7 | Está incrementando.

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Me encontraba recostada en mi cama, al parecer era lo único que tenía permitido hacer ahora

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Me encontraba recostada en mi cama, al parecer era lo único que tenía permitido hacer ahora.

Las cicatrices de las quemaduras seguían sobresaliendo en mi piel haciéndome sentir extraña, si las tocaba me ardían.

—Ya tengo todo lo que necesitas —Entró Ariana ya muy recuperada de su mordida con un vestido azul y una mochila pequeña—. Televisión, consola, celular, almohada cómoda, almohada silla, bandeja y mucha comida.

Después de lo que pasó se había auto designado mi enfermera.

—Gracias —dije desde la cama sin nada de ganas.

—Anímate, Kerstin vendrá pronto con su tía y estarán muy ocupadas contigo —dijo acostándose en la cama—, por ahora podemos ver alguna película si quieres.

—Me gustaría volver a los preparativos para la fiesta de cumpleaños.

—Ah, claro, tu mamá me dijo que dirías eso y me encargaré, no te preocupes, sólo tienes que decirme lo que quieres y yo lo conseguiré —dijo sacando una mini libreta de la mochila.

—Hablo de que quiero ir a hacerlo por mi misma —dije fastidiada.

—Mallory, ya hablaron contigo sobre eso —me recordó—. Y tengo las estrictas órdenes de no dejarte salir de la cama.

—Mejor ni hablamos sobre ir a la escuela, ¿verdad?

—¿Te gustaría que tus compañeros te vieran así?

Buen punto, no sería nada bueno. Las marcas eran bastante notorias y asustarían a todos.

—¿Podré ir a la fiesta de Kerstin? Es en una semana.

—Pues no soy tu madre ni el alfa, pero si sigues así no lo creo, la verdad —dijo seria.

—¿Que habré hecho? —pregunté triste.

—¿Disculpa? —preguntó confundida.

—¿Qué habré hecho para merecer esto? ¿Hice algún mal? Quizá en mi vida pasada...

—Detente —ordenó, la mire confundida y algo enojada—, no tienes que pensar en nada de eso, no te hará bien. Ya escuchaste a la señora Lehmann, esto es algo mucho más grande que nosotras o incluso este mundo, que aclaro no sabía que hubiera más. —Me reí por esto último—. Mi punto es que no tienes que estresarte, estoy segura de que todo mejorará.

Ese era mi único consuelo. Pero lo dudaba mucho, ¿Y si no mejoraba? ¿Y si esto afectaba completamente mi vida? Tenía muchos planes, quería ir a la universidad, ser doctora, encontrar a mi mate...

Mi mate, no sabía que podría pasar con él, ¿qué tal si esto también le afectaba? Él no tendría la culpa de ser mate de una chica con una maldición, ¿aún así me querrá? ¿Me rechazará cuando se entere?

Maldición FraternalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora