L. E. A.

122.

Dada la situación actual, el prisionero, el Duque Lars, estaba dentro de la habitación al final del pasillo donde los enemigos bloqueaban la entrada de nuestras fuerzas desesperadamente.

Ni las fuerzas aliadas ni las enemigas estaban en una situación en la que ya no podían retroceder.

Finalmente, con el área del objetivo a sólo unos treinta pasos de distancia, los dos bandos se pusieron cara a cara, mirándose el uno al otro. Estuvieron en una pausa por un minuto.

Dejé escapar un suspiro. Pensé que un poco más de empuje los alejaría. Pero era muy difícil llegar allí ya que los miembros del 2º Caballero se resistían desesperadamente.

'¿Hay alguna forma de atravesarlos?'

Cuando estaba perdida en mis pensamientos, Carsein se encogió de hombros y miró a los caballeros que le rodeaban.

"Ya que no podemos retrasarnos más, ¿por qué no los enfrentamos directamente? Entremos y luchemos."

"¿Y si somos bloqueados?"

"Entonces estamos derrotados, por supuesto. Pero el resultado es el mismo tanto si se acaba el tiempo de cierre como si somos derrotados, ¿no es así?"

"Tienes razón. Vamos a seguir adelante entonces."

Cuando algunos líderes de escuadrón estuvieron de acuerdo, Carsein dijo con una sonrisa, "Bien. Si cuento tres, comienza a atacarlos. A propósito, Sir Monique... "

"¿Si?"

En su repentino llamado, giré la cabeza mientras me agarraba el escudo.

"Como eres muy rápida blandiendo la espada, ponte detrás de la segunda fila. Luego, si crees que puedes hacerlo, ve directo al área del objetivo."

"Lo tengo".

"Lo mismo ocurre con los que se creen rápidos. Bien, vamos. ¡Uno, dos, tres!"

Todos se apresuraron al área del objetivo, sosteniendo sus escudos ante ellos.

Aunque los miembros de los 2º Caballeros estaban a la defensiva incluso antes de que atacáramos, comenzaron a retroceder poco a poco como si sintieran que era demasiado difícil detener nuestro ataque.

¿Fue porque los empujamos tan fuerte como pudimos? Había un agujero en su línea defensiva finalmente. Lo notaron e intentaron cerrar las filas rápidamente, pero yo era un poco más rápida que ellos.

Después de apenas romper su defensa suelta, abrí la puerta sin mirar atrás.

"¡Duque Lars!"

"¡Vaya! ¡Sir Monique! Qué alegría. Gracias por sus esfuerzos por venir aquí."

El duque Lars, que estaba tomando el té con mi padre de forma pausada, habló.

A su lado estaban el Capitán Adjunto de la 1ª División de Caballeros, Earl Fleck, y el Capitán Adjunto de la 2ª División de Caballeros, Earl Burt.

"..."

Parpadeé con una expresión en blanco. Me sentí vacía de alguna manera. Llegué aquí después de luchar desesperadamente contra los enemigos. Me sentí agotada al encontrarlos tan relajados, a diferencia de la situación caótica de afuera donde estaban encerrados en una batalla feroz.

Earl Fleck, que me miró con asombro, dijo con una sonrisa: "Hmm. He oído que has hecho una gran contribución, pero no esperaba que vinieras aquí".

"..."

"Creo que subestimé mis habilidades. Lo siento. Aunque tu estrategia fue imprudente, fue buena. Si te esfuerzas más, creo que puedes ser un buen oficial de personal."