Capitulo 1: 27 minutos

3.3K 227 42
                                    

Tiempo.


Al principio todo se trataba del tiempo.


Miles de segundos, minutos y horas gastadas para crear una máscara, la cual tenía que portar todos los días para no ser menospreciado. Para crear un muro de acero que nunca podría ser destruido. En crear una imagen que la prensa nunca podría distorsionar.


Estaba mal, simplemente no era correcto. No importaba lo que su corazón decía, era incorrecto. Cada pequeño aleteo en su estomago y esos latidos desenfrenados, eran nada. Él era nada. Ellos no eran nada.


Se dice que la persona mas rota puede ocultar todo detrás de una sonrisa perfecta. Risas y bromas pueden sacar una personalidad que en realidad nunca existió.


Risas y sonrisas llenas de mentiras para ocultar a una persona dañada que solo quería decir la verdad.Que solo quería liberarse de aquellas cadenas que lo tenían plantado en el suelo.


Pero las cadenas seguían apretando cada vez mas, nunca perdiendo su control. Asfixiándolo desde dentro  hacia afuera y envolviéndolo como cada cosa engañosa en su vida. Nublando su visión y mente con pensamientos suicidas. Agarrando y desagarrando su corazón.


Hasta que todo paro.


Hasta que dejo de pelear.


Hasta que se dio por vencido.


Y nada podía hacerlo regresar.

.........................................................................................................................

Lunes, 15 de julio 2013, 7:03 p.m.


Eso era


La gota que me hizo estallar. La última cosa que sabía podría ver. El ultimo empujoncito que necesite para romperme. Estaba hecho.


Lo podía sentir carcomiendo, arañando y agarrando cada parte de mi ser. Buscando por algo para quedarse y mantenerse, y nunca dejarlo ir. ¿Qué era? Culpa. Vergüenza. Anhelo. Amor.


Estúpido Amor.


¿Por qué no solamente podía olvidar? Todos lo hicieron.

¿Por qué no podía seguir? ¡Todos lo hicieron!

Él era el único que seguía aferrado a algo que nunca pasaría. Y ¿Por qué? Porque estaba mal. A sus ojos estaba mal. Era repugnante, vil, repulsivo.


Pero ¿Para mí? Fue tan tan hermoso. Él era tan hermoso, y podría ser aun mejor.


Pero él lo olvido, como lo hicieron ellos. Él pudo seguir, pero yo no.

Yo me quedé al acecho en las sombras de un pasado que nunca seria un futuro para mí. Todos los planes fueron olvidados y tirados a la basura.


Nunca olvide a Harry, y prometí que nunca lo haría.

.........................................................................................................................


Lentamente camino hacia mi obscuro apartamento, sabiendo que estaré solo con la paz que tanto anhelo.


No podría soportar ver a alguien a los ojos ahora, por miedo a que vieran. Que viera en mis pensamientos y mi alma, que sepan que estoy planeando. Pero no, ellos no me detendrían.


Con manos temblorosas saque la llave de mi bolsillo y abrí la puerta. Todo se veía exactamente como lo recordaba, y, tan rápido como encendí las luces eche un vistazo a cada detalle. Llenándome de recuerdos, memorias de todo lo que paso aquí.


Una leve sonrisa se abrió paso en mi cara, mientras me adentraba al departamento, al recordar todos los combates de lucha libre, todos los jarrones rotos y los regaños que nos dieron por ser demasiado problema. Es una maravilla que nunca causáramos algún daño serio. Pero igual nunca paramos de seguir haciendo cosas estúpidas.


La sala siempre fue mi lugar favorito. Lleno de memorias como las noches de películas, peleas de palomitas o las pijamadas. También era un lugar que guardaba secretos, salvo que estos nunca fueron tan obscuros o íntimos, al menos los míos no lo eran. 


Después recorro los estantes que recubren la pared con fotografías sobre ellos. Algunas desde mi niñez hasta el día más feliz de mi vida. Nuestra banda.


El momento en que fuimos puestos juntos como banda, sin pensarlo, fue el mejor día de mi vida. Al escuchar las palabras mis brazos instantáneamente se envolvieron alrededor de ese chico de cabeza risada y desordenada.


Posando mis ojos sobre las siguientes fotos, vi los momentos más épicos de nuestra carrera. Cuando ganamos nuestro primer BRIT,  los MTV awards y nuestro primer concierto en la arena mas grande del mundo; el Madison Square Garden. Todos esos momentos me robaron una sonrisa, pero solo una pequeña, debido a las conversaciones que traían con ellas.


Sacudí mi cabeza, liberando mi cabeza de aquellos pensamientos y subí las escaleras, ignorando el resto de la casa.


Manteniendo mis ojos en el suelo, camine rápido hacia mi cuarto buscando una pequeña bolsa. Abriéndola puse algunas prendas de ropa antes de llenarla de algunas otras cosas que en realidad necesitaba.


Mi diario. Escrito cada día, desde el día de mi audición a The X Factor. Un álbum de fotos, con cada foto que memoraba algún sentimiento o momento especial en mi vida. Y al último, mi laptop, todo metido en la bolsa junto a las cosas que habían sido escondidas por meses.


Poniéndome de pie eche un último vistazo al cuarto, lo que me hizo suspirar y cerrar los ojos. Más memorias me inundaron de nuevo; las risas, los suaves besos, y el amor. Mucho amor.


"Es lo mejor" Susurre a mi mismo antes de agarrar la bolsa y dirigirme escaleras abajo. 

Girando la perilla de la puerta deje que mis ojos se grabaran la imagen de nuestro piso por última vez. Haciendo mi mejor esfuerzo para colocar ese escudo sobre mi corazón para no cambiar mi mente. Colocando esa mascara sobre mis sentimientos, como ellos me dijeron que hiciera. Para ser alguien que no era.


"Adiós Harry" 


Y con eso me fui, dejando la casa atrás, sabiendo que jamás volvería. 


27 Minutos (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now