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Narra Valentín



Sorbí mi nariz una última vez y me separé del abrazo tan esperado por mi parte para mirar a Elisa.


- ¿Valen por qué lloras?- posicionó sus manos en mis mejillas dejando pequeñas caricias con sus dedos pulgares en círculos


Cerré los ojos fuertes para intentar no derramar ni una lágrima más y la miré a esos ojos que me encantaban. Con tan solo mirarla y sentir sus pequeñas caricias en mi, me relajaban, calmando el ataque de ansiedad que tenía hace escasos segundos.


- Mi madre se puso mala- cerré los ojos de nuevo aguantando las ganas de llorar, pero igualmente escapándose un sollozo- Muy mala- añadí después y abrí los ojos para mirarla

- Seguro que se pondrá bien Tin- sonreí un poco al escuchar de nuevo llamarme por ese diminutivo- Todo saldrá bien, ya verás- sonrió tierna y se acercó más a mi, quedando nuestras caras separadas a pocos centímetros. Mi corazón empezó a latir rápido hasta que una pequeña desilusión inundó en mí cuando besó la punta de mi nariz

- Eso espero- murmuré aún cerca de su cara mirándola y me separé de ella para mirar al frente


Mi madre era mi pilar fundamental en esta vida. Ella fue la que cuidó de mi desde que se marchó mi padre sin dejar rastro, cuando yo era muy pequeño. El amor paterno muchas veces de pequeño lo añoraba, me hacía falta el cariño de mi padre. Y ahí es cuando entra mi hermano mayor Manuel, el otro pilar fundamental para mí. Él fue el que ocupó ese puesto, él muchas veces actuaba de padre cuando mi madre trabajaba o no estaba por algunos motivos. Y cuando fui cumpliendo años hasta el día de hoy, me di cuenta de que no necesito ese amor, con solo tener a mi madre y a mi hermano era lo que me bastaba, ellos dos eran mi familia.


- Tengo que ir a verla- murmuré y me levanté del banco dispuesto a ir a ver a mi madre al hospital

- Esperá Tin- me agarró de la mano y se levantó ella también del banco- Está anocheciendo y no te dejarán ver a tu madre. Ve mañana, quédate a dormir hoy acá y ya mañana vas

- No Elisa- negué con la cabeza- No sabés lo importante que es para mí, la pasa algo y me muero. Necesito verla al igual que a mi hermano

- Lo sé Valentín, se que querés ver a tu madre ahora mismo, pero tenés que descansar bien hoy y ya mañana ir. No quiero que te pase nada a estas horas conduciendo por ahí- me agarró la otra mano que tenía libre y yo sonreí ante sus palabras

- No voy a poder dormir tranquilo sabiendo que mi madre se encuentra en un hospital en malas condiciones, sin saber ni siquiera yo que la ocurre- negué con la cabeza

- ¿Y el que te llamó no te dijo que la pasaba?- cuestionó y yo negué de nuevo

- Mi hermano no sabía nada, me llamó porque un médico le llamó a él diciendo que nuestra madre estaba en el hospital ingresada- me mordí el labio y aparté mi vista de ella para ponerla en otro lado. El nudo de mi garganta que se había esfumado, había vuelto de nuevo- El médico no dijo que la pasaba- añadí tragándome las ganas de llorar de nuevo. Me estaba matando por dentro el saber que mi madre se encontraba mal y yo no estaba con ella ahora mismo brindándola todo mi amor- Tengo que ir a verla Elisa ahora mismo- la miré de nuevo

- Tin por favor, es muy tarde. Ve mañana y te acompaño a ver a tu madre si querés- dijo lo último en un susurro, escapándose una pequeña sonrisa de mi parte. Quería ir conmigo a ver a mi madre. Conmigo. A pesar de que no nos hablábamos apenas

- ¿Irías conmigo a ver a mi madre?- cuestioné con una pequeña esperanza de que fuera

- Solo si vos querés, no quiero ser una molestia en algo tan serio y preocupante- lo dijo tan bajo que parecía que se lo decía a ella misma y no a mí

Melifluo (Wos) Where stories live. Discover now