Capitulo 13

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«No podemos huir del pasado, pero si evitar el presente»

Dos semanas han pasado volando, entre ir a la universidad, tareas, y soportar a Niall cada día de la semana, en realidad no se queja por eso último, adora pasar tiempo con su rubio amigo solo que a veces este puede ser algo desesperante.

Ahora se encuentra en la sala de estar en compañía de Niall y Mike, este último había llegado hace dos horas mientras Niall se había quedado a dormir con Louis la noche anterior, ya que el rubio alegaba que necesitaban hacer una pijamada como en los viejos tiempos.

Michael es un viejo amigo de ambos, lo conocieron hace dos años en una discoteca, el pobre chico estaba pasando un mal de amores mientras ahogaba sus penas en alcohol y bueno, Niall y Louis son muy solidarios y decidieron hacerle compañía. Los tres despertaron la mañana siguiente en el apartamento de Niall con una resaca horrible y con gripa, si, los tres.

Desde ese día se volvieron amigos.

—¡Vamos tu puedes! —anima la mujer a través de la pantalla

Y Louis siente el deseo de agarrar un zapato y estrellarlo contra el televisor.

—No p-puedo...—se queja el rubio adolorido

—Niall mueve esas piernas de fideo —lo regaña Mike, malhumorado.

El rubio le lanza una mirada de odio, pero sigue saltando en su lugar con piernas y brazos extendidos dando aplausos arriba de su cabeza. Louis y Mike lo imitan

—¡Vamos! ¡Sonrie!

Louis mira con odio el televisor, gruñe adolorido cuando la mujer cambia de ejercicio mientras en su rostro mantiene una extravagante sonrisa —¡Cómo puede estar sonriendo! —se queja frustado, el sudor le recorre todo el cuerpo.

—Porque ella es saludable, no como ustedes, par de flojos—Louis y Niall bufan cansados y le enseñan el dedo corazón en sincronía a su amigo, Mike les devuelve el gesto mientras sonríe arrogante—¡Vamos! Y uno, y dos y tres —Mike comienza a contar, los tres chicos comienzan hacer sentadillas siguiendo la rutina de la mujer.

Louis siente que ya no puede más, sus piernas comienzan a flaquear, y eso que solo llevan veinte minutos haciendo ejercicio pero ya se siente a fallecer ¿Por qué la vida tuvo que inventar el ejercicio?

—¡Ay mi espalda! —Louis chilla adolorido

Mike detiene sus movimientos y mira incrédulo al ojiazul

—Louis, tienes veinte años y parece que tiene una espalda de señor ochentero

El castaño no responde y sigue quejándose por el dolor en su espalda baja, jura que hasta escucho un leve crujido proveniente de esta, lloriquea asustando ¿Y si se fracturó la espalda?

—¿Podemos terminar...?—Niall mira con ojitos de cachorro a Mike

—No.

—Mike... Por favor ¡Mira a Louis! Casi se nos muere —suplica el rubio

—¿Si...? —apoya Louis al rubio —Podemos seguir mañana, no quiero terminar en la funeraria.

Niall gira su cabeza como el extorsista hasta donde está Louis, nada de acuerdo con lo que salió de su boca.

—O el otro mes... O nunca

—¡No! ¿Y así pretenden mejorar su físico? —Niall y Louis asienten con la cabeza, sonriendo con inocencia—Joder, vaya idiotas que me dió la vida como amigos

—¡Hey!—se quejan indignados

—No soportan nada.

—Nosotros no vamos diario al gimnasio como tú —se defiende el rubio

Si a todo ✘|L.S|Where stories live. Discover now