Bocadillo

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Quedamos de vernos a las 7. Me invitó a comer y le dije que pasaba por ella después de la universidad.

Salí del trabajo y me dispuse a ir por ella. Llegué a su casa y salió, se veía divina: un vestido por encima de la rodilla que se ajustaba a su cuerpo y me dejaba ver cada curva. Su cabello suelto como le gusta llevarlo.

-"Hola, Are... te ves muy guapa"
-"gracias, Gabo... tú también... ¿vamos?"
-"claro..."

Pusimos el GPS y empecé a manejar. Empezamos a platicar de nuestro día, y cómo nos había ido. Unos minutos después, Are se acercó a mí:

-"Gabo... te tengo un reto..."
-"¿un reto?, a ver..."
-"te reto a no venirte mientras te la mamo camino al restaurante", me dijo muy sexy. "Si te vienes, tendrás un castigo... ¿aceptas?"
-"creo que puedo con ese reto", le dije serio. "¡Acepto!"

Empezó a tocarme por encima del pantalón, y me puse duro. Desabrochó mi pantalón y saco mi pene, su mano empezó a moverse de arriba a abajo, despacio, se sentía delicioso.

-"¿Preparado?, tampoco se vale chocar ehh...", me dijo entre risas.
-"lis...", y sentí su lengua lamer mi glande. "...to..."

Cualquiera se pondría durísimo con una mamada de Are. Esa lengua te moja completo y su boca es tan cálida que no quieres que se la saque nunca. Seguía humedeciendo mi glande, mientras su mano me masturbaba. Me tenía a tope.

"Aquí voy..."

Y metió mi miembro a su boca. Su mano estaba en la base de mi pene y su boca de arriba a abajo me tenía loco. Entre ese movimiento y sentir toda su saliva en mí, sólo pensaba en detenerme en algún lado y montarla encima mío. Volteé a ver el GPS y estábamos a cinco minutos del lugar, este reto estaba ganado.

Ella comenzó a mover su cabeza más rápido, y su mano acompañaba el movimiento, además succionaba con su boca. Me estaba volviendo loco, me podría hacer llegar aún aguantándome. Estaba a punto de llegar cuando nos detuvimos:

-"Lle... llegamos, Are...", le dije entrecortado.
-"muy bieeen... parece que ganaste", me dijo riendo.
-"y... ¿que gané?"
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Sentía su miembro latir en mi mano y en mi lengua con cada subida y bajaba que daba. Estaba empapada por chupársela en movimiento. Estaba a punto de venirse cuando se detuvo:

-"Lle... llegamos, Are...", me dijo recuperándose.
-"muy bieeen... parece que ganaste", le dije riendo.
-"y... ¿que gané"
-"pronto lo sabrás...", sin dejarlo de masturbar le dije: "pero créeme... vale la pena".

Lo besé mientras lo masturbaba despacio. Nos separamos y él se acomodó la ropa. Nos bajamos y entramos al restaurante. Nos pasaron a una mesa con sillón, y nos sentamos. Nos trajeron la carta y pedimos algo de beber. Seguimos platicando del día y de trivialidades. Estaba muy cachonda. Chupársela en el carro me dejo caliente y con ganas de más. Quería montarme en él ahí mismo.
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Estábamos tomando y platicando y yo sólo podía pensar en montarla sobre la mesa y mamársela hasta que se viniera. Quería cogérmela ahí mismo.

-"Y dime, Gabo... ¿hay algún otro plan hoy?"
-"bueno... tenía pensado venir a cenar y luego podemos ir a algún otro lado a seguir la noche"
-"ohh... seguir la noche como en "¿bailar? O como en ¿coger?", me dijo entre risas y reí.
-"pueden ser ambas... digo, me debes una apuesta"
-"es cieeeerto... que bien aguantaste, por cierto", y se mordió los labios.
-"no sabes lo que me estoy aguantando ahorita"

Nos miramos fijamente y nos besamos un poco. Yo no perdí tiempo y metí mi mano bajo su vestido.

-"Gaboo... créeme que me encantaría que me la metieras aquí... pero..."
-"tienes razón... hay mejores lugares..."
-"exacto..."

AcuarelaWhere stories live. Discover now