L. E. A.

082.

"¿Sir Carsein?"

"¿Ugh?"

La dueña de esa voz era Lady Whir. Detrás de ella estaban algunas de las jóvenes que seguían a Lady Genoa. Carsein preguntó en un tono inusualmente duro, "Disculpe, ¿quién es usted?"

"Te conocí en la fiesta del jardín en la mansión del Duque Verita el otro día. Parece que no me recuerdas. Mi nombre es Kirina Se Whir."

"¿Te he visto allí?"

"Sí. También fui a la fiesta para celebrar que Sir Carsein se había convertido en caballero."

Sonriendo a Carsein que la miraba sin comprender, se volvió hacia Sir Lars y se inclinó educadamente.

Me miró y se estremeció por un momento, luego se inclinó casualmente ante mí con una sonrisa.

Aunque no sabía quién era, también saludó a la princesa Frincia de todas formas y se alejó, diciendo adiós.

"Creo que está interesada en usted, Sir Carsein."

Mientras bromeaba, Carsein respondió encogiéndose de hombros: "No estoy seguro".

"Bueno, creo que sí."

"Aunque lo pienses, no estoy interesado en ella de todas formas."

"¿En serio? Entonces, ¿qué tipo de mujer te gusta?"

Carsein pudo haberse sorprendido por su inesperada pregunta, pero respondió casualmente sin dudarlo, como si tuviera una respuesta preparada.

"Quiero una mujer como una espada".

"¡Oh, debes ser un caballero nato! ¿Una mujer como una espada? Espero que puedas conocer a una buena mujer."

Después de detenerse un momento, la princesa me miró con una sonrisa significativa.

'¿Qué diablos? ¿Por qué me mira así?'

"¿Lady Monique?"

"...Oh, llegas tarde. Es hora de volver al palacio, Princesa."

La corté porque me sentía nerviosa de alguna manera, se levantó con una sonrisa. Carsein y yo nos pusimos de pie.

Sin embargo, Sir Lars no se movía, seguía sentado. Pensaba en algo tan profundamente que Carsein le llamó varias veces antes de ponerse de pie a toda prisa con sus disculpas.

"Hoy me lo he pasado muy bien, Lady Monique. Por favor, venga al palacio donde me quedo la próxima vez."

"Bien. Por favor, cuídate."

"Lo disfruté, Sir Carsein. Muchas gracias."

"Hasta la próxima, Princesa".

Al llegar al palacio asignado, la princesa Frincia se fue con una mirada triste y se despidió de Carsein. Como Sir Lars dijo que estaba de guardia, dejamos a los dos atrás y nos dirigimos al palacio exterior.

"Fue un largo día."

"Ya lo creo".

"Pero Carsein, ¿no crees que Sir Lars se veía un poco raro hoy?"

"¿También te has dado cuenta de eso? No creo que su comportamiento de hoy le haya sentado bien en absoluto."

"Por lo que sé, siempre fue tranquilo..."

"Si lo encuentras raro, creo que eso es todo. ¡Qué estúpido, mi hermano!" Carsein dijo, chasqueando su lengua.

Cuando incliné la cabeza ante sus comentarios, sonrió y me acarició el pelo.