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035: ¿Necesitas la razón real?
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Ese día después de habernos acomodado en la habitación, bajamos a cenar con papá, Karen y Theo. Resultó ser que Karen convenció a papá, así que Lightwood acabó en la misma habitación que yo. Theo se burlo de eso en toda la cena, para el era gracioso que papá nos mirara como si estuviésemos a punto se procrear como conejos en su casa. Durante la cena me enteré de que Karen se había operado. Había decidido hacerse una operación estética para verse mejor y sentirse mejor consigo misma, me explico que la lipoescultura le fascinó y que se sentía genial. No quise indagar más en el tema, sabía que todo este enrollé de la operación había sido porque cuando me fui la última vez que vine, mamá tenía una faja térmica de esas que te sostienen hasta los huesos y tenía el cuerpo como una maldita muñeca. No dudo que ese haya sido su incentivo.

Después de eso, papá decidió cambiar de tema. Mi celular sonó mientras comíamos, el nombre de John en la pantalla fue inesperado. A papá tampoco le agradó mucho la idea, fue como si le tiraran un balde de agua encima diciéndole que Jonathan se preocupaba más por mi de lo que él había hecho en estos dos años que ni supe de él. Cuando papá estaba listo para discutir sobre ello, Theo fue más rápido y lo interrumpió hablándonos sobre algo del colegio. Aarón y yo subimos a la habitación después de eso, yo me duché primero y para cuando estuvimos ambos en pijama en la habitación, surgió el tema que habíamos pospuesto por tanto tiempo.

—¿Por qué no te gusta venir aquí? Es genial todo esto.

—Si bueno... Estoy segura que notaste la tensión de papá y Karen. Papá se pelea por ser mejor que Jonathan, porque según su pensamiento, tiene que ser el mejor porque es el papá "original". Y Karen... Ella intenta ser cómo mamá la mayoría del tiempo. Cuando en realidad no me ganara de esa manera, me gustaría conocer.a como es en verdad, seguro es muy buena.

—Así que no te gusta venir porque todo es una competencia. Vaya, debería sorprenderme pero la verdad, esperaba algo peor —río.

—¿Algo cómo qué?

—No lo sé. Que tú papá odiaba a tú mamá y cada que lo veías te preguntaba mil cosas sobre ella o algo así. No imaginé nada de esto.

—¿Tus papás son así?

Y ahí estaba yo, preguntándole lo que no debía preguntarle a Aarón. Vi cómo dudo un momento, pero asintió sin decir nada.

Entonces, decidí cambiar de tema.

—¿Quieres montar mañana? Tengo muchas ganas de ver a Trevor —suspire mirando al balcón, Aarón sonrió.

—¿Por qué siento que tan pronto ese caballo me vea me tirará al suelo?

—Probablemente sea lo que suceda —reí empujándolo con suavidad.

La conversación siguió normalmente, hablamos de Mar. Un poco de Ashton y lo mucho que estaba al pendiente de mi ahora. Le conté que solo lo veía como a un amigo... Ese tipo de cosas. Me gustaba poder hablar con Aarón, era fácil que me entendiera. No tenía que ser otra persona con él.

—Eres hermosa —me congele cuando soltó eso.

Sentí como el calor subió a mis mejillas, genial. Me había sonrojado.

—No hagas eso.

—¿Qué? ¿Darte un cumplido? Pensé que estaba siendo lindo.

—No, no hablo sobre el cumplido.

—¿Y entonces? —preguntó con inocencia.

—Hablo de endulzarme el oído solo para acostarte conmigo.

Aarón soltó una risa ronca y negó acercándose a mi. Estábamos en la cama así que ya estaba prácticamente lista para que de un jalón me tuviera debajo de él.

—Cariño, ambos sabemos que no necesitas que te endulce el oído para dormir contigo. Porque eso lo hago sin siquiera hablar —y después de decir eso ya me tenía debajo de él. Sonreí, su aliento chocó con el mío. Relamí mis labios viendo sus ojos.

—Eres un presumido, Lightwood —sonrió acercándose a mis labios. Estábamos a poco de besarnos.

—¡Luces apagadas a las once!

La voz de papá nos hizo saltar en nuestro lugar, Aarón quien estaba sobre mi fue el peor que acabó. Yo me eche para atrás, efecto que me hizo golpearme la cabeza con el espaldar de la cama. Aarón acabó en el suelo, todo porque cuando yo me moví el se echó para atrás alejándose de mi. En fin, acabó en posición fetal en el suelo.

[...]

—¡Habló en serio, Jenna! No puedo montarme en esa cosa.

Rodé los ojos, llevaba al menos quince minutos escuchándolo quejarse de no poder treparse al caballo.

—Para empezar, no es una cosa. Es un ella. Y segundo, no le caes bien. Déjala en paz, eres irritante —bufé pasando una mano por el pelo de la yegua, Aarón a mi lado bufó viéndome.

—Para ti es fácil, te adoran.

—No seas melodramático, Lightwood —reí alejándome de la yegua. Al final llegue a la conclusión de que es mejor idea dejarla en paz. Ya bastante irritada estaba después de haber sido acariciada por Aarón. El solo la miraba con terror.

—Pensé que iríamos a pasear por el campo en los caballos.

—No puedes ni siquiera montártele encima —reí viéndolo de reojo.

—¿Qué harás cuando regresemos? Me refiero a que nos graduaremos en poco tiempo, debes tener un plan.

—Bueno... Empecé a buscar nuevas pasantías en diferentes hospitales, creo que podría ayudar bastante.

—Es una buena manera de empezar —asintió dándome la razón.

—¿Y tú? Tengo entendido que hay muchos entrenadores extranjeros interesados en ti.

—Aún no he recibido ninguna oferta especial. Es cuestión de tiempo.

No hable más del tema, el solo pensarlo me ponía en dudas. Lightwood era así, tenía todo organizado, pensaba cada paso que iba a dar antes de darlo. Algo que, si me permiten decirlo, esta algo mal. Nada de el es impulsivo, es tan recto con sus cosas que podría llegar a ser un controlador de primera. Y eso asustaba demasiado. Porque ahora, que estamos empezando a tener esto, lo que sea que es, y nos estamos llevando mejor que nunca, odiaría perderlo.

Tal vez por eso John me advirtió que me alejara de él, que no debía meterme con uno de sus jugadores; porque al final sabemos que terminará muy lejos de aquí y yo no estaré incluida en sus planes.

Por eso, momentos como este son muy apreciados desde mi punto de vista. Por que... estoy segura de que no volveré a tener la oportunidad de verlo así, feliz, y junto a mi, por mucho.

Three Point Shot | Libro I |  ✓. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora