De cabeza; Trueplik

9.

2/20 días en los que Valentín se iba a quedar en Argentina, pues su vida ahora estaba en España, con su familia, Dani y la suya. Por el momento que visitaba a Manuel se quedaba en su casa. 

Se encontraban en la habitación del de ojos avellana, sentados sobre la cama sin hacer nada.

—Contáme qué onda con el amor, escuché que estas de novio —Comentó Manuel, con bastante interés.

Valentín sonrió ampliamente.

—Ya te dije que tenemos bastante tiempo para ponernos al día con eso después 

—Me estás esquivando

—Nada que ver

Manuel entrecerró los ojos. Le haría hablar a como dé lugar.

—Juguemos algo que estoy aburrido —Pidió. Ya tenía algo en mente.

Valentín pareció pensarlo un momento. Tal vez se dio cuenta

—Dale, pero vos escoge uno, porque yo en eso soy malisimo

Perfecto

—¿Verdad o reto?

—Antes de cualquier cosa, yo escojo verdad en todo eh

—Cagón —Habló Manuel divertido.

El ojiazul entreabrió la boca haciéndose el ofendido.

—Lo admito, me das miedo

Manuel se aproximó.

—¿Qué reto pensás que te voy a hacer?

Oliva se removió algo incómodo.

—Ninguno porque escojo verdad en todo

Manuel sonrió. Se la había hecho fácil.

—Sin quejarse y responde todo

En ese momento a Valentín se le cayó la teja.

—No, mejor reto, o si no, no jugamos nada

—Bueno, te reto a que me contés toda tu historia con ese chico, que con suerte se que se llama Daniel —Demandó.

—Pero es que... No quiero que te burles, porque a mi me costó bastante todo

—Yo jamás me burlaría de algo como eso

—Bueno...

La historia de Daniel y Valentín fue con muchas idas y vueltas, lágrimas y errores.

Cuando el ojiazul se fue del colegio privado al que asistía con Manuel (Por ser promovido 2 grados en un año). Entró a la universidad, donde estuvo un año, en el que conoció a Daniel Ribba; Quien cursaba el último grado en secundaria. Llegaba al instituto por ser hijo de la rectora de dicho lugar. 

Valentín estaba entrando en una etapa de negación, él era gay, eso ya lo sabía, pero se negaba el serlo. La vida le puso el reto de la aceptación propia, cosas muy difíciles en su entonces. La amistad de Daniel hizo posibles muchas cosas, y le imposibilitó otras.

A pesar de la doctrina en la que Valentín fue criado desde muy pequeño y las "reglas" establecidas de una "Sociedad ética" él aprendió a amarse, para después amar, aprendió a perder para ganar y guardar silencio para escuchar. La sabiduría se hizo su mejor amiga...

Manuel estaba inmerso en lo que contaba Valentín, no podía creer todo lo difícil que había sido para él solo aceptarse.

—Valen, te re admiro, posta —Tocó su hombro con suavidad.