Cuadro Amoroso Del Shipp De Luka Y Marinette.

8.

ship:

*Lukanette*

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Luego de su tercera cita oficial con el guitarrista, Marinette decidió hacerle un pequeño cambio a su habitación. La azabache estaba más que segura de hacerlo dado que sentía dentro suyo que esto era algo que debía hacer tarde o temprano ¿Qué más daba si lo hacía ahora?

Adrian Agrest fue y será siempre su primer amor, de eso Marinette estaba segura y no lo negaría. Para la azabache el haber pasado tiempo con el modelo, aunque sea en el instituto o cuando tenían uno que otro trabajo grupal, era lo más cercano que tenía a la felicidad pura, siempre recordará los gratos momentos y múltiples suspiros que le había dedicado en su adolescencia.

Pero ahora las cosas eran distintas; Marinette ya no perdía el aliento por el modelo, esperando que en algún momento él se diera cuenta y volteara a verla. No, ahora había aceptado a alguien más en su corazón y no se había arrepentido de hacerlo, ahora tenía a alguien que la quería y aceptaba tal como era ella, que la amaba tal vez con la misma intensidad que una vez le dedicó al rubio.

Ahora tenía a Luka en su vida y estaba feliz; verdaderamente feliz.

—¿Qué haces, Mari? —Luka había entrado a la habitación de la azabache con el permiso de los padres de la chica y la halló concentrada en su muro de la inspiración.

Marinette al ver al guitarrista sonrió ampliamente, y haciéndose a un lado hizo que el chico tuviera una mejor vista de su mural. Luka vio con asombro como todas las fotos de Adrian Agrest que la azabache tenía antes pegados en el mural habían desaparecido en su totalidad, en su lugar habían fotos de él y Marinette, además de su grupo de rock "Kitty Section" y otras de sus vacaciones de verano, además de pequeñas notas que ciertamente le causaban mucha gracia.

—¿Y esto? —preguntó confundido, pero aún con una sonrisa en la boca.

—Decidí... Que ya era hora de una remodelación ¿Te gusta mi nueva inspiración? —Luka sonrió como nunca antes lo había hecho. De improviso posó ambas manos en la cintura de la chica y ejerciendo algo de fuerza la alzó sobre su cabeza; como la vez en la que habían ido a la pista de patinaje.

Marinette se sorprendió al comienzo, pero se dejó llevar soltando unas cuantas risas a la par que Luka la bajaba con delicadeza.

—Te amo Marinette...

—Te amo Luka...