"¡Lan Zhan! ¿Te gusta el BL?" ✧ WangXian [COMPLETA]

21. Quiero besarte

Fuera, las nubes se juntaron hasta formar una gran capa gris que cubrió todo el cielo. En cuestión de segundos, la lluvia comenzó a caer con fuerza.

Este acontecimiento pilló de imprevisto a Lan Zhan y Wei Ying, quienes estaban de regreso hacia la universidad. Como el día se había presentado agradable durante la primera mitad, no pensaron que podría cambiar tan drásticamente.

Wei Ying se lamentó, mientras arrastraba a Lan Zhan debajo de una calle cercana, donde había un estrecho techo que podría cubrilos hasta que la lluvia cesara. Allí, Wei Ying miró a la gente correr en varías direcciones diferentes mientras cubrían sus cabezas, huyendo del agua fría. Podrían hacer lo mismo, pero Wei Ying aún continuaba enfermo, aunque de forma leve, quería evitar el empeoramiento de su refriado.

Lan Zhan giró su rostro, viendo la expresión abatida de Wei Ying. Volvió a mirar al cielo y después otra vez a Wei Ying, hasta que una idea cruzó su mente.

"Lan Zhan lo siento…"

Fue lo único que alcanzó a decir, antes de que Lan Zhan cubriera su cabeza con una chaqueta amplia. Esta chaqueta era la que llevaba puesta con anterioridad, Wei Ying se sorprendió.

"Podemos ir así" Lan Zhan habló, sin dejar de mirarlo.

"¡Pero y tú, acabarás empapado por la lluvia!" Exclamó Wei Ying, a punto de retirar la prenda de su cabeza.

Lan Zhan detuvo sus movimientos, cubriendo a Wei Ying de forma adecuada.

"No importa"

La sorpresa en Wei Ying aumentó, sin entender las acciones del otro. Acarició su nariz algo avergonzado por tales palabras.

Al contrario que otras veces, fue Lan Zhan quien tomó su mano para salir con rapidez hacia el recinto de la universidad. Wei Ying se dejó arrastrar hasta que al fin alcanzaron sus habitaciones.

Cómo había supuesto, tanto Lan Zhan como su chaqueta acabaron mojados sin remedio, el agua desbordando pesadamente. Wei Ying hizo un puchero, ahora tendría que devolverle muchos favores a Lan Zhan.

"Umm, lo siento de nuevo, también he arruinado tu ropa" Wei Ying no sabía que decir, devolviéndole la chaqueta en un gesto derrotado.

Lan Zhan la tomó y se dirigió al baño. Después de unos cuantos minutos, regresó con una toalla en mano. Wei Ying pensó que se la daría, sin embargo, sus siguientes movimientos lo tomaron desprevenido una vez más.

A pesar de que apenas la lluvia cayó en su cuerpo, Lan Zhan comenzó a secar su pelo con delicadeza, asegurándose de que lo hacía correctamente. En ningún momento Wei Ying apartó los ojos de él, dejándose cuidar.

¿Por qué estaba tan ansioso? ¿Por qué Lan Zhan lo trataba así?

Él no sabía que pensar, pero algo dentro suya despertó, haciéndole sentir incómodo.

¿Qué era...?

Lan Zhan terminó con eficiencia, tendiéndole la toalla para que continuara él mismo. En ese breve contacto, sus manos se rozaron de forma sutil, quemando su piel.

Wei Ying se sonrojó sin poder controlarlo, pareciendo una fruta madura. Debido a la diferencia de altura, tuvo que mirar hacia arriba para encontrarse de nuevo con la mirada de Lan Zhan.

Los ojos de Lan Zhan mostraban un sentimiento oculto que a Wei Ying le costaba descifrar, tan extraño que hacia dar vueltas a su cabeza.

El calor recorrió su cuerpo, de repente, tuvo un deseo…

Lan Zhan se tensó al ver como Wei Ying se inclinaba, intentando alcanzar sus labios. Esto lo tomó desprevenido, y sin saber que hacer, se quedó ahí, esperando algo que había anhelado durante mucho tiempo.

Cuando casi podía sentir el roze de su bocas encontrarse, Wei Ying se apartó, volviendo en si.

¿Que había estado apunto de hacer?

"¡Tomaré el baño primero Lan Zhan!"

Como si nada hubiera pasado, Wei Ying huyó hacia el baño, mientras Lan Zhan lo seguía con la mirada. Cuando estuvo solo, Lan Zhan escondió su rostro en una mano, el corazón latiendo apresuradamente.

En el otro lado, Wei Ying hizo lo mismo, a la vez que se apoya en la puerta para intentar calmar su acelerada respiración.

Un único pensamiento cruzó su mente: ¡quiero esconderme aquí y nunca salir!

Casi comete uno de los peores errores en lo que va de año, e ignorando el frío ya presente, el agua que recorre ahora su cuerpo podría definirse como helada.

A pesar de todo, cierta sensación en su interior todavía quemaba con fuerza, esa que recién acaba de nacer, pero se consume como una suave y pequeña vela.