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Harry🤍
Pasaré por ti después de tu turno. Quiero que conozcas a alguien, de ahí iremos a donde quieres.
Te quiero.

Bonnie sonrió emocionada, feliz. Después de esa noche en el estudio, había notado tanto la intención de Harry en seguir conociéndose. Entendía lo ocupado que seguía, todo lo que tenía en mente lo mantenía alejado del mundo pero siempre trataba de concentrarse en Bonnie.

Le escribía casi diario, a veces le llamaba en las noches y cuando podía, visitaba la tienda. Y cuando lo hacía, dejaba un beso en su comisura o en su mejilla, siempre haciéndola desear por más pero entendía como era que Harry quería llevar las cosas con ella. A pesar de lo poco que lo llegaba a ver esos días, lo extrañaba, no habían salido y su última vez sabía que había sido al estudio (que fue hace casi una semana) pero tan sólo habían platicado de todo. Y con eso le bastaba, tan sólo quería más tiempo.

"¿Estaré de nuevo en caja?" Bonnie le preguntó a Francis, quien acomodaba algunas cosas en el mostrador.

"Tan sólo será unas horas, el chico volvió a enfermarse." Le contestó haciendo que Bonnie frunciera los labios, a pesar que ya había estado en caja, la seguía poniendo nerviosa, muy.

"De acuerdo... está bien." Bonnie asintió y empezó a contar de nuevo el dinero de la caja.

"Entonces, ¿Harry vendrá hoy a la casa?" Francis preguntó y acomodó sus lentes para verla. Bonnie rió pues le costaba pronunciar su nombre.

"Sí." Se sonrojó y sonrió. "¿Está bien, verdad?"

"Por supuesto que sí, cariño." El hombre rió tiernamente. "Polly está encantada también, te aseguro que está horneando todo ya." Ambos rieron de acuerdo. "Será una noche muy alegre."

Bonnie exhaló algo tensa, sabía lo que se avecinaba.

"Después de años..." Lo miró bajar la vista para arreglar unos periódicos del mostrador. "Claro que nos alegra tu presencia en las noches, cuando cenamos los tres, esto será diferente." Bonnie asintió entendiendo.

"Lo siento." Ella susurró mordiéndose el labio, no sabía que decir.

"Está bien cariño..." Ambos se quedaron callados pero Francis habló de nuevo. "La extraño." Bonnie sintió su pecho oprimirse, lo volteó a ver y el sólo mantenía su vista abajo,

"Francis..." Susurró sin saber como consolarlo.

Hace tiempo, cuando Francis había invitado a cenar a Bonnie a su casa por primera vez, notó que la casa era grande, bastante para ser sólo dos personas viviendo ahí. Muy bonita y aunque le hacía falta unos arreglos, seguía luciendo bien. Entonces, vió las fotos; de ellos con una niña más. Una niña rubia, con una sonrisa gigante y unos rizos como los de Polly.

No dijo nada pero cada que iba, más confianza tenía por más que le costara, Bonnie dejaba de sentirse sola cada día y el hecho de cenar con ellos la alegraba. Pero nunca dejó de cuestionarse de quién sería aquella niña.

Polly fue la primera en hablar del tema, un sábado había sido invitada para hornear algunos postres para la tienda y ella fue quien habló.

"La niña de la foto, es nuestra hija. Falleció hace unos años."

Bonnie no sabía que decir, pero entendió porqué la casa grande. Sin embargo, Polly fue la primera en abrirse con ella, en decirle lo mucho que Bonnie le recordaba a su fallecida hija, tal vez no del físico, pero sí de su personalidad. Ambas eran igual de tímidas, calladas y nerviosas pero conociéndolas, eran lindas y alegres.

angel ; harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora