Capítulo 6: Felicidad Eterna (Endless Bliss)

1.4K 137 5
                                    

Harry POV

23 de Octubre, 2011

Los domingos son mis días favoritos. No tenía nada de qué preocuparme y no tenía que hacer absolutamente nada.  Desde que era pequeño vivía esperando los domingos.

Mi familia y yo teníamos una tradición: no importaba lo que estuviéramos haciendo, siempre nos encontrábamos en la sala para ver una película y tomar el té. Era una de nuestras cosas favoritas y, mientras el tiempo pasaba, y yo me hacía más grande, ese llego a convertirse en el único momento que pasábamos todos juntos.

Pero, obviamente, eso cambio cuando pase a ser parte de la banda. No iba a ser capaz de estar en casa con mamá y mi hermana, y algunas veces era un poco difícil. Pero la buena noticia era que había ganado cuatro mejores amigos que estarían para mí cuando los necesitara.

Fue cómica la primera vez que notaron mi estado de ánimo bajo y deprimido los primeros domingos que no estaba con mi familia. Nunca quise decir nada porque pensaba que iban a decir que era algo estúpido y se iban a burlar de mí. Pero recuerdo un día, mientras estaba sentado en la sala, solo, viendo una película, Niall apareció y se sentó mi lado, pregunto que estaba mal, y, si una cosa había aprendido de él era que si quería saber algo, nunca desistía hasta sacártelo.

Termine diciéndole todo lo que me molestaba y casi llorando por la misma razón. Me sentí tan aliviado cuando los otros chicos se nos unieron; habían escuchado nuestra conversación, se unieron a nosotros, y así empezamos a decir lo difícil que era estar tan lejos de nuestras familias. Especialmente Niall, que era quien estaba más lejos de ellos.

Creo que ese día, cuando todos nos acurrucamos juntos en la sala viendo películas, nos hicimos más unidos. 

Nada se comparaba a pasar un domingo a lado de mi familia, pero los chicos hacían un buen trabajo.

Se supone que hoy no iba a ser diferente a otros domingos cuando nos juntábamos pero todos los chicos habían cancelado a excepción de Louis.  Ellos tenían planes, o simplemente tenían demasiada flojera para siquiera moverse o hacer algo.

Pero Louis nunca me fallaba así que, mientras el hacía té y ponía mi película favorita, yo iba por una manta para cubrirnos y sentarnos en el sillón. Nunca me molestaría por pasar tiempo a solas con mi persona favorita en el mundo.

Me senté en el sillón y me recargue junto a él mientras él me apretaba más cerca. Una sonrisa apareció en mi cara, era una sonrisa que permanecía allí desde el día en que le había dicho, o más bien demostrado, como me sentía.

...............................................................................................................

 18 de Marzo, 2011 (Su primer beso; capitulo 3)

Lo hice. Yo simplemente lo bese. Diablos, va a golpearme.

Me congele mientras alejaba sus labios de los míos, manteniendo el gemido que quería escapar. No fui capaz de mirarlo a los ojos, por miedo ver lo que había en ellos. ¿Repulsión? ¿Disgusto?¿Qué pasaría si nunca más me quería hablar?, no podría manejar eso. Es mi mejor amigo, y yo podía creer que había arriesgado todo simplemente por no poder controlar bien mis sentimientos.

"¿A-Acabas de...?" Lo oí suspirar sin  aliento. Asentí con mi cabeza aun con los ojos cerrados, sin ser capaz aun de poder verlo a los ojos.

"Me besaste" Declaro, y yo suspire.

"L-Lo siento Lou...Y-Yo no quer..." Me detuve a mitad de oración, sabiendo que no podía decir eso, porque en realidad no lo sentía, y tampoco me arrepentía en ningún momento de lo que acababa de hacer.

"¿Por qué?" Pregunto con una curiosidad tan tierna. Abrí un ojo para verlo observarme con curiosidad y confusión, pero no con asco o disgusto. Deje salir el aire de mis pulmones mientras abría rápidamente los ojos para verlo.

