L. E. A.

109.

Sobre todo, la encontré más hermosa cuando estaba desordenada como ahora. La ciega obsesión de Tia por una cosa me emocionó. Su obsesión con su padre, su obsesión conmigo, y su obsesión con la espada. Su manía de seguir adelante ignorando todo lo que la rodeaba siempre me emocionó.

Estaba satisfecho con ella tal como era, y quería desarrollar mi relación romántica con ella lentamente, pero a medida que se acercaba la ceremonia de madurez del príncipe heredero, me impacientaba más. Cuando pensé que ella pasaba tiempo con el príncipe heredero, me enfadé.

No me gustaba el hecho de que, al debutar en los círculos sociales, llamara la atención de mucha gente.

'Ella es mía. Mi señora'.

Fue muy molesto para mí ver un aumento de los tipos que se quedan con Tia. Estaba nervioso porque ella podría mostrar interés en otros tipos.

'No mires a los demás. Sólo mírame a mí. ¿Eh? Por favor! Quédate como mi señora, como ahora.'

Por impaciencia, incité a esta chica no preparada a que confiara en mí. Intenté persuadirla con todo tipo de charlas dulces. Pensé que confiaría más en mí si lograba que revelara una oscuridad dentro de sí misma. Entonces, sería más y más difícil para ella dejarme. No importaba cuántos hombres trataran de acercarse a ella románticamente o incluso si el príncipe heredero notara su encanto, me aseguraría de que nunca escapara de mí.

Le prometí que nunca la abandonaría o dejaría, rogándole que me lo contara porque compartiría su carga. Me aproveché de su fuerte obsesión por mí, pero no tenía intención de curar su problema mental. Sólo quería que se aferrara a mí en su mal estado.

"Quería salir de ese sueño de alguna manera. No quería repetir ese dolor. Pero..."

"..."

"Ahora no lo sé. No tengo idea de qué hacer o cómo escapar."

No estaba seguro de por qué mencionó su sueño. Me sentí traicionado, pensando que Tia, que confiaba en mí, me había mentido. Como resultado, olvidé domarla gradualmente yendo con calma.

Desgraciadamente, debería haberla escuchado con más atención.

Ojalá hubiera pensado por qué ella, que nunca había dicho tonterías, sacó a relucir su sueño con más cuidado. ¡Cuánto mejor hubiera sido si le hubiera pedido que me lo contara detalladamente en lugar de preguntarle de qué diablos estaba hablando! Aunque no le creyera en ese momento, debería haberla escuchado seriamente y haberla consolado compartiendo su dolor y su preocupación primero porque podría reflexionar sobre su historia más tarde. Debí haberme dado cuenta de que me lo explicó lo mejor que pudo.

Me arrepentí muchas veces de lo que le había hecho.Todavía no podía olvidar cómo su confianza ciega en mí se rompió. Su antigua obsesión por mí y su confianza en mí siguieron ocurriendo. No podía olvidar el día en que me miró como a un extraño y me rechazó.

"¿Puedo pedirte que bailes conmigo como un adulto?"

"Es un honor para mí, Su Majestad".

La joven que vi en la ceremonia de la mayoría de edad del príncipe heredero era tan hermosa. Cuando la conocí, parecía una chica que se mantenía alejada de la realidad, pero ahora era tan encantadora y hermosa. Me rompió el corazón.

Llevando un vestido que hacía juego con la ropa de otro, ella le cogía la mano y bailaba con él. Era muy doloroso para mí socializar con él. Mientras la veía charlar con el Príncipe Heredero y la veía voltear sus ojos tan pronto como sus ojos se encontraron con los míos, no podía apartar mis ojos de ella porque estaba completamente fascinado por ella.