𝚃𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛é [𝙹𝚎𝚗𝚕𝚒𝚜𝚊] ✓

Capitulo 15

Jennie Kim

Mis pensamientos estaban tan perdidos en mi conversación con lisa el día anterior que ni siquiera me di cuenta de cuando rose había entrado a la oficina.

— Las ventas han mejorado bastante las últimas semanas—traía una carpeta en su mano. Me la ofreció, y yo tardé un par de minutos en aceptarla—. Creo que tú obra de caridad influyó en ello.

Mi mirada estaba en la carpeta que me había entregado. Tenía hojas llenas de gráficas y números que solo lograron marearme. Así que terminé cerrandola sin siquiera leerla del todo.

— ¿Jennie? ¿estás bien? —ha preguntado Rosé— No has dicho palabra alguna desde que entré.

— Estoy un poco distraída, eso es todo— intenté sonreír—, pero que bueno que todo esté mejorando.

De nuevo abrí la carpeta, fingiendo que la leía con interés.

— Todo está mejorando, y más con la idea de marketing que diste el otro día. Eso ayudó demasiado con los ingresos. Los inversionistas están satisfechos.

— Si —miré sorprendida la hoja que tenía frente mío— ¿Qué sucedió con esto que decayó? — Rosé se acercó hacia mí y miró la hoja.

— oh, lo que pasa es que perdimos a un inversionista cuando estabas de viaje, pero no te preocupes por eso. Ahora que todo esta mejorando estamos bien sin el. Solo no quise mencionarlo para no preocuparte, porque conociéndote harías un drama y te estresarias.

— Si lo que hubiese hecho — le di la razón — Pero igualmente me hubiera gustado saberlo.

— Me encargue de todo yo misma. De hecho, tenemos unos cuantos inversionistas interesados...con los cuales sería bueno que te reunieran pronto.

— Mandame más detalles al respecto por correo y lo chocaré—sonrió—. Gracias por esto.

Ella asintió.

— Jennie...—comenzó a decir de repente.

— ¿Si?

—Estoy algo confundida —fruncí mi ceño.

— ¿Respecto a qué?

— Estos días has estado un tanto ausente, y me sorprende, bueno, siempre has estado trabajando demasiado y de repente ya no...

He estado a punto de responderle pero ella me ha interrumpido.

— No me malinterpretes, no quiero decir que deberías volver a trabajar en exceso, porque eso no es ni era bueno. Pero es extraño que de repente todo haya cambio tan drasticamente.

— Simplemente seguí tu consejo de no trabajar mucho.

— ¿Segura que solo eso? — preguntó con curiosidad, y yo me límite a asentir — Bien. Y ¿Harás algo hoy?

— No lo se, posiblemente trabaje hasta tarde. Para recuperarme un poco de lo del viaje y ver lo de los inversionistas.

— Mmh está bien —dijo no muy convencida—, hoy todos se irán más temprano.

— ¿Por qué?

— Te lo comenté el otro día — la miré sin comprender— .Harán limpieza en todo el edificio, así que no te recomiendo quedarte hasta tan tarde.

— Que no hagan en mi oficina nada, quiero quedarme el tiempo suficiente y sin molestias.

— ¿Estás segura? — respondí con un asentimiento de cabeza y Rosé suspiro — De acuerdo, avisaré al respecto.

Ella miró la hora en su reloj y rápidamente se levantó de la silla.

— Debo irme, por favor, trabaja poco. Nos vemos mañana.