Capítulo LXVI Adiós

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Capítulo LXVI

Adiós

-espero que Akane y Ranma estén bien.

Kasumi desde su hogar veía como la lluvia se había convertido en tormenta y acompañada por un viento frio, que solo significaba que esa noche habría una gran nevada. Por su parte Akane seguía la búsqueda sin resultado de Ranma, la chica estaba empapada por la lluvia, pero no podía dejar de buscar, ella se culpaba por lo ocurrido, una y otra vez en su mente repetía de mil maneras distintas lo que había ocurrido momentos antes. No importaba cuanto lo pensara, no podía cambiar el pasado.

-papá, tío Genma. Akane y Ranma salieron hace rato y no han vuelto ¿creen que estén bien?

Pregunto Kasumi, ya preocupada, pues no había rastro alguno de los susodichos, y tal vez podrían estar en problemas, cosa a la que no le dieron importancia sus padres, pues ellos pensaron que tal vez los chicos lo vieron como una oportunidad para estar a solas, pero, aun así, Kasumi seguía muy preocupada por su hermana y compañía.

Akane lleva alrededor de media hora buscando a Ranma pero no lo podía encontrar, conforme el tiempo pasaba la lluvia arreciaba, al verse incapaz de continuar buscándolo decidió regresar a casa, tal vez el estaría allí y si no, la familia le podría ayudar a buscarlo, lo único que quería la chica es que su novio no se metiera en más problemas como la última vez que discutieron.

Sin saber que Ranma ya estaba a salvo de la tormenta e iba a espaldas de quien lo auxilió con rumbo al centro de la ciudad.

-¿Cómo supiste que estaba en ese lugar?

Pregunto la pelirroja.

-no lo supe, solo te vi peleando con Akane, si me lo preguntas, tu hubieras ganado.

Sakura era quien llevaba a cuestas a Ranma, iban con rumbo a su departamento, gracias a que la chica llevaba el paraguas y el impermeable ninguna de las dos sentía los estragos de la tormenta, además de que su departamento estaba relativamente cerca, así que fue cuestión de minutos el llegar a su hogar. Una vez allí, llevó a Ranma hasta el baño.

-toma una ducha, te esperare afuera.

La pelirroja no sabía bien el porqué de la amabilidad de Sakura, y no lo pensó demasiado, así que mejor se metió a la bañera, abrió la llave para que saliera agua caliente, su rostro le dolía, seguro que eso le dejaría un moretón al día siguiente, pero no solo eso, había roto su promesa de no lastimar a Akane. Mientras Ranma ya transformado en chico estaba bajo el agua, no pudo evitar romper en llanto por la frustración y el odio que sentía por si mismo.

-tardaste mucho...

Ranma al salir del baño guardo silencio ante las palabras de Sakura, quien estaba sentada al lado de la cama tomando una taza de café, para luego levantarse e ir por un vaso de agua a la cocina. Por su parte el chico tenía los ojos rojos, señal de que había llorado, los dos lo sabían, aun así, ninguno dijo una palabra al respecto, de pronto la chica mojo al trenzudo, transformándolo en mujer.

-que demonios ¿Por qué lo haces?

Sakura guardo silencio, los dos ya conocían la respuesta a esa pregunta; para la chica el ver a Ranma en su forma femenina era mejor.

-por ahora es mejor que permanezcas así... como chica.

-no entiendo por qué.

-sí lo entiendes...

Al parecer los dos jóvenes se habían dado cuenta de algo que solo sucedía mientras Ranma estaba convertido en mujer, a regañadientes la chica de cabellos de fuego aceptó estar en ese estado. Debía de ser algo sumamente importante y decisivo, de lo contrario Ranma no aceptaría estar en su forma femenina, pero ninguno de los dos hablo, ni un solo comentario más al respecto.

-Ranma... mañana parto de Nerima.

-¿y?

-ven conmigo, esta clase de sitios no es para gente como nosotros.

No hubo ninguna respuesta a esa petición, Ranma permaneció callado ¿pero que podría hacer? ¿regresar a casa y fingir que nada paso? Tal vez la angustia de la situación le impidió ver otras opciones, pero después de un largo silencio.

-¿A dónde iríamos?

Pregunto la pelirroja

-eso no importa.

Sakura tomo de las manos a Ranma, señal de que podía confiar en ella, que esto no se trababa de ningún tipo de artimaña y que todo lo que decía al respecto era real. Todavía sin haber tomado una decisión definitiva, Ranma y Sakura fueron a la cama, la chica de la trenza le dio la espalda a su compañera, cubriéndose por completo con las cobijas.

Por otra parte, Akane ya había regresado a casa, completamente empapada a causa de la tormenta, llego gritando por Ranma. A causa de eso los que estaban en casa se asustaron y salieron a ver que sucedía, vieron que Akane recorrió toda la casa buscando al chico peor no tuvo éxito, mientras que todos se preguntaban ¿Qué estaba pasando?

No fue hasta que Kasumi la detuvo y le pregunto ¿Qué ocurría? Fue allí donde la peliazul les conto que tuvo una pelea con Ranma, porque él la acusaba de haber sido infiel. La chica quería salir de nuevo a buscarlo, pero entre todos la detuvieron y no la dejaron ir, la lluvia ya era muy intensa, y ella ya estaba empapada, su cara estaba totalmente roja y su respiración era algo difícil. Nodoka fue la que noto que su temperatura estaba muy por encima de lo normal, entre ella y Kasumi tuvieron que llevar a la chica casi por la fuerza a que tomara un baño caliente. Mientras las chicas estaban en el baño. Los hombres estaban en la sala discutiendo lo sucedido.

-no puedo creer que mi hijo haya acusado a Akane de tal cosa.

-seguramente fue un malentendido Saotome.

-esos dos, pensaba que todo estaba bien entre ellos.

-solo espero que sea una pelea igual de pasajera que las anteriores.

En ese momento Nodoka iba bajando las escaleras.

-por fin pudimos hacer que Akane tomara un té que le ayudaría a dormir. Dijo la esposa de Genma –pero insistía en salir a buscar a Ranma.

-creo que esta vez su pelea si fue en serio. Agregó Kasumi que venía del cuarto de Akane, ya que le ayudó a ponerse el pijama y meterla a la cama.

En su habitación la peliazul, no podía dejar de pensar en lo que había hecho y quería salir a buscar a Ranma en medio de la tormenta, lo que no sabía es que el té que le hicieron beber era especial para dormir, por lo que la chica sintió sus párpados cada vez más pesados, al punto de que le era casi imposible mantener sus ojos abiertos, sin darse cuenta cayó dormida.

Al día siguiente, aún no salían los primeros rayos del sol, aun así, Sakura ya estaba lista para partir y despertó a Ranma, que aun dormido, había dejado salir unas cuantas lagrimas durante la noche.

-¿Qué sucede Sakura? Aun ni siquiera sale el sol.

-es hora.

Ranma sabía que se refería a si acompañarla en su viaje o no.

-aquí tengo ropa, seguro que te quedara.

La chica de la trenza acepto, uso ropa de Sakura y alisto otra mochila para el viaje, Ranma se iba de Nerima.

Guerra De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora