[⭐]Funin

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Género: Romance, angst.
Temática: Au. Sin Quirk.
Pedido por:_ThoughtChieko

Funin: palabra utilizada por los japoneses para designar la infertilidad. Compuesta por los caracteres <Fu> que significa "Incapaz" y <Nin> "trabajo de mujer". El término alude a la incapacidad de la mujer para "hacer su trabajo"

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Acaricia su cabello negro con delicadeza antes de levantarla entre sus brazos. Momo se ve agotada, con la piel más blanca de lo normal, y las mejillas sonrosadas junto a los ojos hinchados. Awase la recuesta con delicadeza sobre la cama para después arropar su cuerpo con las sábanas rojas.

Se aleja de ella, para luego salir del cuarto, y de la casa poco después dejándose caer sin cuidado sobre los duros escalones de concreto que se encuentran cerca del hogar que ya no se siente como uno, porque la calidez empezó a escaparse entre grietas que no sabía que existían.

Sostiene su cabeza entre sus manos, agita su cabello y tira con fuerza de los mechones mientras gruñe de pura frustración, desea gritar pero sabe que no puede a menos que quiera que alguien termine llamando a la policía y debe conformarse con maldecir por lo bajo cerrando con fuerza los puños.

—Maldita sea, maldita sea, ¡Maldita sea! —Golpea con fuerza el suelo a sus costados y ni siquiera le importa lo suficiente, aunque sabe que terminará con un regaño de su esposa preocupada.

No quiere preocuparla, aunque también quiere gritar maldiciones, mientras rompe lo primero que se atraviese en su camino, o simplemente llorar con las finas manos de la morena dejando caricias en su cabello, pero no puede, porque tiene que ser fuerte por ella.

Si él se muestra roto, ¿qué pasará con Momo? Se sentirá peor y él no quiere eso.

Y es que ¿cómo una puta palabra puede afectar tanto?

"Funin"

Desea golpear a cada malnacido que llamó a su esposa de aquella forma.

Se levanta para volver a casa, el frío cala en sus huesos y la sangre en su manos se siente fría mientras gotea dejando un camino carmesí a su paso.

La verdad no le sorprende verla en la puerta con la bata blanca cayendo con delicadeza sobre sus hombros y una taza de té humeante entre los dedos largos, su mirada se encuentra pérdida en la inmensidad de la calle oscura, esperando.

—No son horas de salir a la calle, Yosetsu. —repone, lo observa con cariño, y al menor le duele porque ve culpa debajo de todo.

—Lo siento. —Es lo único que dice antes de entrar con la mayor siguiéndole los talones.

—¿Qué te pasó en los nudillos? —pregunta preocupada mientras los observa de forma detenida, tirando de él en dirección al baño de la planta baja.

Ahí se encuentran, Awase sentado en la tapa del inodoro con YaoMomo arrodillada frente a él curando sus manos con amor y extrema delicadeza.

Yosetsu aún no puede creer que alguien se atreva a tratar mal a tan bella y dulce mujer, sólo porque no puede hacer una cosa, que según su cultura es lo "más importante".

Entre el cariño parsimonioso de su cuidado, el moreno rememora cuando todo empezó a caer, como una bola de nieve que crece a medida que rueda.

Recuerda que estaban celebrando su primer aniversario de bodas, en una gran fiesta organizada por los Yaoyorozu, el moreno con esfuerzo empezaba a mezclarse mejor entre la algarabía de gente rica de sonrisas falsas y preguntas afiladas disfrazadas de inocentes dudas.

AwaMomo Zone.Where stories live. Discover now