SERENDIPIA

CAPITULO 7

La despertó el sonido de la ducha. Entreabrió los ojos lentamente tratando de reconocer el mobiliario a su alrededor. Por fin recordó el motivo por el que no se encontraba en su dormitorio, reafirmado por la imagen de Morgan envuelto únicamente en una toalla junto a la puerta del baño.

Su primer instinto fue desviar la vista hacia cualquier lado que no fuera su cuerpo salpicado de gotas de agua. De forma absurda, tiró de la sábana ocultando su propia escueta indumentaria.

Morgan la miró boquiabierto. Teniendo en cuenta que habían dormido juntos, era una reacción bastante surrealista.

- Buenos días- La saludó con una sonrisa burlona dibujada en el rostro. Pasó junto a la cama y rebuscó en su bolso de viaje. Sacó unos vaqueros y una camiseta, junto con la ropa interior que, evidentemente, no llevaba debajo de aquella toalla.

Por fin Emily superó su vergüenza inicial, y consiguió devolverle el saludo, con otro "buenos días" más débil.

- Será mejor que vuelva a mi habitación antes de que alguien me encuentre aquí- Continuó torpemente. Se levantó de la cama, arrastrando tras de sí la sábana. Sintió los ojos de Morgan fijos en ella, mientras se dirigía hacia la puerta. Puso su mano sobre el pomo, y se detuvo- Gracias por todo, Morgan- Añadió en voz baja.

Éste se quedó en silencio durante unos segundos y luego se acercó hacia ella, aún con las prendas de ropa sujetas entre sus manos. Emily tuvo que contener el estremecimiento que la recorrió cuando Derek rozó con delicadeza su mejilla con las yemas de sus dedos.

- ¿Estás bien?. - Le preguntó con suavidad- Anoche parecías aterrorizada.

Por supuesto. Él no iba a olvidar aquello tan fácilmente.

Asintió débilmente con una pequeña sonrisa.

- Sí. Sólo fue una pesadilla. Ya te lo dije...- Le aseguró en medio de su propia incertidumbre. Su mano giró por fin el pomo de la puerta y ésta se entreabrió. Comprobó con cautela que no había nadie en el pasillo- Tengo que volver. Si alguien me ve salir de aquí no sé que explicación iba a dar.

La mano de Morgan bajó entonces desde su mejilla hasta su muñeca, deteniéndola antes de salir.

- ¿Importa lo que puedan creer?.

Emily se volvió hacia él, con los ojos abiertos por la sorpresa. ¿A qué venía aquella pregunta?. Por supuesto, en su interior sabía el motivo, pero necesitaba que pronunciara las palabras en voz alta. Sus ambigüedad, resultaba frustrante.

- ¿Qué respuesta esperas escuchar, Morgan?.

Esta vez, sólo hubo silencio.. Emily suspiró con cansancio, y salió de la habitación sin mirar atrás. Cuando regresó a la suya, ya cualquier atisbo de miedo de la noche anterior había desaparecido. A la luz de la mañana, las cosas no resultaban tan aterradoras.

Se cambió de ropa y se dirigió a la sala de reuniones que la policía local había habilitado en la Comisaría. Allí estaba ya trabajando el resto del equipo, a excepción de García, sentados alrededor de una mesa redonda sobre la que se encontraban los informes del caso. Cruzó una breve mirada con Morgan antes de tomar asiento entre J.J. y Reid.

Rossi estaba exponiendo sus últimas conclusiones cuando su teléfono sonó nuevamente. En esa ocasión tuvo que soportar algunas miradas suspicaces cuando se detuvo a contemplar la pantalla antes de decidir si debía cortar la llamada o contactar con García para pedirle que identificara el origen. Con una sonrisa nerviosa eligió la primera opción. Simplemente no tenía intención de desviar la atención del caso.

Pero inevitablemente sabía que si aquello continuaba así, comenzarían a hacer preguntas que no le apetecía contestar.

Y como esperaba, sucedió. Finalmente Hotch la había emparejado con Morgan y los había enviado a entrevistar a un testigo. El teléfono comenzó a sonar por tercera vez mientras Morgan conducía hacia la casa de éste, con Emily de copiloto. Después de unos segundos de vacilación, y ante la mirada curiosa de Morgan, Emilly respondió la llamada con un escueto "Prentiss", demasiado titubeante como para no llamar la atención de su compañero.