jaehee iba a decir algo pero la chica la interrumpió— ¡Mira el vestido que está por allá!

MC le mostró a su amiga un vestido negro que llegaba hasta la rodilla, descubierto en los hombros y con algo de encaje en la espalda.

—Con esto dejarás a Diego impactado. —Le guiñó un ojo a su amiga.

—Diego no irá. Y ese no es mi estilo. —Jaehee se acomodó los lentes.

—¿No lo invitaste? —ella negó— ¿No lo harás? —su amiga volvió a negar— ¡Oh! ¿Es porque quieres poder apreciar a Zen sin interrupciones verdad? —bromeó.

—¡No es por eso!

—Entonces invítalo —la retó MC.

—Sólo para demostrarte que no es por eso —suspiró—, lo invitaré.

—Bien tradicional alegre— ¿Que te parece este otro? —MC le mostró un vestido azul, un poco más largo que el anterior y pegado al cuerpo.

—Ese no se ve mal —Jaehee tomó el vestido y revisó el precio—, no está tan caro.

—Pruébatelo —la animó. Su amiga asintió y fue hacia los probadores.

MC siguió viendo algunos vestidos, pero todos eran o demasiado provocativos o en colores muy chillones. No dejaba de pensar en el vestido de maniquí, era realmente precioso. No era ni tan corto ni tan largo, no era ni muy provocativo ni cubría demasiado el cuerpo, simplemente era perfecto. Recordó las palabras que Jumin le dijo una vez: "Mientras menos revelador más atractivo".

The Narrow Street «Mystic Messenger» [Jumin Han]Where stories live. Discover now