• Unidos •

Capitulo XIII

Despertó.

El cansancio aún seguía en él, por lo cual le resultó algo difícil levantarse de la cama, lo máximo que pudo hacer fue girarse a la izquierda. No hizo nada tras eso, no sabía si levantarse o no, tenía pereza de debatir consigo así que decidió dormirse una vez más, pero la alarma de si celular se lo impidió. Con un suspiro estiró el brazo para así cesar el ruido, 9:05am, meditó a la nada unos segundos y después se levantó para pararse de la cama, estiró su cuerpo yendo de camino a su armario y buscó un cambio de ropa, al tenerlo en mano salió de su cuarto, cerrando la puerta detrás de él, caminó por el pasillo hasta el baño y así tomar una ducha.

Sentía el agua caer sobre su piel, siendo ésta misma el único ruido que escuchaba, a los minutos salió de la regadera, y tras haber secado su cuerpo se vistió. Abrió la puerta y se fue del baño directo a su habitación, su familia seguía dormida y era normal, los domingos todos solían despertarse más tarde de lo usual. Cuando entró en su cuarto lo primero que hizo fue revisar qué hora era, 9:25am, soltó un suspiro y comenzó a moverse por la habitación.

Tendió su cama y de paso quitó algunas cosas que había sobre la misma, se acercó a la puerta de su armario para abrirla, sacó algunas prendas que aún tenía ahí, ya eran pocas a decir verdad. Al sacarlas las doblo y las dejo sobre la cama, regresó al armario y se estiró para alcanzar algo que estaba hasta arriba, era bueno ser alto, más no era tan alto, por ello batalló un poco para llegar hasta arriba; después de unos minutos logró alcanzar lo que buscaba, con esfuerzo bajó la maleta que se encontraba ahí, era algo pequeña pero tuvo complicaciones debido a que se hallaba casi hasta el fondo del armario. La dejó en el suelo abriéndola tras hacerlo, fue hasta la cama y empezó a guardar las cosas que había dejado hacia unos minutos sobre la cama.

Estaba tan concentrado que el sonido de una puerta lo sobresaltó, poco después las voces de dos personas se escucharon, eran su padre y la esposa del mismo, ya habían despertado. Tomó su celular y reviso la hora 10:11am, le había tomado más tiempo de lo que imaginaba, suspiró y cerró la maleta, ya había guardado todo lo que le faltan. Decidió acostarse un rato, se sentía un poco cansado.

"¿Al rededor de qué hora vas a llegar?"

Mandó aquel mensaje y luego cerró el chat. Cómo apenas marcaba que había sido recibido supuso que tardaría un poco en obtener respuesta, decidió perder tiempo en el celular para aminorar la espera de la respuesta e iba a hacerlo si no fuera porque le llamaron a almorzar, con pesadez y sin ganas salió de la habitación, dejándola completamente cerrada para dirigirse al comedor en el piso de abajo. Al llegar saludó dando los buenos días y dispuso a sentarse. Almorzó tranquilo mientras su familia conversaba de distintas cosas y trivialidades, ellos estaban en su mundo mientras que él estaba en el suyo.

A los minutos termino de comer, se levantó para ir a lavar su plato y al momento de hacerlo su celular timbró, reconoció de inmediato de quién se trataba después de todo, le había puesto un tono específico al contacto de su mamá. -- Ya terminé. -- Pronunció entrando a la cocina, no demoró demasiado, después de todo no había usado tantos platos. -- Estaré en mi cuarto. -- Pronunció yendo a las escaleras y se fue en dirección a su habitación. Entró y se sentó en su cama, ahora sí podía ver el mensaje sin ser molestado.

"Llegaré a eso del mediodía. A la una más tardar." Era lo que estaba escrito. Leyó el mensaje, y con un "De acuerdo" salió del chat.

Volvió a recostarse, apenas darían las once, aún quedaba tiempo, así que lo usaría en hacer nada.

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