²³

2.2K 257 151
                                    

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Mashashi Kishimoto. Y el fic mucho menos me pertenece, todo es obra de crazygurl12, yo solamente lo traduzco para que llegue a más lectores.

-ooo-

Tsunade sonrió y luego una sonrisa sarcástica se formó en sus labios cuando vio el estallido temporal de la adolescente. -¿Quieres preguntarme eso? Bien. Te daré la respuesta heredera… - Dejó que la última palabra flotara en el aire solo para hacer las cosas un poco más dramáticas. Ella era una mujer orgullosa, y ninguna chica de quince años le hablaría como una mierda… heredera o no. -Para una hermana, tus palabras no son demasiado fuertes para ti... pero para una kunoichi y uno de los prodigios de tu clan, diría que tu arrebato es bastante infantil.

Hanabi frunció el ceño. Ésta no era la respuesta que esperaba. -¿Infantil?

-Konoha es una aldea Shinobi... un lugar militar donde las decisiones siempre se basan en cómo mantenerse y mantener el poder y la seguridad de la hoja por encima de todo. Hinata tomó una decisión muy madura, Hanabi... en comparación con tus reclamos infantiles. - La sannin se reclinó en su silla, feliz de que la niña fuera todo oídos. -Hinata actuó como una verdadera Kunoichi y una verdadera heredera... ella tiene promesa a sí misma para proteger al pueblo por encima de todo y eso es lo que hizo... estoy segura de que entenderás porque también eres una kunoichi. Tú sabe que Sasuke Uchiha es el último portador de sharingan en Konoha... Sí, está Kakashi, pero no transmitirá sus genes porque no es un usuario de dojutsu de nacimiento. Si Sasuke muere... perderemos esa increíble arma...

-Pero si Hinata muere... sigue siendo un clan lleno de usuarios de Byakugan. - Hanabi terminó, la bilis amarga subiendo por su garganta. -Hablando de valor.

Tsunade sabía que podía sonar tan malvada o indiferente a la chica Hyuga, pero no había otra opción. Tiene que abofetearla con el punto de vista de una líder militar para mantener a Hinata en el clan Hyuga. Es lo mínimo que puede hacer por su sacrificio. -Y al hacer eso, protegió una de las armas de Konoha... y así, también te protege a ti.

 
 
-ooo-
 
 

Deidara vio como Itachi colocaba a la chica inconsciente en la dura y vieja cama. Fue convocado por Zetsu para hacer un trabajo de recompensa y decidió detenerse en uno de sus escondites en la cueva solo por la noche. Al rubio le hubiera encantado descansar en paz y tranquilidad…. Desafortunadamente, consiguió una compañía inesperada.

Y compañía inesperada que no le gusta. Especialmente los que no puede matar.

Kisame se dejó caer en una silla, con las manos presionadas sobre una herida sangrante. -Maldita herida… - Murmuró con tono aburrido. Sabía que el pequeño corte se curaría rápido, él siempre se cura rápido, pero la irritante picazón que podría traer una vez que comenzara a curar es molesto.

Ese estúpido bicho Anbu...

-Oy... ¿Problemas en el camino? ¿Sí? - Preguntó el rubio, con los ojos todavía en la Hyuga. Ella es bonita, él lo acepta. -¿Y por qué está inconsciente?

No hubo respuesta de los dos hombres recién llegados. Kisame se veía molesto mientras Itachi estaba pensativo mientras se cernía sobre la chica inconsciente. Deidara se cruzó de brazos y aspiró un poco de aire, alejando su largo flequillo de su rostro por un segundo. -Actuando misteriosos, ¿no? - El sonrió. -Y pensé que ibas de camino al escondite donde Tobi y Pein se quedarán mientras tanto.

-Continuaremos nuestro camino mañana… - Kisame apretó los dientes como si recordara algo que lo irritaba. Mirando a Itachi, cuyos ojos estaban en la Hyuga. Murmuró con los dientes apretados. -Si tan solo esos dos idiotas...

sᴇᴄᴜᴇsᴛʀᴀᴅᴀ ᴘᴏʀ ᴀᴋᴀᴛsᴜᴋɪ ↝ ᶤᵗᵃʰᶤᶰᵃ-ˢᵃˢᵘ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora