Durante unos segundos Emily creyó que iba a poder mantenerse en pie, pero de repente el mundo giró a su alrededor y sintió que sus piernas le fallaban miserablemente. En lugar del frío suelo se encontró de nuevo con los brazos de Morgan rodeando su cintura Por supuesto. El jamás la habría dejado caer. Esa era una de las verdades inmutables que definía la relación entre ambos"