Shūji Tsushima

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Después de una semana sin presentarse al trabajo, Fukuzawa, el presidente de la Agencia Armada de Detectives, tuvo la sospecha de que Dazai se encontraba reinvestigando el Caso 105 en el Hotel SHIORI, aunque le haya dicho que ya había sido cancelado por los mismos Tsushima. No comprendía el gran interés del detective en ese caso en particular, pero envió a Kunikida en su búsqueda hasta Ōsaka.

El detective de los ideales recién llegaba al Hotel SHIORI, buscaba una manera de entrar, ya que varias de las puertas principales estaban bajo candado.

"Todo por el idiota de Dazai. ¿Qué pasa si no está aquí? Habré venido hasta Ōsaka en vano, y todo por ese...".

El ruido de su a reja abrirse, lo sacó de sus pensamientos.

¿Eh? ¿No tenía candado?

Miraba cómo la reja se abría, como si quisiera que entrara al lugar.

~Entre~

Imaginó oír. Así que continuó su camino adentrándose al lujoso y viejo hotel.

— ¡Dazai! ¡¿Estás aquí?!—. Gritaba en su búsqueda. Caminaba por los pasillos de la planta más baja del hotel, ya que era un hotel enorme y se demoraría mucho en encontrar al joven del vendaje.

"Fukuzawa-san dijo que el Caso se llamaba 105, entonces... ¿Será que el número está relacionado con la habitación de hotel?"

Buscó un elevador, y milagrosamente funcionó y lo llevó hasta la planta solicitada, donde se encontraría la 105.

¡¡OYE, IDIOTA DAZAI!! ¡¡SAL DE DONDE QUIERA QUE ESTÉS Y DEJA LOS JUEGOS QUE YA NO ERES UN NIÑO!!—. Gritaba molesto.

Abrió la puerta de la 105 y sólo había cosas infantiles, juguetes que recordó al instante...

El coche...rojo...

Un escalofrío invadió su cuerpo, cuando la puerta de la habitación se cerró de repente, dejándolo adentro y encerrado.

¡¡OYE!! ¡¡¿QUÉ CLASE DE BROMA ES ESTA?!!—. Intentaba abrir pero parecía estar atorada.

Oyó unos pasos que caminaban por el pasillo, y se alejaban de la habitación.

¡¡¡DAZAI!!! ¡¡¡NO QUIERO MÁS JUEGOS!!! ¡¡¡SÁCAME DE AQUÍ!!!—. Golpeaba la puerta.

Miró lo que parecía ser una pequeña puerta en una de las paredes de la habitación. Un camuflaje perfecto que podía no distinguirse de la pared. Curioso, se asomó y pudo apreciar unas escaleras que conducían hacia una habitación de arriba en particular.

Traía una linterna, alumbrando las escaleras.

"¿Sangre seca?"

Manchas de sangre por toda la pared de la escalera, ese espacio oculto de 1mX1m. No sólo había sangre en la pared, sino también en el suelo, así como huellas de zapatos que podría ser pieza clave en la investigación que debió abandonar Dazai.

"¿Q-Qué demonios pasó aquí?"

Su ritmo cardíaco se aceleraba. Le asustaba pensar todo lo malo que pudo ocurrir a un niño de cuatro años hace casi dos décadas. Seguía subiendo las escaleras para saber a dónde lo guiaban.

🌟

Por su parte, Chuuya había convencido a su madre de dejarlo ir a Ōsaka a ese Hotel. Le preocupaba la tardanza de Dazai, hacía más de una semana que no sabía nada de él y se imaginaba lo peor.

CASO 105 [SOUKOKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora