I Hate U Mr.Handsome [JinKook] - Natación AU

EPÍLOGO : WINGS ARE MADE TO FLY

"Confio en mí, el dolor de mi espalda se debe a que mis alas están saliendo. Confio en ti, el principio será humilde pero el futuro será próspero. Vuela, vuela alto en el cielo. Vuela, vuela alta alcanzar lo más alto. Este el camino que elegiste, no te desanimes ahora. Después de todo este es el primer vuelo."
- OUTRO : WINGS (BTS)

Jin se movió rápidamente a través del salón de la casa que habían alquilado en Busan, con Peach, Mei y Yoongi siguiéndole los pasos de cerca.

-¡Taehyung quita tus manos de encima de Jungkook en este instante!

-¿Taehyung? - Yoongi bufó con cierta indignación a su lado. - Es Jeon quien tiene las manos sobre mi chico. Jungkook no te atrevas a tirarle del pelo a Taehyung o te juro que… ¡Dejalo en este instante! ¡Jeon Jungkook, ni siquiera te plantees empujarlo a la piscina!

Los dos entrenadores se quedaron estáticos cuando los dos chicos se inclinaron en medio de las carcajadas dejando la pelea a un lado. No habían planeado pasar las vacaciones juntos desde el inicio pero de alguna manera Taehyung y Jungkook compartieron su deseo de tener un poco de tiempo juntos durante ese período de libertad en el que podrían compartir tiempo de descanso, así que los dos entrenadores se encontraron cediendo ante la idea de ver a sus parejas felices. Aunque Seokjin estaba seguro de que el viaje a Busan de Yoongi y Taehyung tenía algo que ver con cierto chico rubio que se encontraba, durmiendo tranquilamente cerca de la chimenea, en el interior de la casa. De todos modos de no ser por este, los otros dos no habrían aceptado que Jungkook pagase por su estancia.

Por lo que finalmente Seokjin y Jungkook se decantaron por alquilar una casa prácticamente pegada a la de la abuela del hada de Busan. Cada mañana se juntaban para preparar la comida entre entretenidas charlas, el ambiente era tan calmado y estaba tan repleto de buenas sensaciones que todos ellos sentían que se encontraban en el interior de una nube de tranquilidad.

Park Jimin aceptó la invitación esa mañana después de días negándose a unirse a ellos, lo hizo  con una sonrisa bonita sobre sus labios y el largo mensaje de Taehyung reluciendo en la pantalla de su teléfono. Lo habían invitado a comer con más insistencia que nunca antes, porque él era parte del grupo de amigos y quizás más que eso para un par de ellos. Lo que significaba que sin importar el detalle de que este pensase que no tenía lugar entre dos parejas estables que se encontraban compartiendo sus vacaciones, en realidad lo hacía. Su lugar estaba ahí y era tan importante como el de los demás.

Jungkook sabía con casi total seguridad que Jimin encajaba tanto como cualquiera de ellos en las charlas y momentos que compartían juntos, al igual que sabía que Yoongi y Taehyung adoraban la presencia de este por mucho que uno lo reconociera con mayor facilidad que el otro. Así que verlo tan feliz se lo confirmó, ver el modo en el que los brazos del chico estaban repletos de bandejas de dulces que por supuesto había comprado a modo de regalo como postre para esa comida. Verlo en general entre ellos, logró que el corazón del nadador se sintiera un poco desbordado ante el hecho de que Park al fin estaba encontrando un buen sitio seguro en el que poder ser feliz sin miedo a ser juzgado en consecuencia. Porque Jimin era la persona más detallista que todos ellos habían conocido en mucho tiempo, un chico que no se permitía aceptar una comida sin aportar algo a la misma. Y también era ese chico que como él había crecido en una piscina, teniendo muchos adversarios pero ningún amigo hasta la actualidad. Hasta ese instante.