10. La desesperación.

13.1K 727 79
                                    

Capítulo Diez.

La desesperación.

Mia Hobbs.

- ¡Maldita tarea de matemáticas!, - Grito molesta, lanzando el cuaderno a cualquier lugar de la habitación.

Desperté hace una hora y desde entonces he intentado hacer la tarea de matemáticas. No soy buena en esa materia pues no porque sea tímida y aveces me quede callada con algunas personas quiere decir que sea una nerd, mucha gente suele tener conceptos erróneos de las demás personas.

Te tachan por lo que ven, en otras palabras te juzgan sin conocerte, si ten ven con una chica que es de la vida "Fácil" por decirlo así y te la pasas con ella pues para ellos eres igual o peor que ella. Y no es así señores, Nada es como parece ni somos como parecemos no te dejes llevar por su apariencia pues «La apariencias engañan»

El timbre de la casa a sonado, mi corazón empieza a acelerarse. No esperó a nadie tampoco pedí pizza ¿Quien podría ser?

Alex...

Algo dentro de mí se ha alegrado con esa simple posibilidad no les negaré que aunque mi cerebro diga que no lo quiere ver algo dentro de mi si lo quiere ver, lo siento soy débil ¿Ok?.

- ¿Quien?, - pregunto dudosa cuando ya estoy al frente de la puerta apoyando un oído para poder escuchar cualquier cosa.

No recibo respuesta alguna y eso me preocupa todo esto es tan extraño desde que conocí a Alex mi vida no ha sido la misma en todo los sentidos. Camino para poder asomarme en unas de las ventanas la cual no esta cerrada con pasador porque me a dado flojera bajar a ponérselo.

Te odio flojera que vives en mí.

Me colocó de puntillas para poder asomarme por la ventana cuando un fuerte sonido me hace caer de trasero alarmada. El recuerdo de susto que pase con Alex se hace presente pues han sido disparo que han sonado y han sido seguidos, puede que sea un enfrentamiento entre policías y mafioso nada de que preocuparse, ¿Cierto?.

- ¡Carajo!, - Puedo sentir lo rápido que late mi corazón, cierro la ventana de un tirón y la desesperación invade mi pequeño y tonto cuerpo.

Esto es algo nuevo pues por donde vivo nunca había pasado esto, puedo escuchar pisadas por el patio de la casa haciéndome estremecer del miedo.

Decido avanzar un poco hacia la cocina me asomo por una pequeña ventana y logro ver con claridad tres hombre armados hasta los dientes por así decirlo, tapó mi boca atrapando un sollozo dando varios pasos para atrás tratando de respirar.

Mi mente solo piensa en mantener la calma algo que no es tan fácil de tener en estas situaciones. Solo debo mantener la calma, solo debo mantener la maldita calma.

Calma, ten calma.

¡No tengo calma! Estoy sola en una casa que ni siquiera se si hay otra entrada por donde pueden pasar no tengo auto para dirigirme a otro lugar y mucho menos tengo a quien llamar, espera...

Alex...

Nuevamente llega a mi cabeza haciendo que entre una idea súper descabellada pero no hay tiempo para pensar si debo o no hacerlo al carajo el orgullo y la valentía. Empiezo a subir las escaleras a la máxima velocidad que mis piernas me permiten y entro a mi habitación, sin pensarlo demasiado marco el número de Alex que había guardado en mi teléfono la noche anterior y lo llamo.

Un repique...

Dos repique...

- ¿Con quien hablo?, - El sonido de la voz de Alex me tranquiliza de una manera sorprendente. - Voy a colgar si no responde.

Tú eres mía, princesa© (Libro I)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن