In My Veins (Finalizada)

Calma.

- Buenos días.

- Buenos días.- Fai asintió.- No sabía que te habías quedado anoche.

- Tu papá me prohibió marcharme.- Yibo sonrió mientras tomaba asiento.

- Ustedes cuando se enamoran se vuelven cachorros adiestrados.- Fai rodó los ojos.

- ¿Ustedes?.- Yibo arqueo una ceja.- ¿Quiere decir que no te has enamorado aún?

- No me ha tocado.- Tomó de su bebida.- Por lo que veo mi hermano tiene razón al decir que seré un solteron.

- ¿No has encontrado a la persona indicada?

- No siquiera me he dispuesto a buscarla.- Fai se encogió de hombros.

- ¿Ni siquiera te has llegado a fijar en alguna chica?...- Yibo dudo un poco.- ¿O un chico?

- Ni siquiera se si me gustan las chicas a los chicos.- Fai suspiró.

- ¿Ah?.- Yibo estaba sorprendido.

- Para mí un chico o una chica son iguales, ante mis ojos son la misma cosa.

- ¿Quiere decir?

- Quiere decir que si mi felicidad dependiera de estar con alguien el género no sería algo que tuviera que influir.

- Interesante.- Yibo asintió.

- En fin.- Fai se recostó de su asiento.- Quizás es tal y como dices, quizás aún no encuentro a ña persona indicada.

- Y te quedaras sin saberlo si no pones interés en ello.- Yibo sonrió.- Entiendo que para ti estar con alguien no es algo necesario para lograr la felicidad, pero...¿Ni siquiera has sentido curiosidad de saber que se siente amar a alguien? ¿De experimentar la emoción y la ansiedad por la que uno pasa cuando esta a punto de ver a esa persona especial?

- Ahora que lo dices...- Fai asintió con suavidad.

- Deberías de intentarlo.

- Primero debería encontrar a ese alguien que me haga sentír esas cosas.- Fai sonrió.

- Yo puedo ayudarte.- Yibo movió las cejas de manera juguetona.

- ¿Tu?.- Fai se carcajeo.

- Tengo un amigo...- Yibo sonrió.- Mi hermano, es tan similar a ti, su nombre es Yao Luan ¿Quieres que te lo presente?

- ¿En serio?.- Fai sonrió con indignación y se levantó.- ¿Qué tipo de padre eres tú que le busca pareja a su hijo? ¿No debería de ser lo contrario? Deberías de alejarlos.

- ¿Padre?.- Yibo sonrió y Fai se agitó al darse cuenta de sus palabras.

- De...debo irme.- Empezó a alejarse con rapidez.- Dile a papá que lo veré más tarde.

Wang Yibo no podía borrar su enorme sonrisa, era una sonrisa de felicidad, escuchar como aquel joven vampiro se refería a él como un padre fue una hermosa e inesperada sorpresa, no había albergado esperanza de que algún día una situación como esa se suscitara, pues sabía que era algo difícil, para el solo con recibir un buen trato de parte de sus hijos y que estos le permitieran cierta cercanía bastaría, pero no se imaginaba que sería tomado desprevenido por aquella sorpresa.

- ¿Hola?.- Elai frotaba sus ojos.

- ¿Papá?

- ¿Fan?.- Se sentó a toda prisa.- Hijo ¿Sucede algo que llamas tan temprano?

- ¿Temprano?.- Fan sonrió.- Si ya son pasados medio día.

- ¿Que?.- Elai observó la hora.

- ¿Estás bien? Tu no sueles dormir hasta tarde.