Capítulo 19

2.7K 229 22
                                    

 “Pues, señor, no entendemos que sucede, todos los valores están normales, no se a que se debe tanto dolor físico…”

Un par de maldiciones más y luego una toalla en mi frente. Todo me pesaba, mi estomago y mi visión estaba revuelta, y unas nauseas terribles. ¿Quién me había golpeado?, abrí los ojos lentamente, apenas entrecerrados, y vi un Gael muy preocupado tocando mi rostro que ardía.

-          ¡María! – grito de alivio tocando mi rostro. - ¡Estas bien! ¡Santo Dios que susto me has dado!

-          ¿Qué… paso?

-          No lo se, pero quizás temo te hayan drogado, pero… es que estas hirviendo eso no parece efecto secundario de ninguna droga – lo pensó – al menos no conocida.

-          Agua… por favor… - gemí con la lengua rasposa y los ojos hinchados. – mi cabeza, ¿me han… golpeado?

El negó mientras me acercaba el vaso de agua a la boca, sentí un poco de alivio, pero en el fondo seguía teniendo un ardor, estaba muriendo de a poco en mi interior de calor.

-          ¿Apagaron la ventilación...? – observe la salida de aire con pequeños papelillos volando con rapidez debido a la fuerza.

-          No… - dijo aun más preocupado rozando mis manos. – esta -10º María…. ¿tienes mucho calor? – asentí asustada.

Cerré los ojos pensando que sucedía ahí, no entendía nada, mi mente comenzó a divagar nuevamente en pensamientos con Fabrizio. Lloriquee con el dolor y vi a Gael presionando el botón llamando la enfermera.

-          Vamos a darte más ibuprofeno, haremos que pase el dolor, quizás es algún virus que pescaste, vas a estar bien, te lo prometo.

-          Quiero ir a casa… por favor… - llore, apretando su mano mientras esta se incendiaba aun mas. – a casa…

-          No podemos, María mírate, Dios santo, vas a convulsionar… estas delirando.

-          María… ¿esta…? – la voz instantáneamente tenso mi cuerpo, como si le diera un aire fresco a mis pulmones. Y volviera a caer sobre la camilla. El se acerco tocando mi frente y negando. - ¿A cuanto le ha llegado la temperatura?  

-          40\ y subiendo… - un Gael preocupado.

-          Necesito vayas por el doctor.

-          ¿Sabes si sufre de algún malestar en especial? Esto, no lo he visto jamás Ignazio.

-          Ve, por el…. Doctor. – gruño Ignazio. – y aparta tus manos de ella por favor, aumentas su calor corporal… - esa voz no fue precisamente molesta ni preocupada, mas bien. ¿Dolida?

-          Bien…

Le oí salir como disparado de la habitación y luego moverse la puerta y trancarse, ¿había alguien más ahí?, el seguro de la puerta, y luego con ojos entrecerrados veía como un hermoso Ignazio cambiaba a Fabrizio. El estaba… ¿desvistiéndose?

Saga Delucios 3: Magnate Atemporal (En Proceso)Where stories live. Discover now