27 Minutos (Larry Stylinson)

Capitulo 27: La Mañana Después (The Morning After)

Harry POV

Solía pensar que la felicidad era una ilusión. Algo que la gente inventa para contar una historia o vender un buen libro. Nunca pensé que podría ser algo que, tal vez, fuera para mi, es solo porque parecía que solo me pasaba lo opuesto. Llego un punto en mi vida en el que era verdaderamente feliz, pero eventualmente, eso, se esfumo. La felicidad que creía conocer, se había esfumado como cuando apagas un cigarrillo. No quedaba nada de aquello, y con eso, había desaparecido cada parte de mi que permanecía viva.

No había sentido ni un atisbo de alegría en mucho tiempo que había llego a creer verdaderamente que así iba a vivir el resto de mi vida. Hasta ahora.

*****

La luz del sol que entraba por mi ventana era lo suficientemente brillante como para causar que me removiera. Todos mis sentidos parecieron activarse a pesar de ser muy de mañana. Cada maldito trinar de los pájaros o pequeño y suave sonido a mi lado solo se intensificaba más. Unas punzadas en mi cabeza y tics en mis ojos me rogaban que los callara.

Mientras mi cuerpo se desperezaba, trayendo de vuelta todos mis sentidos; siendo que lo único que podía sentir era el calor de algo a mi lado. Un pequeño cuerpo enroscado a un lado del mío, con su cabeza sobre mi pecho y pequeñas respiraciones sobre mi estomago. El mechón de cabello que cubría un poco de mi pecho; cerca del cuello, me causaba cosquillas cada vez que movía mi cuerpo. Unas largas, dulces y delgadas piernas están enrolladas con las mías, completando ese sentimiento de seguridad y calor.

Realmente, mi cuerpo es mas grande y masculino, mas, aun así; en este momento yo soy el que siente protegido y seguro. Sentimiento que guarde como sacro e intente atesorar.

Un pequeño movimiento de quien estaba a mi lado causa que abriera los ojos desmesuradamente. Me arrepentí inmediatamente porque la luz comenzó a llenar la habitación causando de gruñera. Ajustando mi vista, la imagen que observe me quito el aliento.

Claramente, mi mente va reproduciendo cada recuerdo que paso la noche pasada. Desde como conducía hacia el club, hasta cada bebida y terminando con cada beso apasionado junto a nuestros cuerpos enlazados. El momento había sido muy poderoso como para haber sido un error de borrachos y olvidarlo. Pareció hacerse mas grande mientras veía al chico entre mis brazos.

Despertar con Louis siempre fue uno de mis momentos favoritos cuando éramos novios. En ese entonces yo era mas pequeño (en tamaño) que Louis. Con el paso de los años, Louis dejo de crecer, mientras que yo comencé a hacerlo. Una sonrisa se asoma en mi cara cuando saco los recuerdos de mi corazón y mientras pienso en como las cosas se voltearon. Solía ser yo quien estaba entre sus brazos. Sus brazos protectores me cubrían mientras yo dormía; porque sabia que esos brazos nunca dejarían que nada me dañara.

Es del mismo modo ahora, incluso cuando los roles han cambiado, mis brazos están protegiéndolo. Ese es el punto de mi amor y adoración hacia él; podría lastimarme y devastarme, pero yo sabia que mis brazos siempre estarían abiertos para él, para protegerlo. Seria un escudo para él; recibiría un millón de balas, si eso significa que nada malo le pasaría.

Incluso con el dolor de cabeza y las pocas pulsaciones que recorren mi cuerpo, ahora que despierto, siento paz. Siento la esperanza de que quizá, de ahora en adelante, las cosas sucedan como se supone que, desde un principio, debían de suceder. Que quizá las personas que se complementan mejor que nadie en el mundo pudieran tener por fin su oportunidad. Este era, finalmente, nuestro tiempo.

Escucho las vibraciones de la voz de Louis en mi pecho. Mis ojos se cierran mientras acaricio su cabello que hace cosquillas a mi pecho. Lo acaricio gentilmente, dejando que el espacio entre mis dedos se llene de el. Siento que su cuerpo se mueve un poco y su cabeza se levanta al justo tiempo en que mis ojos se juntan con los suyos.