Capítulo XXVIII (𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒇𝒐𝒕𝒐)

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Un pequeño rayo de la luz del sol, se traslucía por aquella ventana, y acompañaba a aquella silueta. Silueta que contaba con una piel blanca, la cual podía ser fácilmente la definición de suavidad, un cabello castaño esparcido por la almohada, y que además brotaba un singular aroma. Un cuerpo que subía y bajaba mostrando el compás de su respiración.

Esa, era la descripción de lo que Lisa, ahora estaba observando. Se había despertado hace un poco menos de una hora, y se decido a ver a la castaña dormir. La cual yacía a su lado, dándole la espalda y de frente a la ventana.

Lisa, revivió todo lo ocurrido horas antes. Recordó todo, como si se tratara de una película. Sonrió sin darse cuenta, no llego a pensar que se podía sentir tantas cosas con una sola persona.

Se acerco hasta que su aliento chocara con la espalda de la castaña, para comenzar a trazar un camino de besos por toda su espina dorsal. Llego hasta el cuello, y aparto parte del cabello, para depositar otros suaves besos allí.

La castaña comenzó a removerse, pero Lisa, no detuvo sus besos. Los cuales, ahora, iban por los hombros delineándolos. La castaña emitió un sonido que ha Lisa, le agrado y que fue el impulso para seguir en lo suyo.

De un momento a otro la castaña se enderezo en su postura y llevo sus manos a los ojos para aclarar su visión. Luego miro a su lado para encontrarse con una imagen que desearía encontrar todos sus días.

━ ¿Cómo amaneció, Srta. Kim? ━preguntó la rubia juguetonamente.

Jennie, solo pudo sonreír ante aquel juego de la rubia. Se volvió de frente para admirar mejor a aquella mujer.

━ Estupendamente, bien. Creo que es la segunda vez que he dormido más que bien, en toda mi vida.

━ ¿Crees? ━dijo la rubia mientras se acercaba más a la castaña━. ¿Y cuándo fue la primera vez?

━ Hum... fue en Japón, con alguien que fue hasta allí solo por mi ━dijo juguetonamente-. ¿Puedes creerlo?

━ Veo que te encanta jactarte, de tal acontecimiento, ¿no? Además, para aclarar, yo fui hasta Japón, solo por las flores de cerezo -admitió tratando de parecer indiferente.

━ ¿Ah sí? Pues en ningún momento dije que se tratara de ti.

Lisa, sonrió para luego atraer a la castaña hacia su cuerpo, y susurrarle en los labios:

━ ¿Estás segura?

━ Muy segura ━musitó lentamente la castaña sobre los labios de la rubia.

Se miraron fijamente a los ojos, como desafiándose para ver quien duraba más tiempo, sin tomar los labios de la otra. Pero, Lisa, se rindió y cayó en aquellos labios. Acerco a la castaña, mientras la tomaba por su cuello y profundizaba aquel beso. Ahora, eran sus labios los que se desafiaban, para ver quien cedía el control.

Lisa, deslizo su mano desde el cuello, pasando por la espalda, para después detenerse en el muslo de la castaña y atacarla presionándolo. La castaña, al sentir aquella presión en su muslo, emitió un gemido, para luego separarse y tomar aire.

━ ¿Aún estás segura de que no se trataba de mí? ━preguntó la rubia jadeante.

La castaña sonrió maliciosamente, para luego ponerse de pie y dirigirse al baño. Lisa, quedo noqueada, al ver como aquella silueta desnuda se desaparecía.

En la noche anterior, la castaña estaba nerviosa. No sabía cómo iba a terminal aquel encuentro ni tampoco sabía, cómo comportarse. Así, que decidió dejarse llevar, y dejarse guiar por, Lisa. Pero, ahora esos nervios se habían esfumado. Sintió que la rubia supo cómo tratarla. Le trasmitió la seguridad que le hacía falta. Ahora estaba más confiada y segura.

𝑬𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆 → 𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora