"¡Lan Zhan! ¿Te gusta el BL?" ✧ WangXian [COMPLETA]

25. Sueño primaveral

La cabeza de Wei Ying descansaba sobre la fría mesa, intentando en vano calmar su mente que se encontraba al borde del colapso.

Después de su fiebre repentina al intentar besar a Lan Zhan, la situación se volvió extraña para él, nuevas sensaciones desconcidas habían aflorado en un rincón oculto hasta ahora, creciendo poco a poco pero de forma excesiva.

Al siempre inmutable Wei Ying que nunca le daba vergüenza nada, esa misma descarada persona, ahora se sentía cohibida de si quiera pensar en aquel día fatal.

El problema radicaba principalmente en que no conocía el motivo por el cual había hecho lo que había hecho. Sus tres o dos neuronas funcionales vagaban de un lado a otro sin explicación.

Estar a punto de… Besarlo, se escuchaba irreal. También, fue él quien inició todo esto, lo que incrementaba la dificultad del problema.

Pensamientos como: "no me gustan los hombres" rondaban en su interior, similiar a una brisa incesante que le provocaba escalofríos.

¡Por supuesto que no le gustaban los hombres!

Entonces... ¿Por qué lo había hecho?

Si seguía pensando, probablemente acabaría explotando del estrés. Aunque su mente se negaba a abandonar la fragante idea de lo sucedido.

Después de aquel intento de beso, Lan Zhan y Wei Ying habían actuado como si nada hubiera ocurrido, llevando su vida universitaria de una manera "normal". Sin embargo, al contrario que otras veces, cada vez que se quedan a solas, un aura distinta flotaba alrededor de ellos.

Esta aura estaba llena de emociones no dichas, de palabras profundas que no eran capaces de ser formuladas en voz alta.

Muy incómodo a la par que frustrante.

Mientras Wei Ying continuaba hundiéndose en un mar de confusión, alguien entró, sacándolo fuera del agua. Sin levantar su cabeza de la mesa, miró hacia un lado, encontrándose con Nie HuaiSang.

Como siempre, la sonrisa de Nie HuaiSang parmanecía en su bello rostro, haciéndolo lucir inocente. Este se acercó a Wei Ying, dejando un par de aperitivos a un lado en la mesa.

Wei Ying hizo un puchero miserable y dijo: "No tengo hambre"

Nie HuaiSang penso que había escuchado mal, preguntando con elevada sorpresa: "¿Qué?"

Para Wei Ying, el cual nunca se negaba a nada, esto era bastante extraño. Nie HuaiSang enseguida se dio cuenta de que algo sucedía, indagando a su amigo con preguntas excesivas. Wei Ying sin remedio, tuvo que explicarle todo, y fue Nie HuaiSang quien al final se acabó comiendo los aperitivos que trajo, enfrascado en el gran chisme que acariciaba sus oídos curiosos.

"No sé de muchas cosas, pero seguro es amor" Nie HuaiSang dijo, llevando una patata a su boca.

Wei Ying se puso rígido a un lado. "¿Te ha sentado mal lo que estás comiendo? ¿De cuando es esto?" Molesto, le arrebató la bolsa, buscando la fecha de caducidad en el reverso.

"Es decir, tú no intentas besar a alguien que no te gusta" comentó Nie HuaiSang con sinceridad.

Wei Ying miró a Nie HuaiSang quien continuaba sonriendo de forma casual. Esas palabras calaron en su interior, incrementando el enfado de forma exponencial. También era vergüenza disfrazada.

Por supuesto que amor... Solo eran tonterías.

"… Será mejor que te vayas"

El poco humor que tenía se disipó, y Nie HuaiSang ni siquiera tuvo tiempo para replicar, siendo echado de la habitación en cuestión de segundos. Wei Ying volvió a quedar solo, con más dudas que respuestas.

═══ ∘◦❁◦∘ ════

Para su suerte, Lan Zhan no regresó esa tarde a la habitación. Wei Ying aprovechó para distraerse.

El mejor método en estos casos, siempre era invadir la cama y crear un ambiente cómodo donde disfrutar de una buena lectura o serie, así que eso hizo.

Un par de horas después, el sueño decidió aparecer, llevándolo lejos de allí.

Pero... Algo ocurrió.

Cuando al fin pudo liberarse, Wei Ying despertó, su corazón latiendo desbocado, mejillas teñidas en un rojo vívido y una ligera capa de sudor cubriéndolo acompañada de calor.

Sin quererlo, volvió a recordar.

El sueño comenzó con normalidad al igual que tantos otros, solo que después… Todo se tornó extraño, más aún, Lan Zhan estaba en dicho sueño. Ahí, Lan Zhan lo tocaba de un lado a otro, enfrascados en besos y actos para adultos que no pueden ser dichos.

Bien, él definitivamente había enloquecido.

Al estar en la cama de arriba, por poco pierde la vida intentando salir, cuando lo logró, se encerró en el cuarto de baño, lavando su cara con agua helada.

No es como si nunca hubiera tenido esta clase de sueños primaverales, pero jamás con alguien de su mismo sexo, y lo peor... Con su compañero de cuarto.

Cuando creyó calmarse, abandonó el baño, solo para chocar contra una barrera sólida que lo tiró al suelo. Inclinó su cabeza para enfrentarse al rostro preocupado de Lan Zhan, quién le tendió una mano para que pudiera levantarse. Wei Ying estiró su brazo para alcanzarlo, pero parecía que algo lo había poseído, temblando como una pequeña mariposa al borde del peligro. Como resultado, volvió a caer.

Wei Ying ya no podía mirar al rostro de Lan Zhan con normalidad, menos después de todo lo que su perturbada mente creó para él. Notando la intensa mirada de Lan Zhan, algo estalló en su interior y al fin pudo levantarse, quedando frente a frente.

Sus mejillas volvieron a arder, el fuego encendido no podía ser apagado ni con el agua más helada.

Wei Ying sin saber que decir, se dirigió a la puerta, fingiendo que nada sucedía. Para su sorpresa, Lan Zhan tomó su muñeca, atrapándolo en la pared más cercana.

Ambas miradas, diferentes pero llenas de las mismas dudas, se enfrentaron, creando una conexión difícil de disipar. Se desconocía cual de los dos corazones latía con más fuerza, imposible diferenciar.

En este estado, Wei Ying ya no era consciente de si mismo, dejando que el ambiente fluyera al antojo del destino... Y así fue.

Lan Zhan lo besó, aquí, en la realidad y no en un escenario ilusorio. Sus labios se sentían cálidos, ese calor capaz de envolverlo y llevarlo hasta mundos desconocidos. La piel hormigueaba, el beso se intensificó. Wei Ying envolvió sus brazos alrededor del cuello de Lan Zhan, mientras que Lan Zhan lo sujetaba por la cintura.

Se besaron aquí y allá, hasta que cayeron en la cama. Siendo el aire necesario, Wei Ying tuvo que separarse, dedicándole una expresión ansiosa.

Después, sus manos comenzaron a explorar con curiosidad el cuerpo de Lan Zhan.

¡Su sueño primaveral se había invertido!

Nota del autor:

ಠ◡ಠ