Melifluo (Wos)

30

Suspiré tontamente al encontrarme enfrente a la persona que amaba. Me acerqué a ella y deposité un beso en sus suaves y delicados labios. Una sonrisa se plasmó en las caras de cada uno, justo al separarnos y conectar miradas seguidamente.

- ¿Que tal estás?- pregunté finalmente mirándola. Cerré la puerta de mi casa y con un poco de vergüenza, junté nuestras manos uniéndolas, empezando a caminar después

- Muy bien- sonó felizmente, contagiándome a mí de esa felicidad que desprendía- ¿Vos?- se giró a verme. Asentí sonriendo

- También bien- afirmé y miré al frente

- ¿Con Dani todo bien?- preguntó con cierto miedo

A Elisa no la conté nada sobre la charla que tuve con Daniel ayer. Se me olvidó completamente, solamente estaba centrado en pasar una tarde con mi mejor amigo como en los viejos tiempos.

- Perfectamente- la miré dándola un apretón en nuestras manos juntas y volviendo mi vista al frente- La verdad iba con todas las de perder, pensaba que íbamos a acabar mal y que toda la amistad que teníamos se fuera a la mierda. Que me acabara echando a patadas de su casa- bromeé causando la risa de Elisa- Me alegré al ver que se lo tomó bien, que no le importó nada que estuviésemos juntos. Y más me alegró el saber que todo estaba bien de nuevo, sin ningún secreto entre nosotros- hice una pequeña pausa- Como siempre- añadí después mirándola sonrientemente

- Me alegro de que todo haya salido bien- dijo dulcemente, escapándose un suspiro de mi parte al escucharla hablar así

Me encantaba que hablara de esas maneras, que dijera las cosas de una manera suave y dulce. Escucharla hablar era lo que más me gustaba, me relajaba tanto al verla hablar y que me contara algo aunque fuera lo más mínimo, observar detenidamente las facciones de su cara. Era perfecta sea donde sea, y eso era indiscutible.

Sin darme cuenta estábamos en frente de la casa de Dani. Elisa fue la que llamó al timbre, y al segundo apareció Daniel con una sonrisa, donde su vista bajó por unos segundos a nuestras manos juntas, y donde volvió a mirarnos a nosotros.

Por su cara, no parecía molesto en absoluto, no había ningún signo que le delatara. Estaba como siempre, con el buen rollo que él tenía.

Nos dejó pasar, y al entrar en el salón, estaba Sol, que al vernos dados de la mano nos miró sorprendida. Su rostro se calmó, pero sabía perfectamente que estaba ilusionada y que no quería dar el cante delante nuestro.

Nosotros dos nos sentamos en un sofá, y detrás nuestro apareció Dani donde se sentó al lado de Sol. Conociendo a Sol sabía perfectamente que la tendría que contar que pasó con nosotros dos, como hemos llegado hasta donde estamos y que pasó con Daniel. Aunque era de suponer que todo fue bien, básicamente porque estábamos agarrados aún de la mano delante de él, sin importar nada.

- ¿Dónde estuviste ayer Sol?- la dio unos codazos Dani a Sol mirándola pervertidamente- Dile a Valen y a Elisa con quién estabas- siguió molestándola, recibiendo un golpe en la cabeza de parte de ella- Auch- se quejó Daniel rascándose la zona afectada

- Merecido te lo tenías- se defendió Sol con sus mejillas un poco rojas- No hacía falta que dijeras nada, iba a contarles yo misma- le miró entrecerrando los ojos

- Me estoy perdiendo- dije perdido ante la conversación, mirando a Elisa que esta asentía dándome la razón

- Estoy en algo con una persona- miró mal a Daniel y luego nos miró a Elisa y a mí más tranquila

- ¿Y va para más?- dijo ilusionada Elisa

- Espero que si, a mí me gustaría que fuésemos algo más- dijo sincera

- Espera un poco de tiempo y verás que se ha cumplido lo que vos querías- contestó Daniel

- Tiene razón Daniel- le di la razón

Yo pedí lo mismo con Elisa y tuve que esperar tiempo hasta estar donde estamos. Pero merecía la pena la espera.

- Cuanto más despacio mejor, no hagas que las cosas sean forzadas- añadí y ella asintió- Eso si, bien que te lo tenías guardado- la miré gracioso

- Se que tendría que haberlo contado antes pero quería esperar si esto iba en serio o no- respondió

- ¿Y cuando nos lo presentas?- preguntó Daniel

- Cuando vos tengas novia- saltó a la defensiva. Daniel la miró ofendido con una mano en su pecho y Elisa y yo nos reímos por su respuesta

Elisa y yo nos miramos riéndonos y sin poder resistirme la di un pequeño pico. Me separé de ella con una pequeña sonrisa, pero en seguida sentí mis mejillas arder al no escuchar a Sol y a Daniel discutir, viéndonos fijamente a nosotros dos.

- No se come delante de los pobres- habló Sol graciosa

- Fue hablar la más indicada- murmuró Dani para sí mismo, pero que igualmente escuchamos todos los presentes. Sol la miró ofendida y yo y Elisa aguantábamos la risa

- ¿Que dijiste Daniel?- inquirió mirándole amenazante

- Nada- sonrió falsamente y tragó saliva

- Eso creía- dejó de mirarle para mirarnos a nosotros

Sin aguantar más, estallé a carcajadas ante la situación. Era de lo más gracioso que podías ver.

(...)

Justo antes de pulsar el botón de llamar, me apareció una llamada entrante de Sol.

La iba a llamar para contarla todo en cuanto llegara a casa, pero ella fue más rápido que yo.

- Te iba a llamar ahora mismo- largué una carcajada

- Pues ya me podés contar, porque al parecer me perdí de unas cuántas cosas que no me contaste

- Un resumen muy rápido de todo, es que me declaré a Elisa- me interrumpió

- ¿¡Te correspondió!?- medio gritó, escapándose una carcajada de mi parte

- ¿Vos qué crees? ¿No te sirve el pico de hoy como respuesta?- inquirí

- ¿Entonces estáis saliendo?

- No, pero se lo voy a pedir- expliqué

- Te dije que ibas a acabar saliendo con ella- dijo segura

- Pero no somos novios aún

- Aún, vos mismo lo has dicho. Pero casi casi lo sois, así que me da igual- largué una carcajada

- Luego de eso, hablé con Daniel y cómo has podido ver hoy está todo bien, no se molestó en absoluto. Hasta se alegró por mí- añadí recordando lo que me dijo

- Yo también me alegro por vos Valentín, se te ve feliz, y eso a Daniel y a mí nos hace feliz también- sonreí ante sus palabras

Tenía unos amigos que valían oro.

Se viene el final.