In My Veins (Finalizada)

Persistir.

Elai Canaveris abandonaba aquella tarde su restaurant mongol favorito, después de haber ingerido una buena porción de KhorKhog, su asado preferido y de pasar un buen rato admirando las animadas calles se disponía a regresar a casa.

Elai Canaveris a pesar de ser un vampiro de casta había adoptado algunas costumbres humanas, entre ellas el ingerir alimentos, siempre se había sentido un tanto envidioso de los humanos ya que según el estos podían disfrutar de un sinnúmero de placeres los cuales eran limitados para el, así que a pesar de parecer absurdo ante su raza Elai decidió que también disfrutaría de dichos placeres, el también podía hacerlo, el también podía vivir.

- Lo siento.- Un joven choco con Elai.

- ¡Oh no!.- Elai sonrió.- Soy yo quien lo siente.- Empujó la puerta con cuidado y volvió a sonreir.- Adelante.- Invitó al joven a pasar.

- Muchas gracias, es muy amable.- El joven hizo una reverencia, sonrió y siguió su camino.

Elai Canaveris sonreía mientras observaba aquel joven alejarse el cual tenía un aspecto común, pero en el existía un detalle que lo hacía lucir adorable, una pequeña pancita se mostraba por debajo de aquel sueter.

- ¿Por qué sonrie?.- El asistente de Elai estaba curioso.- ¿Puede ser que ese niño le haya gustado?

- ¿Sabes que de todas las eras que he vivido esta es la que más me agrada?

- Me lo ha dicho varias veces.- El asistente sonrió.

- Aún con sus defectos, este tiempo en el que vivimos puede considerarse el mejor.- Camino hacia su coche.

- No sabría decirle, usted lleva más tiempo que yo en esta tierra.- Se encogió de brazos.

- Cientos de años atrás...- Elai se detuvo y observó al joven quien se había sentado en una mesa.- Un hombre llevando a su bebé en el vientre hubiera sido motivo de desastres.

- ¿Desastres?

- Si ese joven hubiera vivido cientos de años atrás...- Suspiró.- Hubiera sido un ser lamentable...

- ¿Por qué lo dice?

- Desde rechazos, hasta acedios, incluso asesinato, el hubiera sido víctima por lo menos de algunas de las que mencioné.

- Eso es horrible.- El asistente frunció el ceño.

- Cómo no tienes idea.- Elai subió a su coche.

Después del encuentro con Wang Yibo, Xiao Zhan se había internado en su habitación, a pesar del interrogatorio de su familia no dijo una sola palabra, no se sentía con el suficiente valor para contarles aún quien era esa persona, sabía muy bien que lo odiarían en el primer instante en que lo supieran y aunque él estaba enojado con Yibo y lo resentia tampoco quería hacerle las cosas difíciles.

- Cariño, que gusto escucharte.

- ¿Estás ocupado?

- Pará ti...nunca Zhan.

- Elai...- Zhan suspiró.- Te voy a preguntar algo y quiero que seas sincero conmigo.

- Siempre lo he sido.

- ¿Conoces a Wang Yibo?

- Si...

- ¡Tu!...- Zhan se agitó.- ¿En verdad lo conoces?

- ¿Cómo no voy a conocer al amante de Rina?

- ¿Dijiste...amante?

- ¿Por qué crees que Rina aceptó sin problemas nuestra separación?