In My Veins (Finalizada)

Perdón y Sorpresas.

- ¿Un hijo?.- Luan gritó levantándose de su asiento.

- Dos para ser más exactos.- Llevó mostró dos dedos.

- ¿Me estas jodiendo?.- Luan estaba boquiabierto.

- Tu quien siempre se preocupo de no dejar su semilla por ahí.- Lian sonrió.- Me parece increíble.

- ¿Me estas diciendo que esos dos chicos que andan con Zhan son tus hijos?.- Luan tomó asiento.

- Así es...

- ¡Espera!.- Lian se agitó.- El...el hijo de Elai...¿Es tu hijo?

- El mismo.- Yibo asintió.

- ¡Uy hermano!.- Lian negó mientras sonreía.- Esto se fue a la mier...

- ¡Lian!.- Luan regaño.

- ¿Que?.- Lian se encogió de hombros.- Es cierto ¿Me van a decir que no saben como Elai ama a ese chico? Es el sucesor de su imperio ¡Joder!.

- Eso me queda claro.- Yibo se recostó en su asiento.- Se muy bien que Fan es el hijo más querido de Elai.

- ¿Lo aceptas?.- Lian arqueo una ceja.

- Tengo que hacerlo, fue la persona que cuido de ellos y los protegió.- Siempre escuché sobre el amor de Elai hacia su famoso hijo y me pareció increíble que alguien como él tuviera sentímientos, pero viendo al chico lo que decían es real.

- ¿Te han aceptado?

- No del todo.- Yibo sonrió.- Pero Iremos paso a paso.

- ¿Que sucederá con Elai y tu venganza hacia el?

- Ya pueden imaginarlo, debido a...mis hijos y lo que hizo por ellos y por Zhan debo poner de lado mi odio.

- ¿Serán amigos?.- Lian lo vio incrédulo.

- No seremos amigos, pero siempre que el no intente nada y se comporte sabre respetar su posición y no se lo hare difícil.

- ¡Caray!.- Lian se carcajeo.- Resulta que de los tres fuiste el primero en convertirte en papá.

- Tengo que apurarme.- Luan arqueo una ceja.- Debo tener los míos o sino seré el tío solteron.- Todos rieron.

En una galería de artes plásticas repleta de personas se paseaba un personaje el cual robaba las miradas y suspiro de muchos, Elai caminaba tranquilamente observando aquellas obras, su aspecto galante y su gran estatura sobresalía de todas las personas que estaban allí, aquel hombre que destila a galanteria con su traje de color gris y camisa blanca tenía la mirada apagada, el vampiro trataba de concentrarse en las maravillas que habían frente a él pero le era difícil, habían pasado varios días desde la conversación con su hijo y aunque este nunca faltaba a sus citas ya fuera a cenar o pasear juntos no podía dejar de sentir miedo, era como si su subconsciente le estuviera avisando que pronto algo ocurría, algo que perturbaria su mundo.

- Hola cariño.

- ¿Que haces aquí?

- Sabes que amo el arte.

- Cierto.- Elai sonrió con suavidad.- Es una de las pocas cosas que tenemos en común.

- Hace tiempo no te veía sonreírme de esa manera.- Rina se quedó viéndolo.

- ¿Es así?.- Elai volvió a sonreir.

- Lo extrañaba.

- Quizás sea porque estoy agotado y ya no quiero pelear mas...- Suspiró.- Puede ser que por eso ya no se nota mi hostilidad.