SERENDIPIA

CAPITULO 4

- Tengo que reconocer que tenías razón... Es una de las mejores hamburguesas que he comido nunca.

Con un par de bocados más, Emily se terminó la hamburguesa que había estado devorando durante los últimos minutos. Derek la observó divertido. Él, por su parte, ya había dado buena cuenta de la suya momentos antes.

- Ya te lo dije.

Emily sonrió ampliamente. Le hizo una seña al camarero y pidió un descafeinado para ella y un café para Morgan.

- ¿Cómo es que no me habías traido aquí cuando hemos quedado para ir al campo de tiro?.- Le preguntó con curiosidad. Practicaban juntos desde hacía algunas semanas, pero siempre iban a la cafetería que había en el propio campo cuando terminaban.

- Es cierto...- Reconoció él. Inclinó la cabeza hacia un lado fingiendo reflexionar- Y luego tal vez podríamos ir al cine... Luego a cenar... Ya sabes.- Sonrió al ver su expresión perpleja- Vamos, Emily...- Rió- ¿Es que no te hartas de mi?.

Era una buena pregunta dado los últimos acontecimientos. En ese momento llegó el camarero y dejó el pedido sobre la mesa, lo que le dio tiempo para pensar una buena respuesta.

- ¿Cuándo hemos pasado de compartir una hamburguesa a planear una cita?...- Bromeó Emily. Se sentía a gusto con su coqueteo habitual siempre y cuando todo permaneciera dentro de los límites invisibles que habian establecido en un pacto silencioso.-¿O es que consideras traerme aquí una cita?.

Derek estrechó sus ojos sobre ella, tratando de adivinar si había alguna segunda intención en su comentario. No la vio, así que se atrevió a ir un poco más lejos para ponerla a prueba.

- Pareces muy ansiosa por saberlo, ¿no?... ¿Es que esperas alguna respuesta en particular?.

Ahora fue ella quien se quedó en silencio. No podía discernir si hablaba en serio o no. Y definitivamente sus límites invisibles se estaban difuminando. Todavía se estaba maldiciendo por haberse metido en aquel aprieto, cuando una voz junto a ellos los interrumpió.

- Perdón...Agentes...

Ambos se volvieron al mismo tiempo hacia el origen de la voz, y de inmediato lo reconocieron.

- Dr. Craig... - Saludó Emily con nerviosismo. No podía evitarlo, aún tenía resonando en su cabeza la pregunta que había quedado sin respuesta.- Qué casualidad... ¿Quiere sentarse?.

Se hizo a un lado para hacerle sitio, pero el médico rápidamente hizo un gesto con la mano para hacerles saber que no era necesario.

- ¡Oh, no!...Lo siento...- Se disculpó él- Estaba en la barra y los he visto... Sólo quería saludarlos y preguntarle qué tal se encontraba...- Luego se dirigió a Morgan- ¿Se ha quejado?.

Emily se quedó boquiabierta. ¿Por qué cuando se hablaba de su salud todo el mundo la ignoraba de aquella forma?.

- Está bien... Gracias por todo...- Le aseguró Morgan con amabilidad. No podía negar que aquel hombre había sido realmente agradable cuando había atendido a Emily en el Hospital..- ¿De veras no quiere tomar algo?.

- No...Tengo un poco de prisa, en realidad... Tal vez otro día...- Se quedó pensativo durante un segundo y finalmente sacó una tarjeta que entregó a Emily. Ésta la aceptó un poco perpleja- Si tiene algún problema o si se comienza a encontrar mal no dude en llamarme... Cualquier cosa que necesite estoy a su disposición... De hecho me quedaría más tranquilo si se pasara por el Hospital sólo para comprobar que todo está bien.

Emily intercambió una breve mirada con Morgan, pero rápidamente recuperó el control.

- Sí...Por supuesto... Es una buena idea...Dr. Craig...- Respondió con torpeza. No se sentía cómoda con aquella situación, y menos teniendo en cuenta que Derek lo estaba presenciando.