In My Veins (Finalizada)

El Origen.

- ¿Me puedes explicar que demonios pretendías?.- El señor Xiao vociferaba.

- ¡Me quiero largar de este lugar!.- Xiao Zhan grito.

- ¿Acaso te has vuelto loco? ¿Por qué razón intentaste escapar?

- ¡No quiero estar aquí! Me estoy asfixiando.- Grito con lágrimas en sus ojos.

- Dime...- El señor Xiao apuntó a su hijo.- ¿Quien eres? ¿Dónde está mi niño tranquilo y obediente?

- Está aquí...frente a ti...- Zhan golpeó su pecho.- Es solo que tu niño ya está harto de estar aquí...

- ¡Xiao Zhan!.- El señor Xiao gritó.- Desde hace un tiempo has estado actuando de manera extraña, ni siquiera te afecto la muerte de tu primo...

- ¡Ese maldito debió morir hace mucho tiempo!

- ¡Cierra la boca!.- Propinó una cachetada a su hijo.- ¿Cómo es que te has vuelto tan insensible hacia tu familia?

- Me volví insensible ante esa bestia en el primer momento en que puso sus sucias manos sobre mi.

- ¿Que diablos dices?

- ¡Tu sobrino era un maldito volador que merecía la muerte que tuvo!.- Zhan grito con rabia.

- ¡Te has vuelto loco!.- El señor Xiao volvió a levantar su mano para golpear a Zhan.

- ¡Papá!.- Xiao Lan se interpuso.- ¿Qué estas haciendo? Nunca has puesto un dedo sobre nosotros.

- ¿No estás viendo?.- El señor Xiao apuntó a Zhan.- Tu hermano ha perdido la razón, de no haber sido por mis hombres se hubiera escapado y ahora...mira como me habla, como habla de Xiao Chun.

- Si mi hermano lo dice yo le creo...

- ¡Xiao Lan!.- El señor Xiao rugio.

- Aquí todos sabían que Xiao Chun era un ser asqueroso y ladino...- Se agitó al ver que su padre estaba a punto de golpearla.

- ¡No la toques!.- Xiao Zhan se interpuso.

- ¡Maldita sea mi suerte!.- El señor Xiao retrocedió.- Mis dos hijos son unos malditos insensibles, me siento tan avergonzado.

- Si tanto te avergüenzo solo déjame ir...dejame ir papá...- Zhan lloró.- ¡Me quiero largar de aquí! Me quiero...

- ¡Hermano!.- Xiao Lan se agitó al ver a Zhan desvanecerse.

Habían pasado exactamente dos meses desde la noche en que Wang Yibo y Xiao Zhan se entregaron todo de si en aquella oscura habitación, dos meses llenos de melancolía, tristeza y desesperación, dos meses en los que Xiao Zhan no podía dejar de llorar por la partida de esa persona la cual había sido tan importante en su vida.

Sumido en el silencio, el dolor y el miedo Zhan vivió día tras día, todo a su alrededor había empezado a volverse un caos, con la aparición del cuerpo sin vida de Xiao Chun el señor Xiao se volvió más vigilante hacia los miembros de su familia, era una persona influyente, uno de los más cercanos al imperio por lo tanto era normal que tuviera enemigos, por esa razón mantuvo en estricta vigilancia a su familia, quería evitar que algo como lo que le ocurrió a su sobrino le sucediera a alguien más

Xiao Zhan era el único que sabía la verdad tras esa muerte, verdad que cayó para si mismo, pero este no era el único secreto que Zhan guardaba para sí, había un secreto aún más grande, un secreto el cual día por día crecía como la semilla de una planta, debido a este gran secreto Xiao Zhan busco la manera de huir de casa, pero en su intento fue atrapado por los hombres de su padre y arrastrado de regreso a la casa, ahora Zhan se encontraba en su cama temblando, siendo consumido por las ansias, la mirada de aquel doctor se lo había dejado en claro, su secreto finalmente se conocería.