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Perdón por empezar jodiendo acá pero lean escuchando la instrumental:)

No se rían eh:(

(°°°)

Volviendo años atrás en la vida de Manuel; Se encuentra a un chico intelectual y muy amigable, con las cosas muy claras y seguro siempre de su próximo paso.

Estudio de más pequeño en una escuela pública de la capital de Argentina.

11 años tenía cuando su definición sexual sobre sí mismo le afirmó que era gay. Aquello no le costó mucho trabajo de aceptar, era un fiel creyente que las cosas pasaban por alguna razón, eso le mantenía su estabilidad. A pesar de ser tan pequeño no dudaba.

Su familia se enteró de como el mismo se definía, no tardaron en pensar que solo estaba confundido, pues era la edad de recién descubrirse, pero Manuel siguió afirmando que no le atraían las niñas. Finalmente entendieron que la seguridad de su pequeño hijo respecto de sus gustos no era en vano. Así como sus padres le dieron todo su apoyo algunos también le dieron la espalda, en su propia familia, igual eso no le impidió siempre ser él mismo en cualquier parte.

El 22 de agosto de 2011, fue un día gris para los Vainstein, dejando devastados a todos, pues el corazón de la familia había partido del mundo a eso de las 18:45 P.M. Manuel solo se enteró que sufrió un ataque mientras él estaba en el colegio y el segundo y último en el hospital quitándole el alma de su agotado cuerpo. Su querida Abuela sería solo un recuerdo.

Muchos problemas más se desencadenaron luego de que la unión de su familia se haya esfumado, pero él seguía ahí firme, optimista y conservando los pequeños momentos de felicidad para multiplicarlos por miles más.

En el colegio había llegado a ser el mejor alumno, siendo ejemplar para todos.

Hubo un momento en el que por alguna razón un grupo de niños se enteraron de su homosexualidad y lo molestaban a todas horas, él no tuvo problemas en admitirlo, le daba igual, lo que tenía miedo era saber la reacción de sus únicas dos amigas...

Flashback:

—¿Qué tenés Manu? —Sofía, se acercó a preguntarle al verlo triste.

—Nada —Sonrió para no alarmarla.

—Mirá, esta lleno de boludos en este colegio pero yo no soy parte de la lista

Manuel negó sonriendo. Siempre le subía el ánimo de alguna forma.

—Es que tal vez si te lo digo ya no me quieras más

—Eso jamás, no seas bobito, siempre estaré para vos y Anto tambien, vos lo sabés

—Es que tal vez encontrés extraño o antinatural lo que soy

—Si lo sos, porque no creo que seas de este mundo, mamá dice que eres el niño más bueno del todo el planeta

Manuel pensó que si fuera un niño que le gustan las niñas, ya se habría casado con su amiga.

—Te lo voy a decir porque no me da vergüenza que alguien lo sepa y porque sos mi amiga, pero no me dejes, por favor —Imploró, con un pucherito en su labio inferior, que era formado por las inmensas ganas de llorar que tenía.

Élla le dejó un besito en la mejilla. Se cruzó de piernas dispuesta a escuchar cualquier cosa que le tuviera que contar.

—A mi no-no me gustan... —Pausó por un instante, tenía miedo de perder su amistad—. No me gustan las niñas...

De cabeza; TrueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora