Tú eres mía, princesa© (Libro I)

15. Ciclo cerrado.

Post data: Disculpen el retraso, tengo mucha tarea, los amo.

Capítulo Quince.

Ciclo cerrado.

Mia Hobbs.

Dicen que el amor duele, pero no, el amor no duele, duelen las falsas ilusiones que nos hacemos en nuestras cabezas. ¿Saben por qué? Porque el dolor de extrañar algo o ese terrible dolor en el pecho y ese vacío tan grande que sentimos; son las consecuencias que aceptamos al vivir esos mejores momentos que se plasman en nuestra vida. Pero, hay algo que no sabemos, amar es el costo de existir.

Estoy cerrando el ciclo que más tarde en terminar, pero… ¿Me acompañas en este?

Me separó de golpe después de unos segundo de el beso. — No-no podemos, — me alejo sollozando quendando frente a el,—  tú me mentiste.

— ¿En serio eso es lo que te atormenta? Porque sabes no eres, ni seras un chiste para mí, — levanta mi vista agarrándome por el mentón. — y aunque intentes olvidarme no lo vas a poder hacer… porque tu eres mía, desde que me tropezaste, hermosa.

— Quiero irme a mi casa.

Wow, que manera de arruinar el momento, Hobbs.

—No lo harás ya te lo dije, tu vida esta en peligro, ¿Qué parte no entiendes?, — y ahí, volvió ese tono frío y contante conmigo.

Lo miro a los ojos,— Alex…

No lo digas, no lo hagas.

No caigas, no mires atrás.

No lo piensen, no lo sueñes.

—¿Qué me vas a decir, Mia? — muerdo mi labio nerviosa.

—Tu… tu eres un asesino, un mafioso.

Mira hacia otro lado para luego volverme a mirarme, — No me voy a justificar, pero tampoco voy hablar de detalles, no pienso cambiar.

Lo interrumpo—Ni por mi, ni por nadie, lo sé, ya me lo dijiste, — paso mi manos por mi rostro quitando algunas lágrimas.

Me mira fijamente, — sí, eso mismo como te lo dije, pero tú te enamoraste de mí, así como soy.

Le miro frunciendo el ceño, — ¡Omitiéndome mucha información importante!

Me da una mala mirada, — ¿Y entonces? ¿Qué? — camina hacia la ventana de la habitación, me levantó, — ¿Qué quieres, Hobbs? Dime.

— Ya, basta, Alex. — sentencio de mal humor.

Niega, — ¿Qué quieres? ¿Que archivemos todo lo vivido? Los momentos lindos, todo, archivemos todos, tú no me conociste ni yo a ti, ¿eso quieres?

¿Archivar?

Eso es cruel.

Bajo la mirada mordiendo mis labios y una lágrima resbala por mis mejillas, — Alex… no digas eso, es cruel.

—Escuchadme, Mia, no estamos en un cuento de hadas, donde el malo quiere o intenta ser bueno, no — me le acerco un poco más mirándolo, — no es así, porque yo soy así, un mafioso que intenta tener todo el poder y el respecto de los demás, no soy bueno y no lo voy a intentar ser.

Asiento, — Tener todo, poder, respecto, destrozando la vida de los demás, ¿verdad? — respondo tenaz.

—Sí, si, que lloren los demás antes que los míos.

Es increíble con la facilidad y frialdad que dice las cosas, 'Que lloren los demás antes que los míos' o sea, esos niños que quedan sin padres por personas como él no importan. No, yo se que este es un capricho mío que se me pasará, pero no les negaré como se desgarro mi corazón al él decir que archivemos todo, borrarme de su vida así, a lo fácil, delicado, sin mucho pero.

¿Acaso yo me enamoré sola?

—y, ¿qué pasa cuando alguien inocente descubre lo que haces? ¿Qué haces?

Ríe sin gracia, — sencillo, lo mato.

Lo mato.

—Pero… pero.

— Vamos, Mia, eso ya lo sabias y lo comprobaste ayer, no pienso mucho para actuar, digamos que el que se me atraviesa, lo mato, — me levanta una ceja con semblante neutral.

— ¿¡Pero por qué carajo me tuviste que mentir!? ¡Joder!, ,— exclamo enojada agarrándome la cabeza.

Me miro con ojos suplicantes, — Sabía que si te decía la verdad no te ibas a acercar a mí.

—¿Cómo lo sabías? ¿Por qué tuviste que decidir por mi? — hablo más calmada.

Me mira con una ceja enarcada, — ¿Si fueras sabido que era un mafioso te acercarías a mi así como lo hiciste? ¿Me tratarías igual? ¿Me fueras dado el mínimo chance?

Silencio, no se que responder. No se que fuera hecho.

—Habla, Mia, dime, ¿Te fueras acercado?, — insiste dándome una mirada

—yo… eh… no… pues.

Balbuceo ridículo.

—Sabía también que no ibas a saber responderme, — ríe cínico, — entonces, ¿Archivamos todo? ¿Lo borramos? ¿Eso quieres?

Me quedo callada sin decir una sola palabra mientras bajo la cabeza, no se que hacer, que decir, como actuar. Simple y sencillamente no termine de leer mi libro virtual de como reaccionar a este tipo de situación, no estoy preparada para tomar una decisión, no se que hacer.

Me da temor que el si me pueda borrar de su vida sin importarle nada, y yo arrepentirme por no haberme arriesgado. El arriesga gana y el que gana arriesga ¿cierto?

—Tomaré tu silencio como un si, — pasa por mi lado a pasos lentos, — Mañana regresaras a tu casa por mi parte venderé mis negocios aquí y me iré a otro país, como si no fuera pasado nada, no te conocí ni tu a mi.

Sin mas se aleja más rápido hacia la puerta alejándose de mí. Dudo un poco.

Un paso hacia él.

No lo hagas.

Segundo paso.

No lo digas.

Tercer paso.

No mires atrás.

Cuarto paso.

Ten piedad de ti.

Quinto paso.

Tu corazón romperá.

Sexto paso.

Joder, Mia, no lo hagas.

Sin más lo abrazo por la espalda apegándome más a él, se sorprende ante mi tacto. — No te vayas, eso quiero.

—Princesa.

Lo interrumpo, — Alex, cállate, no hablemos de nada solo quedate conmigo esta noche, después el tiempo decidirá como proceder.

Se voltea quedando de frente a mí, sonríe contra mis labios mientras me besa y me agarró de su cuello profundizando el beso.

No se lo que hago, pero espero no morir en el experimento.