13. El misterio.

10.3K 608 45
                                    

Post Data: Este capítulo fue muy emocionante de escribir, de verdad que me sentí conectada de poder mostrarle que la vida no es color de rosas como mucho piensan, aquí en este mundo, es matar o morir, tu decides cual elegir. No, muchos creyeron que era el cliché donde el malo intenta ser el bueno, pero en realidad no lo es; si es un cliché pero muy extraño, supongo, solo quise que tuvieran otro punto de vista para que se dieran cuenta que Nada es como parece ni nada es lo que parece ¿Entendieron el mensaje? Esperó y si, pero si ustedes piensan que este es un mundo de fantasía donde los personajes son príncipes y princesas, donde no hay insultos, golpes, momentos agresivos y todo aquello que les parezca machista están muy equivocados y esta no es la historia que tienen que leer. Por favor, elimine la historia si esperaba aquello, y si decides quedarte pues ¡BIENVENIDA Y TE AMO COMO TODO MI CORAZÓN!, ahora sí, lean el capítulo, besos.



Capítulo Trece.

El misterio.

Mia Hobbs.

Me despierto por una fuerte y desgarradora ola de gritos que aturden mis oídos, es como si alguien justo en este momento estuviera siendo maltratado o torturado. Sus gritos son fuertes, suplica, llora, gime dolor y no para de hacerlo ni por un segundo. Mis manos tiemblan pero aún así me levanto de la suave cama para ver que esta sucediendo.

Desde niña siempre he sido curiosa.

Me ha gustado familiarizarme a lo extraño.

Aunque debe ser destacado que no soy muy valiente que digamos.

Soy de esas personas que aman el peligro, pero les da terror afrontar las consecuencia de su curiosidad.

Pero... ¿Acaso debería dejar que el miedo me ganará y no ayudar a esa persona que esta siendo torturada?

Bajo las escaleras de la casa de Alex, porque sí, sigo en su casa, aunque no se como llegue hasta su cama y tampoco como se hizo de noche tan rápido. Ignorando todo los pasillos oscuros y la fuerte luz roja que proviene del sótano que encandilan mis ojos, camino hacia esa gran puerta al final del oscuro pasillo.

Te juro que parezco esa estúpida protagonista de la película de terror que debes de huir de lo oscuro de adentra hacia el, pero supongo que la vida es una secuela que todos repetimos. Doy pasos lentos y torpes hacia la puerta no puedo creer lo nerviosa que estoy, cada nervio de mi cuerpo esta despierto y mi corazón solo quiere salirse de mi pecho justo en este instante.

-Andrés, no quiero ir allí. - la voz de Amber me sorprende y corro hacia un gabinete torpemente y me agacho escondiéndome.

¿Ella sabe lo que pasa?

-Vamos, Amber, sabes que debemos estar allí.

Sus pasos se alejan y levanto la cabeza y los veo entrar hacía el sótano.

Impulsada por mi peligrosa curiosidad y mi absurdo y palpitante entrometimiento, seguí por el pasillo dejando atrás la salida a todo esto. Agarro la manija de la puerta y esta cruje a mi tacto y el miedo de mi cuerpo me hace dudar.

No la voy a abrir.

... bueno, sí la voy a abrir.

Para cualquiera que viviera en Miami, seria fácil recordar las calles y poder huir de manera rápida y consciente. Pero, yo no salia seguido y solo había venido a la casa de Alex dos veces, no era fácil para mi recordar y menos de noche.

Abro la puerta y esta hace un sonido escalofriante miro las escaleras que hay para bajar, la luz roja se volvió mas intensa y todo sr hace un poco mas visible.

-No puedes bajar al sótano, ni mucho menos curiosear por donde no debes, princesa. Eso esta prohibido.

Las palabras de Alex vuelven a retumbar en mi cabeza, creó que estoy haciendo mal en venir aquí, pero un quejido masculino me hace poner un pies en el escalón y decido bajar. Poco a poco bajo las escaleras hasta llegar en la orilla de la escaleras y decido quedarme allí agarrada de la pared, veo pasar una sombre y me escondo atrás de la misma pared.

Tú eres mía, princesa© (Libro I)Where stories live. Discover now