In My Veins (Finalizada)

Fin de la espera.

¿Qué debe hacer una persona cuando se enfrenta a una triste separación? Sobre todo cuando aquella otra persona de la que te separas tiende a ser parte de tu vida, tu mundo...tu familia, ¿Qué debería hacer? ¿Ignorar el sentimiento de vacío que deja esa separación? ¿Pretender que esa persona nunca estuvo ahí? ¿Borrar todo y cada uno de sus recuerdos hasta que el olvido ayudara a aliviar el dolor? Aunque quisieran hacer eso seria imposible, porque la memoria olvida, pero el corazón conserva aquellos recuerdos, emitiendo señales a cada paso, cada día, cada momento que nos hace volver a pensar en aquella persona especial.

Pero como cada herida llega un momento en que va cerrando y esto sucede cuando llega la resignación, empezamos a aprender a lidiar con la tristeza, con la nostalgia, luchamos con el sentimiento de soledad e incertidumbre hasta que nos acostumbramos a vivir con ellos, porque no se borran pero debido a la resignación empiezan a formar parte de nosotros y se mezclan de una manera que a la larga aquello ya no es doloroso sino que se vuelve soportable.

- No puedo mas...

- Un poco mas ¿Si?

- ¡No puedo! ¿Cómo es que esta mierda duele tanto?

- Cariño...

- ¡No me llames cariño! Por tu maldita culpa estoy en esto.

- ¿Qué voy a hacer?.- Saeed caminaba de un lado al otro.

- Saeed...- Yibo lo detuvo.- Sera mejor que vayas por Zhan.

- Pero...

- Escúchame, estas muy nervioso y también estas poniendo nervioso a Fan, ve por Zhan que yo cuidare de el, el doctor vendrá pronto.

- No quiero dejarlos solos.- Saeed temblaba.

- ¡Que vayas por mi papá maldita sea!.- Fan le grito.

- Esta bien...- Saeed corrió.- Prometo venir lo mas pronto posible.

- Recuerda que vendrás con mi esposo y mi bebé así que ven con cuidado.- Yibo arqueo una ceja.

- Gracias por agregar mas presión.- Saeed se alejo.

- ¡Demonios!.- Fan lloro.- Se supone que no deberíamos sentir tanto dolor ¿Cómo es que siento que me estoy partiendo en dos?.- Gruño.

- Esta bien Fan.- Yibo se sentó a su lado.- Por favor, aguanta un poco.

- Duele...- Fan lloro.

- Lo siento...- Yibo empezaba a inquietarse.- En verdad desearía aliviar tu dolor.

- Duele mucho...- Seguía llorando.

- Yo...yo...- Yibo temblaba y sus ojos se volvían acuosos al ver a su hijo sufrir.

- Pa...papá...por favor...toma mi mano...- Fan tomo la mano de Yibo y este se sobresalto.

- Si...si...- Yibo apretó su mano.

- Papá...- Fan lloraba.- No me sueltes.

- Esta bien...hijo...- La voz de Yibo se quebró.- Estoy aquí...siempre lo estaré...

- Gracias...- Hiperventilaba.- Gracias por estar aquí...

- ¡Ya estamos aquí!.- Fai llegaba junto a Luan y el doctor.