angel ; harry styles

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No era fácil.

Trabajar en ella y en su estima no lo era. Pero sabía que era lo necesario, porque aunque la mayoría del tiempo no lo demostraba, Bonnie estaba aprendiendo a estar segura de si misma, de su cuerpo, de su cabello, de todo.

Y de aceptar, que alguien como Harry se fijara en ella.

Era algo que recordaba que Helen, Francis se lo decía, nunca fue imposible que Harry pusiera un ojo sobre ella, que la invitara a salir y qué pudieran formalizar una relación.

O eso esperaba.

"No... mierda no puedo." Bonnie exhaló enojada y cerró la laptop con enojo. Pero la volvió a abrir esperando que nada le hubiera pasado.

Si le hubieran dicho que por evitar exposiciones con sus compañeros cambiarse a carrera online sería la mejor opción, no hubiera aceptado. Porque ahora, estaba batallando más que nada.

Tenía que presentar trabajos y hablar frente a la cámara, lo cual la ponía tan nerviosa que su estómago se revolvía. Y en serio intentaba, era positiva y entusiasta de que podría lograrlo, pero los nervios le ganaban.

"No, sí puedo." Bonnie respiró y tomó de nuevo la prenda para posicionarse frente su laptop y recordar su exposición. "... cuenta con una clase de escote tipo cisne, no, tipo halter." Se tropezó en sus palabras. "No perdón, tipo cintas halter." Miró su vestido bufando y rodando los ojos quitando el video y volviendo a cerrar su computadora dándose por vencida.

Así que decidió mejor descansar después de haber estado intentando, decidió concentrarse en terminar sus bocetos.

No estaba en su mejor momento, claro está. Llevaba más de 4 días desde lo de Harry y él había sólo hablado con ella para decirle que saldría de la ciudad, probablemente una semana estaría en Londres o en algunas ciudades más, tenía entendido.

Y Bonnie desearía poder visitar a sus padres ahora que Francis le había dado libre, pero su escuela la estaba consumiendo y no se quejaba, le encantaba su carrera, disfrutaba hacerlo, siempre y cuando no se pusiera nerviosa como ahora.

Su teléfono sonó y el nombre de su mamá la hizo sonreír para contestar.

"Hola."

"Hola." Le contestó Bonnie.

"¿Todo bien?"

"Eso creo, no he podido terminar el vídeo." Hizo una mueca.

"Ya veo, y sabes por qué." Escuchó su tono de regaño. "El tema de tu novio."

"No es mi novio mamá." Sintió su cara enrojecer.

"Bueno, pero, ya te dije que eres tú la que se pone su límite, amor. No te prives de vivir una buena relación como la que se te está presentando, se nota que te quiere tal y como eres." Sus palabras resonaron tanto en la cabeza de Bonnie que casi dolieron. "Ya te quiero ver y te quiero ver feliz."

Ella sonrió y justo antes de contestar, Harry mandó un mensaje, haciendo que Bonnie pusiera el altavoz y viera el mensaje mientras su madre seguía hablándole.

El contacto de Harry seguía con el corazón y las conversaciones anteriores también.

Era una foto; de un pequeño bálsamo de fresas, muy parecido con el que solían jugar.

"Sabe a fresas" Leyó ocasionando una pequeña risa en ella pero no respondió, no por ahora.

Bonnie se encontraba haciendo las cuentas de la tienda, totalmente concentrada en hacerle un buen trabajo a Francis y a que no tuviera que hacerlo el.