Día 19. Campana • Hamlet

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Fandom: Hamlet

Personajes: Hamlet, Horacio

No CW

La campana sonó y el profesor detuvo su explicación con un suspiro de frustración. Se arregló el traje, finalizando de manera apresurada, prometiendo retomar el tema la clase siguiente. Fue hacia su escritorio, dejando la tiza en el pizarrón; acomodó sus papeles para guardarlos en el maletín mientras soltaba despedidas dedicadas a los alumnos que salían del aula entre risas suaves y conversaciones silenciosas.

Horacio guardó su pluma en el bolsillo, cerrando uno de los libros para ponerlo sobre la pequeña torre de libretas y libros que tenía en el pupitre. Se levantó de su asiento, acomodando bien la silla antes de salir del aula, dedicándole una sonrisa de despedida a su profesor. El pasillo ya estaba casi vacío de alumnos, todos caminando apresurados hacia sus siguientes clases. Horacio soltó un suspiro, sus hombros adoloridos relajándose un poco mientras se hacía sonar el cuello en un intento de motivarse para la siguiente hora.

—¡Pst!, Horacio... —escuchó un susurro tras él mientras caminaba por el pasillo de la facultad. Se giró hacia uno de los pasillos convergentes, donde Hamlet lo miraba con una sonrisa maliciosa y las cejas alzadas, llamándolo con la mano.

—¿Qué ocurre, mi señor? —dijo, imitando el susurro a pesar de que se encontraban en completa soledad, avanzando con pasos silenciosos.

—¿Qué clase tienes ahora? —Hamlet preguntó, apoyando sus manos en el pecho de Horacio, arreglándole un poco la camisa y la corbata.

—Filosofía II.

—Oh. Te ves cansado.

—Lo estoy, mi señor.

—Genial, ¿te gustaría saltarte la siguiente clase? —preguntó, sus manos sujetando los hombros de Horacio con firmeza. Horacio pareció dudar un poco, sus labios se juntaron en un puchero mientras pensaba, mirando hacia el pasillo y volviendo a los ojos de Hamlet, que le invitaban a cometer maldades.

—Me temo que podrían descubrirnos.

—Entonces tendremos que ser rápidos en escapar. —Sonrió, enseñando sus dientes y pellizcó la camisa de Horacio, invitándolo a seguirle mientras corría hacia el fondo del pasillo, donde las escaleras los esperaban.

Corrieron tratando de que sus pasos no hicieran un eco por los pasillos, deteniéndose en cada esquina para asegurarse de que el siguiente camino estuviese despejado, avanzando en punta y codo cuando pasaban por fuera de alguna aula en la que probablemente deberían haber estado presentes.

Caminaban entre una conversación ligera, sus piernas ya cansadas de ser sigilosas, por el pasillo que les mostraba la maravillosa puerta de salida al final, tentándolos con la vista otoñal tras ella, el clima que no era sofocante como en verano, pero tampoco insoportablemente frío como en invierno. Ni siquiera necesitaban sus abrigos, recibiendo esa brisa cálida que se sentía cada vez más cercana. Su libertad.

—¡Ustedes! El periodo de clases aún no acaba. —Escucharon un grito a sus espaldas, haciéndoles soltar una maldición y echar carrera de nuevo. En las ganas de que ninguno quedara atrás, ambos tuvieron el reflejo de sostenerse del otro; Horacio presionando su mano en la espalda de Hamlet, y Hamlet sujetando la manga de la camisa de Horacio.

Corrieron hacia la brillante tarde, el sol cubierto por las nubes haciéndolas brillar de un fuerte blanco que no permitía sombras en el suelo. Rieron cuando cruzaron la puerta, escuchando los gritos aún persiguiéndolos, pero no tuvieron tiempo para darse la vuelta y enfrentar el rostro del inspector. Trataron de no tropezarse con sus propios pies, soltando jadeos entre las risas y la falta de aire por el repentino ejercicio.

Sus pasos dejaron de sentir las rocas del camino y pronto se encontraron con la suavidad del pasto y la tierra húmeda, junto al repentino sonido de las hojas arrugándose, quebrándose, bajo sus zapatos lustrados. Se detuvieron cuando la universidad se perdió tras una pequeña colina. Sus gargantas secas y raspadas por el aire que sus pulmones tanto demandaban. 

Apoyándose en sus rodillas para tratar de descansar, Horacio dejó caer sus libros en el pasto, sin preocuparse de que pudieran humedecerse. Hamlet se dejó caer, su brazo cubriéndole el rostro mientras la risa escapaba desde el fondo de su estómago.

Se habían detenido en el estanque del parque. El agua como una taza de leche, siendo perturbada solamente cuando caía una nueva hoja otoñal en su superficie o algún pato despertaba y comenzaba a nadar, dejando una pequeña estela que no alcanzaba a llegar a la orilla. El cielo se reflejaba en el agua como si se tratara de un espejo, siendo difícil identificar dónde terminaba una imagen y comenzaba otra.

Ambos se acercaron al agua, sentándose en la orilla, lado a lado. Sus figuras apenas teniendo agua en la que reflejarse, pues las hojas acaparaban toda la orilla. Hamlet suspiró, calmando su respiración y su risa; Horacio, a su lado, aún sonreía, sin quitar su mirada del rostro del príncipe, aún sintiendo el fantasma de las manos de Hamlet arreglando su camisa unos minutos atrás. Hamlet abrió sus ojos, mirando lo poco de Horacio que se reflejaba en el estanque. Una sonrisa estiró sus labios y giró su rostro hacia su amigo, acomodándose, recogiendo las rodillas hacia su pecho, apoyando sus brazos cruzados sobre ellas y, sobre sus brazos, acomodando su mejilla sin dejar de mirar a Horacio.

Estuvieron en silencio durante algunos segundos, compartiendo una mirada que no se rompía, hasta que los ojos de Horacio cayeron accidentalmente en los labios de Hamlet, y Hamlet aprovechó el momento para acercarse ligeramente, dando el permiso para que Horacio hiciera lo mismo. Sus labios se tocaron, Horacio dando un toque delicado, del que Hamlet se encargó de eliminar todo rastro de timidez, subiendo su mano a la nuca de Horacio y manteniéndolo, luego dándole permiso para moverse, guiándolo con un ligero movimiento de su mano.

Su reflejo en el agua era imperturbable, a menos hasta que una hoja cayó sobre él, generando pequeñas ondas que se agrandaron al ritmo en el que sus corazones palpitaban cuando rompieron el beso y compartieron nuevamente esa mirada silenciosa.

lloro. los amo demasiado. si quieren pueden leerlo en inglés, en mi AO3, bajo el nombre "Like leaves in the water" *guiño, guiño*

Fictober 2020 [ •BnHA • Hamlet• ]Where stories live. Discover now