Cuadro Amoroso Del Shipp De Luka Y Marinette.

4.

Pareja de hoy:

*Lukanette*

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Temprano en la mañana Luka y Marinette salieron a correr; los dos jóvenes solían hacer esta actividad cada fin de semana debido a que los estudios y los exámenes tenían muy abrumada a la azabache y, esta era una buena forma de quitar perezas y desahogarse.

Marinette se había vestido con un short rosa con una franja blanca en el costado, de tela holgada para mayor libertad al correr, en esta ocasión Marinette llevaría un bividí del mismo color; no cometería el error de llevar su buzo recordando el bochorno que pasó la última vez cuando su cuerpo entró en calor y no podía quitárselo aunque quisiera.

Llevaba su bolso deportivo en su mano derecha, dentro estaban sus cosas de aseo personales y dos botellas de agua para cuando se sintiera cansada, además de una toalla para secar el sudor, todo listo para un día de ejercicio matutino.

Luego de un tiempo esperando Luka hizo su aparición, y levantando la mano saludó a la azabache, a medida que se acercaba Marinette podía ver la vestimenta con la que vino: el guitarrista vestía un pantalón de buzo verde y un bividí blanco, una vestimenta simple pero que le caía muy bien a decir verdad. Marinette no pudo evitar sonrojarse al posar sus ojos en su musculatura, mas que nada en sus descubiertos brazos.

¿Desde cuándo Luka tenía tan buen físico?

—Buen día Marinette.

—Buen día Luka —saludó la azabache, notando gracias a la cercanía que el guitarrista tenía unas cuantas gotas de sudor en su cuerpo, Marinette no pudo despegar sus ojos de su piel ligeramente bronceada y reluciente por el sudor producido.

—¿Empezamos?

—Cla...claro

~•~

Marinette no podía concentrarse, siquiera sabía dónde estaba o a dónde iba, todo eso paso a segundo plano en el interés de la azabache al tener al guitarrista frente suyo. Luka, a diferencia de ella mantenía un buen ritmo y respiración acompasada, sus pasos eran amplios y con ello podía recorrer gran terreno, pero aún así bajaba el paso voluntariamente para no dejar a la azabache atrás. Marinette agradeció que el guitarrista fuera considerado y muy atento con ella cuando empezó a sentirse cansada y Luka le extendió una botella para que se hidratara mientras sujetaba el bolso de la fémina, y posaba en su hombro una toalla también.

Luego de unas vueltas más alrededor del parque Marinette comenzó a notar múltiples miradas alrededor, mas que nada de chicas que tenían sus ojos pegados en el guitarrista y que le guiñaban o hacían algo para tratar de llamar su atención.

Esas acciones hacían que la azabache sintiera mucho más calor del que estaba sintiendo y obviamente no era por el ejercicio producido.

—¿Podemos descansar?

—Por supuesto... —el guitarrista se alejó de la azabache diciendo que iría a comprar helados.

Marinette tuvo que soportar ver a dos chicas acercarse a Luka con la intención de "hablar" con él. Le molestó ver cómo prácticamente parecían querer lanzarse sobre él o comerlo con la mirada, aunque no las culpaba, Luka era un chico realmente guapo.

Luego de recibir los helados, Luka regresó hacia la azabache haciendo caso omiso a las chicas y sus incesantes coqueteos dejándolas con la palabra en boca y visiblemente molestas. Marinette sonrió para sus adentros victoriosa cuando Luka se acercó e importándole muy poco lo sudoroso que estaba se acercó y le plantó un largo beso en sus labios reclamando al guitarrista para su propiedad personal, y dejándoles claro a ellas, y a todas las demás arpías que rondaban alrededor, quién mandaba aquí.

Luka correspondió el beso luego de unos segundos de sorpresa, posando sus manos en la pequeña cintura de la azabache y acercándola más a él, Marinette rodeo el cuello del guitarrista con sus brazos haciendo que el contrario se incline levemente a adelante debido a la fuerza que ejercía y la pequeña diferencia de tamaño, poco a poco fué profundizandose más el beso y pasó de uno mucho más intenso, hasta que tuvieron que separarse por falta de aire.

Cuando se separaron Marinette vio a un lado y no vió a las chicas alrededor, y se alegró internamente por haber sido ella la que podía disfrutar de tan delicioso postre (y ciertamente no hablaba del helado)

—¿Y eso por qué fue? —Luka estaba aún anonadado del repentino beso de la azabache, aunque no negaba que lo había disfrutado.

—¿Que, acaso no puedo besar a mi novio?

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Espero les halla gustado este pequeño capitulo,demore mucho en sacar ideas para este libro,y aún tengo unas más que estan sin terminar,aún creo que me falta mucho para mejorar pero estoy haciendo mi esfuerzo para dejarles uno nuevo lo más pronto posible.

Gracias por comprender y apoyar también.

Díganme si les gustó,me encanta leer los comentarios.

Eso es todo,bye