"Yo...bueno...yo..." Y entonces me encontraba balbuceando palabras sin sentido.

"¿Tu qué? ¿Querías hacerlo, o simplemente me confundiste con otra persona?" Me pregunto con los ojos abierto, y lo único que fui capaz de hacer fue reír un poco por cuan adorable era.

Cada día se volvía más adorable. Siempre pensé que era guapo, desde el día en que nos conocimos. Pero nunca pensé que me iba a llegar a gustar, no al menos de ese modo, porque yo sola salir con chicas, más nunca pensé mucho acerca de un chico. Una vez que lo pensé, lo idealice, y no me disgusto, empecé a ver a Louis de una diferente manera. Todo lo que hacía era lindo y adorable. Cada vez que el reía mi corazón se aceleraba dos pulsaciones y mi estómago era un nido incontrolable de mariposas. Cada día encontraba algo nuevo de lo que enamorarme, y sentía que nunca podría parar de hacerlo.

  "¿Si...?" Dije respondiendo a su pregunta. Mire hacia el piso no queriendo querer ver su reacción. Lo escuche contener el aliento y, después de un par de minutos en silencio, con mi cerebro maquinando las mil y una manera de como terminaría esta discusión, la reacción de Louis no era la que esperaba ni para la que estaba preparado.

Sentí su mano bajo mi barbilla  mientras levantaba mi mirada hacia la suya. Apenas tuve tiempo para registrar lo que estaba pasando; Louis estaba presionando sus labios sobre los míos por segunda vez esa noche.

......................................................................................................................................

"¿En qué piensas, Hazza?" Escuche que Louis decía mientras despejaba mi mente de aquellos pensamientos.

"¿Hmmm...?" Le respondí y voltee a verlo.

"¡He estado llamándote como por un minuto, pensé que estabas enojado conmigo!¿Me estabas ignorando?" Saco su labio inferior, haciendo un tierno puchero.  Me reí y me apretuje más a su lado.

"¿Por qué querría ignorante?" Le sonreí mientras él pegaba su espalda más en el sillón. Me devolvió la sonrisa y se encogió de hombros.

"De hecho estaba recordando nuestro primer beso" Un ligero rubor cubrió sus mejillas haciéndome reír.

Cada vez que hablamos de lo que paso esa noche él siempre se sonrojaba, y esa, esa era mi cosa favorita.

"¡No, no otra vez! ¡Es muy embarazoso!" Dijo y soltó un gemido de vergüenza lo que causo que riera, me incline hacia abajo y le di un beso en la frente.

"Chillaste como una pequeña niña. No es embarazoso, es adorable, de hecho" Le sonreí y apoye mi frente en la suya. Podía sentir su respiración en mi cara mientras el dejaba salir una carcajada.

"¿Nunca me dejaras olvidarlo, cierto?"

Asentí con la cabeza y lo mire a la cara, observando sus ojos llenos de amor. Amor que era para mí, y, que por supuesto, era correspondido.

"¿Sabes que es lo que yo no quiero olvidar?" Dijo después de unos minutos.

"¿Qué?"

"Nunca quiero olvidar lo que sentí cuando me besaste..." Sonrió y envolvió sus brazos por sobre mi cuello. "¿Qué tal un pequeño recordatorio?" Yo le devolví la sonrisa.

"Eso depende" Le dije; vi como sus cejas se juntaban en confusión y como un ceño fruncido aparecía en su cara.

"¿De qué?"

"¿Me sigues amando tanto como en ese entonces lo hacías?" Pregunte con una completa seriedad. Su ceño fue remplazado por una sonrisa gigante mientras sus ojos azules se encontraban con los míos verdes.

"Te amo mucho más de lo que lo hacía antes, Hazza"

Y con esos mis labios se juntaron con los de él, mostrándole cuanto lo amaba y diciéndole que nunca lo dejaría de amar.


27 Minutos (Larry Stylinson)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora